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miércoles, octubre 2, 2024
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AMLO-Trump: omisiones, desmemoria y halagos

López Obrador no abogó por el programa DACA que el Presidente estadounidense pretende eliminar lo antes posible, poniendo en riesgo a jóvenes indocumentados. También olvidó las constantes amenazas del mandatario estadounidense ante la política migratoria de México y su insistencia en el muro fronterizo. En cambio, agradeció a Trump el “respeto” y la “comprensión” hacia los mexicanos

El encuentro entre el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump el 8 de julio, fue un montaje mediático que pretendió escamotear la condescendencia del político tabasqueño ante el inquilino de la Casa Blanca.

Durante su primer viaje al extranjero, AMLO afirmó que había querido ir a Washington, DC para “agradecerle al pueblo de Estados Unidos, a su gobierno, y a usted, Presidente Trump, por ser cada vez más respetuoso con nuestros paisanos mexicanos. Como en los mejores tiempos de nuestras relaciones políticas, durante mi mandato como Presidente de México, en vez de agravios hacia mi persona, y lo que estimo más importante, hacia mi país; hemos recibido de usted comprensión y respeto”, aseveró López Obrador.

Dicha declaración contrasta con lo que antes escribió Trump en Twitter fustigando a Nueva York y Chicago por ser ciudades santuarios para migrantes indocumentados, donde -según él- “se protege a criminales”.  En la víspera del encuentro bilateral, el magnate neoyorkino ya había publicado fotografías del muro fronterizo que se construye en Arizona.

López Obrador también indicó que lo que más aprecia de su homólogo norteamericano es que “nunca ha buscado imponernos nada que viole o vulnere nuestra soberanía”, pese a que un año atrás, el 30 mayo de 2019, Trump amenazó con establecer, de forma gradual, aranceles a todos los productos mexicanos hasta que la administración de AMLO remediara el problema de la inmigración.

Advertencia que obligó a la Cuarta Transformación a enviar más de 20 mil efectivos de la Guardia Nacional a resguardar la frontera sur reculando sobre la política de “puertas abiertas” anunciada por la entonces novel secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. La medida interpuesta por el mandatario republicano disminuyó drásticamente la migración centroamericana. Así lo reconoció el miércoles pasado, al señalar que “realmente” se tenían “resultados significativos” en la frontera sur.

En enero de 2019, ante otra decisión unilateral del gobierno del vecino país, México aceptó recibir a todos los migrantes de cualquier nacionalidad que solicitaran asilo en Estados Unidos. Como se recordará, el primero de ellos fue enviado a Tijuana por la Garita El Chaparral, y para junio ya se contabilizaban decenas de miles a lo largo de la frontera norte de México.

La incongruencia no solo se reflejó en las palabras del político tabasqueño, sino que fue criticado -sobre todo en redes sociales- porque días antes de viajar a la Capital estadounidense se sometió a la prueba de COVID-19, a la que se había rehusado cuando reanudó sus giras por algunos estados de la República Mexicana en medio de la pandemia.

El 6 de julio, AMLO justificó: “Me voy a hacer la prueba porque no puedo ir enfermo, sería irresponsable, entonces me hago la prueba hoy o mañana o les informo”. Y por primera vez, se le vio portando cubre bocas durante el vuelo que lo trasladó de Ciudad de México al vecino país.

En el primer mensaje en la Casa Blanca del miércoles 8 de julio, Donald Trump aseguró: “Los gobiernos están en estrecha cooperación para eliminar el trasiego de estupefacientes y de armas, y para detener la trata de personas. Estamos esforzándonos para combatir a los cárteles, el contrabando. También para tener leyes migratorias que realmente protejan a la población”, sin que ninguna de las administraciones detallara las acciones o acuerdos alcanzados en esos temas.

No obstante, ambos jefes de Estado firmaron una declaración conjunta para “seguir avanzando en la prosperidad, en la armonía y en la seguridad”, con lo que los gobiernos se comprometieron a “mantener los lazos de amistad y el progreso”.

Aunque la justificación del viaje de AMLO fue celebrar la entrada en vigor del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en los últimos días trascendió que el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade (que busca, con apoyo de EU, dirigir la Organización Mundial de Comercio), había hecho concesiones de último momento en materia laboral, según el empresario Moisés Kalach, quien en marzo renunció al Cuarto de Junto (grupo de empresarios que ayudó al gobierno mexicano a negociar el T-MEC).

