Mientras las autoridades bajacalifornianas se congratulan porque aseguran sus acciones están reduciendo la incidencia delictiva, en el mes de julio, particularmente la semana que concluye, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSPBC), en voz de su presidente Juan Manuel Hernández Niebla, han sido enfáticos en evidenciar que las estrategias de los municipios y el Estado contra la inseguridad, no están funcionando.
Uno de los principales argumentos para probar su punto, es que los homicidios van en ascenso, y que esos números mantienen a la entidad federativa en los primeros lugares nacionales de cifras mortales. Además, subrayan el caso de Tijuana, donde se han cometido el 72% de los mil 563 asesinatos perpetrados en BC entre el 1 de enero y el 22 de julio de 2020.
Revisadas las estadísticas, resulta que de los casi ocho meses de gobierno estatal, mayo ha sido el más sangriento, con un promedio de 8.7 muertos al día. Junio tuvo un leve descenso a 7.4 víctimas cada 24 horas, cifra que efectivamente -como declaró el consejero ciudadano- volvió a ascender en julio con 8.1 cadáveres diarios, solo hasta el 22 de julio.
Como lo expuso Hernández Niebla, Tijuana tampoco está viviendo su mejor período. De los nueve meses de gobierno municipal, mayo ha sido el peor con un estimado de 5.9 ejecuciones diarias, y en los 22 días transcurridos del octavo mes, la cifra mortal tuvo un leve ascenso, con 134 muertos en la estadística oficial. El promedio fueron seis muertes diarias, lo que destaca porque el mes pasado se había reducido a cinco asesinatos por día.
Al alcalde Arturo González Cruz no le gustaron las afirmaciones del consejero-empresario, y aseguró que la cifra mortal va en descenso, pero en lugar de compararlos con los casi 10 meses de su gestión, lo hizo contra 2019.
Igualmente, manifestó que las revelaciones desde el CCSPBC eran porque el consejero estaba molesto, debido a que el año pasado el Ayuntamiento le canceló un contrato, luego lo invitó a reflexionar “…porque todos estamos haciendo nuestra lucha para mejorar Tijuana”.
Hernández Niebla respondió a las declaraciones a través de un video divulgado en redes sociales, exponiendo que la seguridad no es un tema contra el alcalde, sino que afecta a las familias y a los negocios. “Necesitan asentar los datos reales y el análisis imparcial, como primer paso para encontrar soluciones, estamos a sus órdenes para apoyarlo”, exhortó.
Con el mismo tema, esta semana el consejero presidente tuvo una reunión con el fiscal general del Estado, Guillermo Ruiz Hernández, quien también presume una reducción de la incidencia delictiva es sus informes y, en lugar de comparar las estadísticas del gobierno actual, lo hace con los números del año pasado. Sin embargo, mostró apertura para “alinear los análisis numéricos” con el Consejo.
Respecto a la pregonada reducción de otro tipo de delitos como robo o la incidencia general, que de 8 mil 175 denuncias en noviembre de 2019, descendió a 6 mil 340 en junio de 2020, el CCSPBC ha solicitado que antes de festejar, contemplen el panorama general.
Como el hecho de que el Poder Judicial está prácticamente cerrado desde marzo, y que un alto porcentaje de la ciudadanía fue enviado a aislamiento por más de tres meses, por lo cual, hasta el mes pasado, la gran mayoría de los negocios permanecían cerrados.
Además de otros aspectos como los expuestos desde el 31 de marzo en el informe de la consultora de riesgo político Integralia: con menos comercios abiertos, hay menos oportunidades para delinquir; con más controles en la frontera entre Estados Unidos y México, más difícil el trasiego de enervantes; con más controles en China, menor disponibilidad de los precursores químicos para producir drogas sintéticas; con bares y discotecas cerradas, más complicada la venta de droga.
De poco sirve que el gobernador Jaime Bonilla Valdez se levante de madrugada y encabece todas las reuniones mañaneras de las Mesas de Coordinación Estatal para la Paz y Seguridad, que participe en los reportes y análisis informativo, que se hable de cifras, acciones y resultados en sus transmisiones de Facebook diarias, si las cifras son alegres en lugar de reales.
Más allá de enfrentamientos políticos, desacuerdos económicos o enemistades, al final, autoridades y consejeros ciudadanos, como el resto de los bajacalifornianos, coinciden en la urgente necesidad de estrategias definidas, públicas y efectivas, para lo cual es imperante el manejo correcto de la información.
