De Trez en Tre
Uno.- Una vez limitado a dos años el mandato del gobernador de BC, Jaime Bonilla, tal parece que sonó el disparo de arranque para quienes desean continuar en su cargo y para los que les gustaría subirse al carro del poder y vivir del erario, vía próximas elecciones a mediados del venidero año.
Aunque no se ha abierto oficialmente el proceso electoral, quienes se mueven en la grilla saben perfectamente que no tienen tiempo para perder, y ya han iniciado sus movimientos y pláticas cerradas para aspirar a la gubernatura, a las diputaciones locales, las federales y las presidencias municipales… o lo que les dejen.
Así en todos los partidos políticos, sin importar su color y mucho menos su ideología; sabemos que algunos pretensos son capaces de acostarse perteneciendo a un partido y levantarse siendo de otro. No se descartan tampoco las coaliciones ni las candidaturas externas para tratar de ganarle posiciones a Morena, pues aún le beneficia el impulso de la elección de 2018.
Además de la gubernatura del Estado, estarán en juego las cinco presidencias municipales, las diputaciones locales y las federales; también, las de representación proporcional, las planillas para los ayuntamientos y cargos distintos en las administraciones estatal y municipal. O sea, puestos en juego hay; y bastantes.
Pero sucede lo de siempre: son muchos los casos de aspirantes que ya han ocupado esos cargos o que ya han sido candidatos; y en la mayoría de las veces, con pocos resultados positivos para los gobernados o sus “representados”. Más bien han pasado sin pena ni gloria.
Doz.- Apellidos harto conocidos, cartuchos quemados, impresentables aspirantes fallidos, apenas conocidos unos y candidatos perdedores otros, se leen y se escuchan en el ambiente político en miras a las próximas elecciones: Hank, Guakil, Barboza, Méndez, González, Leyzaola, Montaño, Ávila, Morán, Atilano, Osuna, Veloz, Ramos, Vega, y una larga lista de “suspirantes” a lo que sea.
Buscan la reelección unos; subir en el escalafón político otros; pasar de funcionario a ser jefe; van por la revancha algunos; y así por el estilo, comparten todos la idea de “llevar agua a su molino” en cada tiempo electoral que se les presenta. A veces lo logran, en ocasiones se quedan con las ganas; pero, ¡qué caray! Están más puestos para los puestos.
Volveremos a ver el enfrentamiento de los tricolores contra los azules, los amarillos, los verdes, los morenos y sus satélites; presenciaremos las acciones de la llamada “marea roja”, con su gurú y sus limpiabotas de siempre; harán acto de presencia los gastados “líderes sociales” y los llamados operadores políticos.
Como cada vez que se aproxima una elección, insistimos: Baja California merece algo mejor. Los cinco municipios, sus habitantes, todos no podemos ser rehenes de los mismos personajes que insisten una y otra vez en encaramarse al poder, en el nivel que sea, al puesto que sea, con quien sea y como sea.
Trez.- El problema es que si no se pertenece a un partido político, o a uno de sus grupos internos (o bien, a las camarillas formadas en torno a ciertas figuras que se disfrazan de políticos), pues sencillamente no se puede acceder a una candidatura; así se quedan fuera personas con preparación y capacidad para administrar la entidad o los municipios mejor que los políticos de carrera. Y tratándose de diputados, legislarían mejor que las marionetas que venimos padeciendo desde hace rato a nivel federal, no se diga a nivel estatal.
Lo anterior cobra importancia si se toma en cuenta que el mandato de Jaime Bonilla ha transcurrido entre intentando prolongar su mandato a cinco años; luego se presentó la pandemia de coronavirus; y ahora, la próxima elección distraerá mucho de su tiempo y de sus recursos. Cuando menos lo espere, tendrá que entregar el relevo a quien lo sucederá, esperando sea alguien cercano a él.
Sea como fuere, a los que lleguen a todos los puestos y cargos en juego, no la tendrán fácil, pues habrán de lidiar con las consecuencias que deje la pandemia y un corto gobierno estatal.
P.D.- Las noticias, los números, las gráficas y las conferencias de prensa sobre el COVID-19 y otros temas, han servido para cubrir la información relacionada sobre el movimiento feminista; igual sucede con la violencia e inseguridad, porque los pillos siguen aprovechando la distracción de quienes dicen gobernar para continuar cometiendo delitos casi con total impunidad.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com