Dichas concesiones permitirían denuncias anónimas sobre incumplimientos laborales que generarían sanciones con las que no se permitiría la exportación de mercancías de la empresa acusada. Además de que existe el riesgo de que Trump imponga restricciones temporales a once productos agropecuarios mexicanos, incluido el tomate, que le redituarían votos en estados como Florida.

Aunado a ello, los empresarios que trabajaron en la negociación del acuerdo que sustituyó al TLCAN fueron excluidos de la gira presidencial.

Por otro lado, a los pronósticos que prevén una caída de entre 8 y 12% de la economía mexicana para 2020, derivada de la epidemia de coronavirus, se sumó el Banco de México (Banxico). Ayer jueves 9 de julio, el banco central advirtió que las salidas de capital de México superan los 13 mil millones de dólares, que la recuperación económica será lenta -en forma de U- y que el T-MEC apoyaría a la inversión, sin embargo, no será suficiente para atraer a los inversionistas.

Durante la gira de López Obrador por EU, se informó que el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, fue capturado en Florida, acusado de haber desviado 250 millones de pesos a campañas del Partido Revolucionario Institucional, hecho que -según la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena- “fue una sorpresa” que coincidió con la visita del mandatario mexicano.

 

INTERÉS ELECTORAL Y ECONÓMICO DETRÁS DEL ENCUENTRO

“Es increíble que los dos presidentes, más el de EU, guardaron las formas y mostraron una relación externa de armonía, de búsqueda de acuerdos, de compromisos, pero que no refleja la realidad de la relación, porque se desconoce qué discutieron o acordaron”, señaló el politólogo Benedicto Ruiz Vargas.

Para el especialista, detrás de la fachada de diplomacia y de elogios recíprocos, se encuentra una visión pragmática de ambos presidentes. Del lado del estadounidense, la invitación a López Obrador responde a un interés político electoral, ya que en su carrera por la reelección las encuestas lo ubican a casi 9 puntos por debajo del demócrata Joe Biden, a cuatro meses de los comicios presidenciales.

Por el lado de AMLO el interés es económico: “El gobierno mexicano está viendo que la única tablita de salvación que puede haber ante el fenómeno de la pandemia y la crisis económica -que va a ser muy severa-, la única forma de superar esto, es recurrir a la ayuda de Estados Unidos”.

Si bien -dijo Benedicto Ruiz- el discurso pronunciado por López Obrador “tiene giros libertarios, de soberanía, también cede mucho terreno en términos de reconocimiento a un gobierno como el de Donald Trump. AMLO envuelve sus palabras en un discurso histórico con personajes políticos para que no se vea que en el fondo está cediendo y está mostrando una actitud de debilidad ante EU”, al tiempo que cuida que no haya una discordia.

En opinión del entrevistado, es un mal cálculo del mandatario  mexicano, ya que reconoció una serie de actitudes de Trump que no corresponden a la realidad, “porque la realidad es que desde antes de ser Presidente, el mandatario estadounidense ha sido hostil a los mexicanos, cultural y políticamente”, subrayó.

La mala percepción que Trump tiene de los migrantes, particularmente de las comunidades mexicanas, no va a cambiar. En el mensaje con AMLO solo se contuvo para sacar ventaja política en su intento por captar votos latinos. En cambio, el discurso de López Obrador “es un discurso ‘bonito’, como el mismo Trump lo dijo, pero no refleja nada sustancialmente, porque en términos concretos y reales la relación está marcada por una enorme desigualdad”, aseveró Ruiz Vargas.

“AMLO lo sabe, termina por conceder y ceder ante esa visión pragmática. Creo que los frutos no van a ser favorables para nuestro país, no obstante que ahorita sus seguidores pueden estar festejando, pero no se está viendo lo que realmente hay detrás y lo que está sucediendo”, agregaría.

La única ventaja para México es que no hay mayor hostilidad que se traduzca en aislamiento. Eso es lo que quiere lograr el gobierno mexicano: “AMLO está engañando a los mexicanos de este y del otro lado de la frontera, porque lo que quiere es que no haya un rompimiento. No le interesa mucho que Trump agreda o tenga una política exigente desde el punto de vista migratorio y económico hacia nuestro país”.

