Los Cabos reactivó la actividad de turismo náutico el pasado 18 de junio, en medio del repunte de casos de coronavirus (COVID-19); sin embargo, desde el llamado de alerta de ciudadanos que se fueron al Arco de Cabo San Lucas, se puso en duda mantener abierta la actividad.
Por ello, la Capitanía de Puerto de Los Cabos tomó la determinación de cerrar la actividad al turismo náutico, debido al riesgo que existe de contagios. La institución justificó que no es posible continuar con dicha actividad, en tanto la curva de contagios no disminuya, pues pone en riesgo la vida de los prestadores de servicios y de los mismos turistas.
Empero, esta determinación no fue del agrado de diversos prestadores de servicios turísticos, quienes se manifestaron el pasado lunes 22 de junio en las instalaciones de la Delegación de Cabo San Lucas para solicitar la intervención de las autoridades para que abran la actividad náutica.
“Nosotros queremos trabajar, que nos apoyen nada más; no tenemos dinero, pedimos el apoyo para todos los compañeros… Tenemos familia, queremos hacer las cosas de manera pacífica; queremos contar con el apoyo del gobierno, porque realmente son gastos que se están haciendo”, denunciaron los manifestantes.
Los afectados decidieron manifestarse porque señalan que la pesca deportiva sí fue abierta sin problema, pero los pases turísticos fueron restringidos, aun cuando cuentan con todas las medidas de precaución.
Medidas en las cuales tuvieron que invertir, agregan, lo cual no está tomando en cuenta la autoridad.
“Ya hicimos hasta los cursos del Imss que nos mandaron hacer, cinco horas en internet, ya compramos hasta tapetes sanitizantes, tenemos los geles antibacteriales, tenemos mascarillas, tenemos cubrebocas. Se hizo la inversión para poder regresar a trabajar… Pues ahora no podemos regresar a trabajar, y ya se gastó en esos equipos, en esas máscaras, en esos tapetes, gel antibacterial, en el curso”, lanzaron los manifestantes.
Tras casi tres meses de espera, ahora que otras actividades ya regresaron (como es la hotelería, bares y la pesca deportiva), sienten que mientras más días pasan, más empresas seguirán cerrando.
El sector hotelero espera que en seis meses puedan tener una recuperación importante, pero les tomará entre año y medio a dos años para estar 100 por ciento recuperados, meta que ven muy lejana.
“Ahora nos sorprendieron, y con todo lo que hemos padecido, tuvimos que pedir hasta préstamos para poder cumplir con esto; la ansiedad que traemos y el afán de querer trabajar, somos mexicanos y tenemos derecho… Sabemos que ponemos en riesgo a nuestras familias, a los turistas, por eso estamos cumpliendo con todas las reglas de sanidad, con todo el protocolo de salud que nos pidieron… Los que no, lo cumplan adelante; pero los que los tenemos, que nos dejen trabajar con favor de Dios”, mencionaron los manifestantes.
Con carteles en mano exigieron que “los dejen trabajar”, que están listos para la actividad turística, ordenada y segura.
Apuntaron que están aplicando todos los protocolos que les han instruido, esto con el fin de salvar al turismo y que el destino siga creciendo de manera ordenada.
“Hacemos paseos al Arco, somos turismo náutico… En época de ballenas, llevamos a los turistas a avistamiento de ballenas, llevamos a la gente a tomarse fotos al Arco, a que vean los pececitos, llevamos a la gente hacer esnórquel y con todas las medidas de higiene… Siempre estamos sanitizando los equipos; al que quiere una boquilla nueva, se la proporcionamos, nueva de paquete. Siempre hemos trabajado bien, no sé porque nos están afectando ahora a nosotros”, lamentaron los afectados.
Desafortunadamente, cada día es una nueva puerta que se cierra; los apoyos gubernamentales y las supuestas despensas no están llegando, más a un sitio en donde el 80 por ciento de las actividades son turísticas.
Hoy los prestadores de servicios se han sentido olvidados, ya que ninguna autoridad los ha podido salvar del golpe de la pandemia.
“Nosotros tenemos ya tres meses sin trabajo, hemos tocado puertas y nadie nos apoya para nada; ni con resina, ni para reparar las lanchas, estamos endeudados con motores. El gobierno no nos ha dado ni un cinco… En el huracán ‘Odile’, el Gobierno el Estado y el Federal nos apoyaron, pero ahora nada, ningún gobierno… Si no nos van a dejar trabajar, que nos presten dinero; que no nos lo regalen, que nos presten. Nos urge”, alzaron la voz.
La instrucción desde el Consejo Estatal de Seguridad en Salud es que las actividades no esenciales sean las últimas en abrir, por el tema del aumento de contagios; algunas están siendo vigiladas para evitar mayor número de contagios.
Como la pesca deportiva ya se abrió, ellos creyeron en que el turismo náutico también se abriría, pero no fue así.
“Si quieren que los esperemos hasta 2025, no tenemos problema, nada más que nos apoyen, que sea parejo, porque la gente de pesca deportiva sí está trabajando… No estamos peleando con pesca deportiva, pero tenemos el mismo derecho. ¿Pero por qué ellos están trabajando y nosotros no? ¿Con base a qué argumentos o qué facultades tienen para cancelar turismo náutico, y la pesca deportiva desde el día 15 aperturó?”, finalizaron los manifestantes.
