Francisco Delgado, comandante de la Policía Estatal de Seguridad y Custodia Penitenciaria del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Mexicali, falleció el sábado 6 de junio tras varias semanas de haber sido diagnosticando con coronavirus.
El agente estatal pereció poco tiempo después de la muerte del elemento Rafael Hernández, con quien incluso compartió espacio en el Hospital General, cuando eran atendidos por COVID-19.
La información se hizo pública a raíz de la movilización a las afueras del penal, localizado en Calle Sur, en la colonia Bella Vista, ubicado a dos kilómetros del Centro Cívico.
Los agentes se formaron en la entrada principal de la prisión para despedir al compañero que perdió la vida por el virus SARS-CoV-2, que hasta este lunes 8 de junio ha registrado mil 271 defunciones en Baja California.
Delgado era jefe de turno de la corporación, y tenía más de 15 años ejerciendo su labor policial dentro del CERESO de Mexicali, sin embargo, la enfermedad
lo mantuvo aproximadamente un mes fuera de sus actividades.
Semanas atrás madres, hijas, hermanas y esposas de internos se manifestaron a las afueras del CERESO de Mexicali, para exigir atención a sus familiares, toda vez que -aseguraban- había un brote de COVID-19 al interior de la cárcel.