En EU, Trump ha sido criticado por seguir avivando la supremacía blanca a pesar del asesinato del afroamericano George Flyod a manos de la Policía de Minneapolis en mayo pasado, que originó protestas contra la violencia racial y disturbios en más de una decena de ciudades. Hoy se sabe -por las transcripciones de dos de los agentes- que la víctima dijo más de veinte  veces que no podía respirar cuando ya había sido sometido.

El 19 de junio, la red social Facebook había eliminado 88 anuncios de la campaña de Trump que describían a los grupos de extrema izquierda como “peligrosos” y mostraban un triángulo rojo invertido semejante al símbolo usado por los nazis para señalar a presos políticos en campos de concentración.

 

CONNACIONALES, DOLIDOS CON AMLO

Organizaciones defensoras de los derechos de inmigrantes en Estados Unidos recriminaron que López Obrador no se haya reunido con representantes de la comunidad mexicana conformada por 38 millones de personas, y observaron que realmente no había motivo para su gira por el vecino país en tiempos electorales.

El presidente del Frente Nacional de Inmigrantes, Carlos Arango, consideró que el político tabasqueño trata como mercancía a los mexicanos radicados en la Unión Americana.

“Desde Palacio Nacional les dice héroes, pero cuando se trata de hablar, dar beneficios, de ayudar a mejorar la existencia de los migrantes en Estados Unidos, especialmente toda la línea de desempleados que se tiene en estos momentos, pues nada más se le da en realzar las remesas que la gente envía”, dijo a El Economista.

La ex directora del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, Eunice Rendón, destacó que muchos de los migrantes mexicanos en EU tienen altas expectativas de la administración lopezobradorista; sin embargo, se han enfrentado a la desaparición o disminución presupuestal de programas como 3×1 Migrante y Somos Mexicanos, entre otros que apoyaban a los connacionales.

La prioridad en el viaje de AMLO debió ser la comunidad mexicana, por eso a los connacionales les dolió que este únicamente se reuniera con Trump, quien ha sido un mandatario racista xenófobo, declaró Rendón a ese rotativo.

Francisco Álvarez, presidente de la Federación de Clubes Zacatecanos en Fort Worth, Texas, opinó que la presencia de López Obrador en la Casa Blanca da un “espaldarazo” a un Presidente que trata mal a los mexicanos. Ejemplo de ello es la insistencia de Trump para eliminar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que protege a 700 mil jóvenes (80% de ellos procedentes de México) que siendo niños ingresaron de forma ilegal a Norteamérica.

Ante la visita de su homólogo en México, Trump tuiteó que volvería a intentar desaparecer DACA, pese a que la Suprema Corte le prohibió cerrar el programa de la forma en la que pretendía. El nuevo intento se preveía para esta semana, con lo que especialistas advirtieron sobre la posibilidad de que desaparezca, ya que el máximo tribunal no determinó si la política es legal.

Sobre la desaparición de ese programa, López Obrador no dijo nada en ninguno de los dos mensajes conjuntos que dio con Donald Trump el miércoles. La única referencia a la comunidad mexicana en aquel país fue cuando mencionó que los “cerca de 38 millones de personas, incluyendo a los hijos de padres mexicanos”, son “gente buena y trabajadora, que vino a ganarse la vida de manera honrada y mucho ha aportado al desarrollo de esta gran nación”.

En opinión del politólogo Benedicto Ruiz, AMLO “perderá aceptación en las comunidades latinas que observan una disonancia entre este Presidente que se llama de los pobres, pero termina cediendo al Presidente más agresivo que han enfrentado los mexicanos. No va a ser bien vista la relación AMLO-Trump porque los migrantes viven cotidianamente las injusticias, los maltratos, la persecución”.

En medio de la reunión AMLO-Trump, el ex vicepresidente y actual contendiente por la Presidencia de Estados Unidos,  Joe Biden, recordó que en 2016 Trump lanzó una campaña en la que llamó a los mexicanos “violadores”, y destacó que es “necesario trabajar en asociación con México, necesitamos restablecer la dignidad y humanidad a nuestro sistema migratorio. Eso haré como Presidente”, tuiteó.

