La baja afluencia de turistas en Ruta del Vino y zona turística de la ciudad se notó; mexicanos que viven en Estados Unidos y unos pocos locales abiertos con pocos o ningún cliente.
El gobierno de Ensenada reforzó las medidas para impedir el acceso a turistas al puerto ante la contingencia de salud, estas acciones se reflejaron en una menor afluencia de personas en la Ruta del Vino y en la zona turística de la ciudad.
Los pocos turistas que se pudieron ver en su mayoría mexico-americanos que tienen familiares en la ciudad deambularon por la ruta del vino y zona turística.
Desde el 2 de julio Ensenada entró en un fase de emergencia sanitaria debido al incremento de contagios de COVID-19 alcanzando los mil casos positivos, 93 sospechosos con 103 defunciones.
Por lo general, el 4 de julio atrae a miles de visitantes extranjeros a Ensenada por la celebración del Día de la Independencia en Estados Unidos. También se suman los turistas nacionales que viajan para recorrer la Ruta del Vino durante las fiestas de la Vendimia.
Este año fue la excepción y el alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, instruyó al cabildo para que através de la Dirección de Comercio, Alcóholes y Espectáculos Públicos, quedara restringida la venta de bebidas alcohólicas hasta la 21:00 horas.
Durante un recorrido de movilidad hecho por Semanario ZETA, se constató el cierre de las playas públicas, museos y otros parques.
Las filas inmensas para entrar a Ensenada generaron periodos de espera de hasta dos horas, debido la serie de preguntas hechas por personal de Sanidad Municipal quienes toman la temperatura a cada uno de los ocupantes de los vehículos.
En el operativo también participa la Guardia Nacional y elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) quienes está vez instalaron un puesto más de control sobre avenidas aledañas que eran usadas por usuarios para burlar el filtro.
En el Valle de Guadalupe, los oficiales colocaron barricadas de concreto con el objetivo de impedir la entrada por vías alternas. Los restaurantes, viñedos y carreteras presentaban una baja afluencia de visitantes.
Dentro de la zona urbana, la Administración Portuaria Integral (API) se sumó a las acciones y bloqueó el acceso al malecón donde colocaron un lona con un mensaje para argumentar el cierre por el incremento de casos positivos de COVID-19.
Durante la noche del viernes, el alcalde estuvo presente en los filtros colocados en el bulevar Costero y la delegación de El Sauzal, donde advirtió a los conductores que la localidad actualmente está en emergencia sanitaria.
Ayala Robles estuvo acompañado por Adrián Ortiz Ortiz, titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM); Julio Obregón Angulo, titular de la Unidad Municipal de Protección Civil; y el juez calificador Juan Alberto Castro.
“Hemos visto que la mayoría de los establecimientos que recorrimos han estado acatando las disposiciones y se han disciplinado en cerrar sus puertas, algunos a las 9 de la noche y, otros, dejan de vender bebidas de este tipo. Es para restringir la movilidad”, explicó el alcalde.
Otra medida tomada fue el bloqueo del paso en algunas vialidades de la zona centro, con el objetivo de reducir el tránsito vehicular.
El juez calificador Juan Alberto Castro explicó que en los filtros también dispusieron de un alcoholímetro, con agentes y un médico presente, para realizar certificaciones en el sitio y, de ser necesario, hacer las multas respectivas.
Como resultado del filtro aleatorio colocado en el bulevar Costero, fueron revisados más de 150 vehículos y aplicadas 16 infracciones por diversos motivos.
En el caso de El Sauzal, las autoridades municipales aclararon que no pueden prohibir el paso por ley federal, pero sí exhortarlos a regresar a sus lugares de origen, y en caso de no acatar pueden ser intervenidos como sospechosos.