El boxeador Javier Alejandro González Barrientos, falleció este lunes 29 de junio a los 21 años de edad.
En diciembre de 2015 incursionó como boxeador profesional, tras haber realizado una exitosa carrera amateur, en la cual tuvo 180 peleas y ganó tres medallas de oro en las olimpiadas nacionales para su estado natal, Coahuila.
Publicidad
El “Rusito” González, como era conocido en el mundo del boxeo, nació en Torreón el 8 de enero de 1999.
Era muy querido entre su familia y amigos por su sencillez y buen trato. Su abuelo, Rigoberto Morales desde niño lo apoyó y lo impulsó a que entrara al boxeo amateur.
Siempre dirigido por su entrenador Jorge “Mapimi” Rodríguez, debutó en el boxeo profesional en Tecate, Baja California bajo la conducción de Promociones Zanfer de Fernando Beltrán, y desde esa primera pelea, dio muestras de su potencial y talento.
Publicidad
Le ganó por decisión unánime a un boxeador llamado a ser figura como Israel Rodríguez Picazo, que llevaba marca de 3-0-0.
Explosivo, físicamente muy fuerte y siempre en excelente condición física, el “Rusito” manejaba ambas guardias y fue logrando triunfos importantes. En su cuarta pelea, noqueó en el primer round a un rival con 15 peleas en el boxeo profesional como Ángel Arcadio.
En su sexto combate, acabó también en el primer asalto con un peleador que había sido clasificado mundial, como Manuel Jiménez (13-9-1).
En febrero de 2017 logró una victoria que puso su carrera en camino al estrellato, al noquear en el cuarto round a Edwin Palomares. Apenas el 20 de junio, Palomares noqueó a Carlos “Chinito” Ornelas. Cuatro meses después, acabaría en el primer round con Alejandro René Frías.
En su más reciente pelea, el 13 de abril de 2019 en la Arena Monterrey, superó por decisión unánime en 6 rounds a Rodrigo Saúl González y puso su récord en 15-0-0, 11 ko’s.
Posteriormente viajó a Tijuana a firmar extensión de contrato con Promociones Zanfer y lamentablemente en junio del año pasado, se le detectaron ganglios linfáticos en el cuello y la ingle, que derivó en cáncer invasivo con el que estuvo luchando por un año, como el guerrero que fue en la vida y sobre el ring, y que finalmente, le quitó la vida este lunes.
Siempre tuvo el apoyo incondicional y total de Fernando Beltrán en la lucha con la terrible enfermedad hasta el último momento.
El mundo de boxeo está de luto. Descanse en paz.
