El proyecto de la diputada Montserrat Caballero Ramírez, con el que pretendía reducir a tres años la siguiente administración estatal en aras de empatar elecciones locales y federales en 2024, solo contó con 14 de los 17 votos que requería. De acuerdo con el consejero político estatal del partido oficial, la propuesta con la que se habría podido incurrir en desacato a la Corte, no se consultó con las autoridades partidistas, evidenciando una descoordinación al interior de esa fuerza política
La diputada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Montserrat Caballero Ramírez, manifestó que no esperaba que por parte de ese partido cuatro legisladores votaran en contra su propuesta para empatar elecciones en 2024, proyecto que quedó descartado en sesión extraordinaria el viernes 12 de junio. Según reveló a en entrevista con ZETA, antes de la votación pensaba que por lo menos contaría con el respaldo de 13 diputados de su bancada.
De los 15 legisladores de ese instituto político en la XXIII Legislatura de Baja California, Rosina del Villar Casas, Araceli Geraldo Núñez, Carmen Leticia Hernández Carmona y Juan Meléndrez Espinoza se mostraron renuentes con el dictamen correspondiente, el número 47 de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales. Igualmente, los legisladores de la oposición: Gerardo López Montes (PRD), Rodrigo Otáñez Licona (PBC), Loreto Quintero Quintero (PAN), David Ruvalcaba Flores (PRI) y Eva María Vázquez Hernández (PAN).
Por parte del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el cual fue en alianza con Morena el año pasado, Fausto Gallardo García se abstuvo de votar bajo el argumento de que el proyecto requería “de mayor análisis en cuanto a la procedencia de la constitucionalidad”.
De modo que habiéndose pronunciado a favor solo 14 de los 25 diputados locales, la iniciativa no prosperó, pues para ello hubiera requerido de mayoría calificada: 17 votos.
Por lo que respecta a Rosina del Villar, Caballero Ramírez compartió que suponía votaría en contra, al igual que Carmen Leticia Hernández, quien supuestamente le había dicho no estar segura qué postura tomar. Tratándose de Araceli Geraldo y Juan Meléndrez, se declaró sorprendida, tal como quedó evidenciado el día de la votación por lo menos en el caso del diputado, de quien luego de pronunciarse en desacuerdo, Caballero Ramírez manifestó en tono de sorpresa: “¿Meléndrez?”.
“Yo tenía presupuestado que tenía por lo menos 13 votos de mi bancada, por lo que le digo que siempre vamos en unión, y tenía también pensado que tenía unos cuantos por ahí que me iban a dar la fórmula, que eran los 17 votos”, recalcó.
De Fausto Gallardo García, la entrevistada comentó: “Él se abstuvo, le quedó dudas en el tema, por qué unos sí, otros no, entonces decidió abstenerse y también se respeta. Porque dijo él: ‘Yo me confundí en cuestión de sí o no, tuve dudas, vi la situación, entonces mejor me abstengo porque no estoy en contra, pero quisiera estudiarlo más de fondo’, y así sucedió”.
Caballero opinó que el rechazo manifiesto a su propuesta tuvo que ver con “la presión de no saber, de no tener el conocimiento a fondo de que no tiene nada que ver con la anterior”, en alusión a la reforma al Artículo Octavo Transitorio, con la cual se proponía ampliar a cinco años la actual gubernatura, posteriormente invalidada en vista de haberse aprobado cuando su titular, Jaime Bonilla Valdez, ya había resultado electo para ese cargo.
“No vamos a cometer un desacato. Eso sería muy absurdo. Ellos pensaban que estábamos cometiendo un desacato a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Considero que ahí basaron su miedo, sus reflexiones y su estudio porque sustento jurídico no lo hay. El sustento jurídico que dio la diputada Rosina es basado en la otra iniciativa, la primera que se presentó, que nada tiene que ver con esta, pero ella usó los mismos elementos. Esta iniciativa es diferente, tiene otros elementos jurídicos”, expuso.
Sobre el hecho de votar en contra, Del Villar Casas argumentó que el Dictamen 47 se contraponía a la disposición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) referente a restituir el Octavo Transitorio, en el cual se establecen los plazos para la actual gubernatura (dos años) y la siguiente (un sexenio).
Para Caballero Ramírez, por el contrario, “la disposición nos marca que estas elecciones iban a ser de dos años, ahí se acaba el tema; la Suprema Corte de Justicia ahí terminó el tema y nosotros ya nos basamos en el Artículo 44, que habla de la duración de los sexenios, propiamente dicho seis años”.
La diputada inicialista pretendía adicionar un párrafo a esa norma, alusivo a la concurrencia de comicios (locales y federales).
Los legisladores que votaron a favor fueron: Claudia Josefina Agatón Muñiz (PT), Miguel Ángel Bujanda Ruiz (sin partido); Montserrat Caballero Ramírez, Elizabeth Cano Núñez, Julia Andrea González Quiroz, Juan Manuel Molina García, Víctor Manuel Morán Hernández, Víctor Hugo Navarro Gutiérrez, Ramón Vázquez Valadez, María Luisa Villalobos Ávila, Eva Gricelda Rodríguez (todos de Morena); así como Efrén Moreno Rivera (Transformemos, hoy extinto), Trinidad Vaca Chacón (sin partido) y Julio César Vázquez Castillo (PT).