 

EL PRAGMÁTISMO “NEOLIBERAL”

Para el politólogo Benedicto Ruiz Vargas, López Obrador está siguiendo la línea que tuvieron hacia EU los gobiernos neoliberales que tanto ha criticado (Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto).

“Pragmáticos, concretos, que buscan beneficiarse de la relación económica no obstante que terminen por ceder terreno (…) No es una gran jugada una idea que diga ‘bueno, López Obrador está viendo hacia el futuro y lo que más le interesa es salvar su gobierno, a la 4T, y la única forma de salvarlo es impedir que naufrague por una crisis económica’”, toda vez que al ir a Washington “AMLO está ofreciendo una serie de ventajas a Trump, sin que haya la seguridad de que este puede ganar”.

Ello también evidencia que Trump está desesperado por ser reelecto, razón por la que el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, declinó la invitación de último momento que hiciera la Casa Blanca para un encuentro trilateral el 9 de julio.

La visita del mandatario mexicano evoca a la del priista Carlos Salinas de Gortari -a quien tanto ha denostado AMLO-, quien en 1990 acudió a la Casa Blanca cuando George H. W. Bush buscaba la reelección y posteriormente la perdió. Y de manera más reciente, el 31 de agosto de 2016, Trump (siendo candidato) fue invitado por Enrique Peña Nieto a la residencia oficial de Los Pinos con resultados catastróficos para la popularidad del mexiquense.

 

LÓPEZ OBRADOR SE APOYA EN EMPRESARIOS DE REGÍMENES PANISTAS Y PRIISTAS

En opinión de Benedicto Ruiz, Andrés Manuel López Obrador también cometió un error al invitar a su gira a empresarios vinculados con regímenes panistas y priistas. “Es una parafernalia haber incorporado a esos dinosaurios empresariales, son lo mismo, apoyan lo mismo, son incondicionales de los gobiernos sean del color que sean, no aportan nada. Creo que eso va a tener malas consecuencias para AMLO en México porque no son representativos de los sectores empresariales que están enojados con el gobierno de AMLO, por la política que está asumiendo frente a la crisis y que están luchando por sobrevivir”, expuso.

Entre los once empresarios que acompañaron a la cena de gala que ofreció Trump en honor a López Obrador y donde según lo reportado en Twitter por la empresaria chiapaneca Patricia Armendáriz se dieron a conocer inversiones en ambos lados de la frontera sin revelar las cifras, se encontraban Carlos Slim Helú, de Grupo Carso; Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y Elektra, esta última con litigios contra el Servicio de Administración Tributaria por más de 32 mil millones de pesos que la autoridad le reclama en impuestos; Bernardo Gómez Martínez, de Grupo Televisa; Francisco González Sánchez, de Grupo Multimedios (Milenio) y Olegario Vázquez Aldir, de Grupo Empresarial ÁngelesGrupo Imagen (Excélsior).

En conjunto, el gasto en publicidad otorgado por la administración lopezobradorista a Televisa, TV Azteca, Grupo Multimedios y Grupo Imagen superó los 868 millones 021 mil pesos en 2019, esto es, más del 25% del total ejercido por Comunicación Social, según la organización Artículo 19.

También estuvieron presentes Carlos Bremer Gutiérrez, director general de Value Grupo Financiero (antes Fina Factor), quien en agosto de 2019 adquirió la mansión de Zhenli Ye Gon para hacerlo parte de las instalaciones de Fundación Butaca Enlace, dedicada a apoyar a deportistas mexicanos; Patricia Armendáriz, directora de Financiera Sustentable y primera vicepresidenta de la Comisión Nacional Bancaria, institución en la que intervino bancos que fueron cerrados por no tener capital y que originaría el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) en 1990.

Así como Daniel Chávez Morán, fundador de Grupo Vidanta y supervisor de la construcción del Tren Maya; y Miguel Rincón Arredondo, dueño de Bio Pappel y compadre de López Obrador, por citar algunos.

Autor(a)

Julieta Aragón
Julieta Aragón
Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco. Cursé la maestría de Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y sigo en proceso de tesis. Soy reportera de ZETA desde 2017.
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