El Cártel Santa Rosa de Lima obtiene impunidad al ser liberadas familiares del líder José Antonio Yépez “El Marro”; en quince meses han sido detenidos y liberados por lo menos ocho de sus parientes. Tras el asesinato del abogado de María Eva Ortiz, crece la amenaza de violencia del grupo criminal en aquella entidad federativa
La libertad de integrantes del autodenominado Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) y de la madre del líder del clan delictivo, José Antonio Yépez Ortiz “El Marro”, polarizó no solo a la opinión pública, sino las relaciones entre el gobierno de Guanajuato y el Gobierno de México, los cuales, además de lanzar culpas al Poder Judicial federal, se incriminan de hacer mal las cosas.
En tanto esto ocurre mediáticamente, la violencia en la entidad federativa se incrementó tras la liberación de María Eva Ortiz, madre de “El Marro”, pues al salir del penal de Puentecillas en Guanajuato, el 28 de junio, su abogado fue ejecutado cuando un retén de la Policía de Silao le marcó el alto a su automóvil Volkswagen de color rojo y un grupo de sujetos armados le disparó sobre la carretera Querétaro-León.
Días antes, el 20 de junio elementos de la Fiscalía de Guanajuato y de la Secretaría de Seguridad estatal realizaron un operativo en las comunidades de San Isidro Elguera y Santa Rosa de Lima en Celaya, en el cual fueron detenidas 26 personas presuntamente miembros del CSRL, entre ellas la madre, una hermana y una prima de “El Marro”, a quienes identifican como “huachicoleros” de la región.
De acuerdo con los captores, María Eva Ortiz se hallaba en tenencia de 2 millones de pesos en efectivo, y junto con otras personas, estaba en posesión de drogas diversas.
La reacción violenta de los seguidores de “El Marro” no se hizo esperar, por lo cual bloquearon algunas vialidades y prendieron fuego a algunos vehículos. Acciones violentas que el presunto criminal agradeció a través de redes sociales y en un par de videos lanzó amenazas a las autoridades porque, según su dicho, los policías golpearon y grabaron a las detenidas.
Los delincuentes del CSRL acusaron al gobierno local de apoyar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con quienes estos traficantes han tenido fuertes enfrentamientos por la disputa de territorios en los que se trasiega droga, y sobre todo extraen hidrocarburos de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Al conocerse que algunos pobladores apoyaron la reacción violenta de la gente de José Antonio Yépez, ya que les favorece con despensas y otros insumos, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, exhortó a los vecinos de Guanajuato a no encubrir a delincuentes, ya que el gobierno canaliza apoyos a todas las comunidades.
La presión del CSRL para que se dejara en libertad a sus simpatizantes y a los familiares de “El Marro” se hizo patente el lunes 22 de junio, cuando en la comunidad de San Gabriel en Dolores Hidalgo, desconocidos abandonaron una caja de plástico con restos humanos junto con un mensaje amenazante, lo que ocasionó que el Gobierno de Estados Unidos emitiera una alerta en la que pidió a sus ciudadanos no circular por las autopistas de diez municipios guanajuatenses.
En una primera audiencia, una Jueza de Control dictó prisión preventiva a María Eva Ortiz, a su hija Juana Erika Yépez, a la prima de esta, Rosalba “N” y otras dos personas, por las imputaciones formuladas por la fiscalía: narcomenudeo en la modalidad de posesión de droga. Al mismo tiempo, un grupo de detenidos fue liberado en otro Juzgado.
En una segunda audiencia que se prolongó por más de diez horas, entre la noche del sábado 27 y la mañana del domingo 28 de junio, la propia juzgadora Paulina Medina Manzano resolvió liberar a las mujeres, al considerar que la Fiscalía General del Estado de Guanajuato no aportó las pruebas necesarias para sustentar las acusaciones de narcomenudeo.
Durante la audiencia, el Ministerio Público esperó en vano la comparecencia de un perito para contrarrestar la versión de la mujer que aseguró fue torturada durante su captura, y aunque la tortura no fue plenamente probada, Medina encontró irregularidades en el accionar de las autoridades policiales durante el operativo de detención.
Entre las irregularidades advertidas se plantea que María Eva fue detenida en lugar diverso al oficialmente cateado, quien entre otras personas fue retenida durante más de cuatro horas, antes de que fuese otorgada la orden de cateo.
Por su parte, la defensa argumentó que a su clienta le fueron sembrados los 2 millones de pesos que las autoridades aseguran llevaba. También dijo que los imputados fueron torturados psicológicamente para inculparse.
La liberación de las consanguíneas de “El Marro” no es el único caso de parientes del presunto delincuente que logran salir de la cárcel. Apenas el viernes 26 de junio, su padre, Rodolfo Juan Yépez Godoy, recuperó su libertad tras ser detenido a principios de marzo, acusado de conducir un vehículo con reporte de robo. El hombre de 60 años de edad pagó una fianza de 10 mil pesos.
Otras exoneraciones datan de por lo menos marzo de 2019, cuando en el operativo Golpe de Timón, autoridades federales detuvieron en el municipio de Villagrán, Guanajuato, a Angélica “N”, cuñada de “El Marro”, señalada de ser la operadora financiera del clan criminal. También fue detenido su esposo Javier “N”, agente federal, pero ambos fueron puestos en libertad días después.
En enero del año en curso, fuerzas federales detuvieron a Karina Mora, pareja sentimental del fugitivo, que en el mes de febrero fue liberada por un juez federal. Mientras que el 12 de febrero, elementos de la Guardia Nacional detuvieron a una sobrina de Yépez, de 22 años, con un arsenal en la colonia Santa Elena en Apaseo El Alto, Guanajuato. También fue liberada.
La lista de los ocho familiares de “El Marro” que han sido liberados tras una efímera captura y de otros cuatro que desaparecieron es la siguiente: Angélica Mora, cuñada; Javier “N”, concuño; Rosalba “N”, prima; Denisse “N”, prima; Karina Mora, pareja; Rodolfo Juan Yépez Godoy, padre; Juana Yépez Ortiz, hermana; y María Eva Ortiz, madre.
Luego de conocer el homicidio del abogado de su madre, Yépez Ortiz lanzó amenazas en video a los policías de Silao, quienes aseguró, se habrían prestado para montar un retén que tenía como objetivo hacerle daño a su madre, pero fracasaron porque, de acuerdo con el capo, cambió de automóvil.