El 22 de julio, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó los nombramientos de cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral, de quienes una tiene ascendencia en la función pública, y otro en la izquierda y el Poder Legislativo
La designación de los nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) cumplió con las expectativas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), entre cuyos miembros llegó a haber voces en contra del proceso de designación, así como de la propia institución.
Días antes, el académico John Ackerman Rose, vinculado a la escuela de cuadros del partido oficial y quien formó parte del Comité Técnico Evaluador de los aspirantes al Consejo General del INE, se había pronunciado en desacuerdo con la integración de las quintetas de las que emergieron los cuatro flamantes consejeros.
El propio Presidente de la República y fundador de Morena, Andrés Manuel López Obrador, mencionó el mes pasado que el órgano electoral no garantizaba “elecciones limpias”, ello un día después de que el INE multara al partido en el poder por presunta violación de la Ley a raíz de la operación de un fideicomiso a favor de víctimas de los sismos de 2017.
Finalmente, tras los nombramientos de Irene de la Cruz Magaña, Carla Humphrey Jordán, Uuc-Kib Espadas Ancona y Martín Fernando Faz Mora, Ackerman Rose se mostró anuente. “Celebro tanto los perfiles como el consenso logrado para INE México”, publicó en su cuenta de Twitter, donde agregó: “Con gran maestría”, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, logró generar “consenso”.
Una vez que la Junta de Coordinación Política entregó las propuestas a la Mesa Directiva de la Cámara baja y las designaciones se consolidaron en virtud de 399 votos a favor, cinco en contra y cinco abstenciones del pleno, López Obrador tampoco mostró renuencia y, en su conferencia matutina del 23 de julio, recomendó a los designados “apoyar para que se haga una verdadera democracia en el país”.
De acuerdo con los currículos analizados por el Comité Técnico de Evaluación, Norma Irene de la Cruz Magaña es licenciada en Periodismo y posee un máster en Gestión del Mantenimiento de la Paz, además de que se ha desempeñado como observadora electoral a nivel internacional.
Carla Astrid Humphrey Jordán cuenta con licenciatura en Derecho y doctorado en Gobierno y Administración Pública; hasta el 22 de julio fungía como directora general adjunta de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. José Martín Fernando Faz Zamora es licenciado en Filosofía y maestro en Derechos Humanos y Democracia, fue integrante del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de San Luis Potosí.
Conforme al Sistema de Información Legislativa, Uuc-Kib Espadas Ancona se desempeñó como diputado propietario por el Partido de la Revolución Democrática en la LVIII Legislatura (2000-2003). El currículum estudiado por la UTE da cuenta de que posee grados académicos en Comunicación, Historia y Antropología Social.
Los nuevos consejeros fueron elegidos para desempeñarse durante el periodo 2020-2029 y fungir en sustitución de Pamela San Martín, Enrique Andrade, Benito Nacif y Marco Antonio Baños, quienes concluyeron su gestión el 3 de abril de 2020.
El aspirante a la dirigencia nacional de Morena, Alejandro Rojas Díaz Durán, igualmente comentó sobre la incorporación de Humphrey, De la Cruz, Faz y Espadas al Consejo General: “Que el nuevo INE organice la elección (interna) de Morena”, y subrayó: “Ya no hay pretextos para tenerle desconfianza al nuevo INE”.
TRIFE DESECHÓ IMPUGNACIONES DE ASPIRANTES A CONSEJEROS
El martes 21 de julio, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife) desechó demandas de juicio presentadas por Diana Talavera Flores y Dora Rodríguez Soriano, quienes procedieron a impugnar en vista de sentirse excluidas de la lista planteada a la Cámara de Diputados para elegir a los consejeros.
Las demandantes habían solicitado revocar el acuerdo mediante el cual quedaron definidas las quintetas de las que surgirían cuatro consejeros electorales, que fueron integradas por del Comité Técnico de Evaluación.
Talavera Flores y Rodríguez Soriano alegaban que ellas reunían mejor perfil que las personas finalmente enlistadas (diez mujeres e igual número de hombres), de manera que exigían que la Junta de Coordinación Política de la Cámara baja las incluyera en las quintetas correspondientes.
La Sala Superior del tribunal determinó que “el acto impugnado” se consumó “de modo irreparable”, por lo que resultaba inviable atender a la petición, además de que el Comité Técnico de Evaluación se disolvió una vez quedaron definidas las quintetas y constitucionalmente no se podía reabrir la etapa en que se integraron.
Talavera Flores también acusó violencia política de género presuntamente ejercida en su contra por particulares y miembros del Comité. Ante ello, el Trife dio vista al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Una tercera demanda contra el acuerdo, presentada por Santiago López Acosta, también fue desechada.
A Diana Talavera Flores se le relaciona con John Ackerman, quien también es académico de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es colaboradora de Netzaí Sandoval en el Instituto Federal de Defensoría Pública. A su vez, el servidor público es hermano de la esposa de Ackerman Rose, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, secretaria de la Función Pública.
En cuanto a la integración de las quintetas, John Ackerman se pronunció a favor del expediente de Talavera Flores. Luego de no haber sido incluida, el universitario consideró la decisión como un veto y no votó a favor de la lista de aspirantes.
