El lunes 1 de junio, por estrategia y conveniencia del Gobierno de México, se reactivarán varios sectores que se habían mantenido cerrados para contribuir de manera responsable, a las jornadas de aislamiento y sana distancia, para contener la dispersión en México del coronavirus, que al 28 de mayo, en una etapa aún crítica para el país, ha cobrado la vida de 9 mil 044 personas e infectado a 81 mil 400.
Realmente la situación no está para reactivar los sectores productivos, pero en la decisión del Gobierno Federal van de por medio, entre otros factores, que por un lado urge la reactivación económica de las empresas ante el nulo apoyo que las mismas y los trabajadores han recibido por parte de Andrés Manuel López Obrador, quien está viendo pasar desde Palacio Nacional, la crisis más fuerte de su administración. Por otro lado, el propio Presidente quiere salir de su asilamiento para, de nueva cuenta, visitar el país Estado por Estado.
Lo que científicos prevén es que México entrará a la fase de reapertura de manera prematura, cuando se encuentra en su pico de contagios, y en lugar de traer los índices a la baja, los subiría. O en municipios y estados donde sí se registraron disminuciones en los contagios, pudiera presentarse un rebrote de la enfermedad generada por el virus SARS-Cov-2.
En Baja California, con los hospitales de Tijuana y Mexicali colapsados por pacientes que requieren de atención médica ante la reacción física del contagio, el primer día de junio se reactivarán labores en los sectores automotriz, aeroespacial y de la construcción. Tan solo en Tijuana, eso llevará a que de manera directa, 80 mil trabajadores salgan a la calle, y 350 mil de manera indirecta.
Después que en las últimas semanas se ha reportado la intensa movilidad en las dos ciudades más pobladas de Baja California, y de que el Estado -de acuerdo a los números y consideraciones nacionales- está en color Rojo, lo cual indica alto riesgo, los sectores productivos abrirán de nuevo, lo cual se resume en que habrá más personas en movimiento, en el transporte público, en las calles, en los centros de trabajo y en la tramitología burocrática.
Para que las empresas puedan reabrir operaciones, el Gobierno de México redactó un documento en el cual detalla las normas y requisitos a cumplir para ello, entre otros las medidas sanitarias que el Lector ya conoce: que los trabajadores tengan disponibles y a la vista los elementos para lavarse las manos de manera constante con jabón y agua, geles antibacteriales a disposición, medición de la temperatura al entrar y al salir del área laboral, filtros de higiene en las entradas de las empresas, tanto para ropa como para calzado, y el uso -en todo momento- de cubre bocas.
Sin embargo, la movilidad social va más allá de las paredes de una empresa, los trabajadores han de salir de sus casas, caminar, tomar transporte público, alimentarse y entretenerse en áreas de uso común donde el contagio encuentra su caldo de cultivo.
Por su parte, el Presidente de la República ha anticipado que el martes 2 de junio saldrá de gira, le es de vital importancia ir al Sureste de México a dar el banderazo de arranque a las obras del Tren Maya, evidentemente le va la vida en ello. Ha advertido que saldrá de gira durante seis días a diferentes estados de la República, con cuidado y precaución, pero él es el ejemplo de muchos que también tomarán la calle en medio de la etapa más crítica de la contingencia sanitaria en México.
De suyo, los incrementos de contagios que se vivieron en Baja California, particularmente en Mexicali, se deben precisamente a que una buena parte de la población no siguió la recomendación de quedarse en casa o de la sana distancia. También en la Capital, contribuyó el hecho que líderes de los sectores productivos decidieron someter a pruebas médicas a los trabajadores en preparación para su regreso a la “nueva normalidad”, y ahí se evidenció que entre mayor número de test, mayor número de contagios, pero también, mayor precaución y cuidado en el entorno social y familiar.
Los parámetros en el semáforo para la reactivación económica que la administración federal diseñó para determinar cuáles sectores y en cuánto tiempo abren operaciones, son:
1. Ocupación hospitalaria.
2. Tendencia hospitalaria.
3. Reproducción de la enfermedad COVID-19.
* Número de casos positivos.
Conforme los hospitales vayan desahogándose, y los contagiados sean menos cada día, se irán abriendo otros sectores, pero siempre con las medidas de seguridad y protección personal para los trabajadores y sus familias, pues el coronavirus, refiere la Organización Mundial de la Salud, llegó para quedarse. Y mientras una vacuna para inmunizarse frente al mismo no sea creada, las medidas de protección como la sana distancia, el uso de cubre bocas, la higiene de manos y la esterilización de espacios, serán parte de la nueva realidad.
El 1 de junio, se supone que las empresas que reiniciarán operaciones, deberán haber transformado su infraestructura para tener a los trabajadores cumpliendo con sus labores en un ambiente sano y no de hacinamiento; que en el mismo espacio laboren menos personas al respetar la sana distancia, y las diversas áreas se acondicionen con equipos para higiene personal y limpieza de superficies.
Si en próximas semanas Baja California, entidad federativa que se encuentra en semáforo Rojo, no presenta incrementos en contagios, casos positivos y capacidad de camas de hospital, solo así podrá transitar a otra fase, la Naranja o de alto riesgo, para después seguir con la Amarilla de riesgo intermedio y finalmente a la Verde, de bajo riesgo.
En la siguiente fase, los micro y pequeños negocios de Tijuana están considerando reabrir, siempre y cuando se adecuen para aceptar un 50% de su capacidad total, cumpliendo con el requisito de la sana distancia. También los comercios con menos de 50 empleados, oficinas corporativas, tiendas departamentales, restaurantes y bares al aire libre, camiones de comida, hoteles, autolavados, velatorios, entre otros.
Y ahí va México al regreso de actividades en el pico de los contagios, y en el caso de Baja California, con los hospitales colapsados y manteniéndose como el tercer Estado con más contagios y defunciones del país.
De la mano del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se retoma la movilidad.
Cuídese, no es para menos.
