Un enfrentamiento entre tres hombres que se conocían entre sí, se convirtió en una balacera que dejó el saldo de dos personas fallecidas. En el intento de fuga, el agresor, encañonó a un menor y lo tomó como rehén, para después enfrentarse con la policía y terminar abatido.
La noche del martes 2 de junio, a partir de un reporte de emergencia originado por los residentes de la vivienda marcada con el número 997 de la avenida ejido Porvenir, casi esquina con Arroyo Paraíso, en el fraccionamiento Valle de las Misiones, donde denunciaron se había suscitado una balacera en la que resultaron 2 muertos, se generó una gran movilización policiaca.
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De acuerdo a la narrativa de familiares de las víctimas, Noé Rolando Navas Beltrán de 36 años y Pedro Martín Ortega Bravo de 38, convivían a las afueras de la vivienda con José Luis Arroyo Martínez, un conocido de la familia quien terminó por agredirlos a balazos.
Relataron, que de manera sorpresiva escucharon varios tiros en el exterior de la vivienda, por lo que salieron de la casa y alcanzaron a observar la fuga del presunto responsable empuñando un arma de fuego y corriendo hacia la calle.
Algunos familiares, entre ellos un adolescente, salieron detrás del criminal, mientras otros llamaban a los paramédicos y policías para que atendieran la emergencia.
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Durante la huida, el asesino tomó al menor como rehén e intentó continuar con su escape, pero en ese momento llegaron los agentes de la Policía Municipal quienes “a través de comandos verbales”, le pedían que entregara su arma, orden que aseguran no atendió.
De acuerdo al informe policiaco, cuando Arroyo decidió disparar contra los uniformados que lo rodeaban, el menor de 11 años logró liberarse de las manos del hombre armado, lo que fue aprovechado por los uniformados para repeler la agresión y herirlo. Los oficiales lo sometieron y esposaron, pero a los pocos minutos falleció a causa de los impactos.