Un día antes de la votación, Luis Moreno Hernández, de quien se esperaba sufragara en contra, dejó la presidencia de la Mesa Directiva y su curul en el Congreso local, para lo cual solicitó licencia. Luego que el proyecto legislativo se vino abajo, el viernes 12 de junio, el político emanado como legislador del partido Transformemos, asumió la subsecretaría en la Secretaría General de Gobierno de Baja California, por invitación del titular de la dependencia, Amador Rodríguez Lozano.
“NO CREO QUE FUERA MUY ACERTADA LA INICIATIVA”: CONSEJERO POLÍTICO DE MORENA
Aun cuando el presidente del Consejo Político Estatal de Morena, Rafael Figueroa Sánchez, sostuvo que el empate de comicios para 2024 no prosperó porque en la fracción de ese partido prevaleció el debate, reconoció que en su momento la iniciativa cobró forma en razón de que no existe coordinación entre los diputados y las autoridades del instituto.
“No se consultó con el partido. Eso hay que ser muy claro, la verdad, la conocimos ya que estaba presentada. Nosotros tenemos nuestra propia opinión al respecto. En lo personal no creo que fuera muy acertada la iniciativa”, refirió a este Semanario.
Empatar las elecciones de gobernador y Presidente de la República, tal como lo había propuesto Caballero Ramírez hubiera implicado que la siguiente gubernatura durara solo tres años, cuando de acuerdo con una resolución de la Corte emitida el 11 de mayo, deberá extenderse del 1 de noviembre de 2021 al 31 de agosto de 2027.
“Incluso tenían el riesgo nuestros legisladores de someterse a una negativa a través de un tribunal, incluso que pudieran llegar a más, a una demanda por desacato en un momento dado, ya que la resolución ya estaba hecha y es por eso que se revisó tal cual”, estimó Figueroa Sánchez.
Según habían reclamado representantes partidistas como el ex candidato perredista a la gubernatura Jaime Martínez Veloz o el dirigente del Partido de Baja California, Mario Favela Díaz, detrás del pretendido empate estaba el gobernador Jaime Bonilla Valdez, quien supuestamente buscaba seguir teniendo control del Estado durante tres años, lapso que a partir de 2021 le quedará como senador de la República, si es que regresa a su escaño, al cual pidió licencia para contender por la gubernatura.
Rafael Figueroa Sánchez no descartó que el proyecto pudiera haber surgido de la secretaría encabezada por Amador Rodríguez Lozano: “No sabemos, puede ser un montaje, puede ser cierto. Lo que sí creo es que seguramente sí salen iniciativas del gobierno, que son tomadas quizás por nuestros diputados y presentadas”.
De cualquier modo, la intentona de acompasar las votaciones en alguna medida dejó en mal papel a Morena, opinó el consejero estatal: “Ahorita obviamente vamos a ser los señalados, vamos a ser los observados y eso lo tenemos que cuidar mucho, porque la confianza de la sociedad estuvo en nuestro proyecto”.
Ante el hecho de que la dirigencia estatal se encuentra acéfala desde que Leonel Godoy Rangel dejó de fungir como presidente en funciones del comité ejecutivo en BC en 2019, el consejo político en la entidad emitió recientemente un exhorto a los “representantes electos aquí en el Estado”, es decir, regidores, presidentes municipales, diputados y gobernador, para efectos de que revisen los “documentos básicos, el estatuto y los principios de lucha de Morena”, asentó Figueroa Ramírez.
A propósito, expresó que por parte de las bases ha habido quejas de que algunos diputados locales emanados del partido oficial no militan en este. De ahí que, a su modo de ver, por el simple hecho de representar al instituto político “tienen que sujetarse” a los preceptos partidistas y abstenerse de atender “a líneas e intereses particulares o de grupos”.
Desde su punto de vista, “deben voltear al partido, consultar, escuchar cuáles son los temas que más nos mueven ahorita”.
Admitió que la falta de presidente en el comité ejecutivo ha concurrido a la desarmonía entre la fracción de Morena y el propio partido. “Eso es definitivo, porque aun cuando el Consejo Estatal es la parte política, validando y verificando los planes políticos, esa parte ejecutiva está en contacto directo, primero con las propuestas de candidatos, segundo, con los candidatos ya en una elección y, tercero, ya con los representantes electos. Entonces sí ha habido esa descoordinación”.
En cuanto a la designación de Ismael Burgueño Ruiz como dirigente interino, aclaró que sí logró esa posición, pero tenía que ser ratificada por el Comité Ejecutivo Nacional, encabezado por Alfonso Ramírez Cuellar; órgano al que se le envío una relación en la que se incluyó al tijuanense.
La designación “no tuvo por qué ser avalada porque no fue ni siquiera realizado el proceso. Burgueño “sí iba en esa lista, sí se sometió a consideración del Consejo, lo votó, sí ganó el compañero ese espacio, de propuesta, pero nunca de directiva como tal”.
Aseguró que “si se diera ahorita una votación interna, seguramente (el ex aspirante a la alcaldía de Tijuana) quedaría, porque así fue el sentir del consejo en ese momento”.
Finalmente, anunció que acaso la próxima semana arribe a Baja California Gonzalo Machorro Martínez, designado por el CEN para fungir como enlace del partido en la entidad.
“Vamos a trabajar de la mano con él. El consejo es el principal obligado a realizar este trabajo. La directiva estatal, lo que es el Comité Ejecutivo Estatal es formado por miembros del Consejo. Entonces como tal, aun cuando no tengamos la manera de hacer ahorita esa renovación, los consejeros son los primeros obligados a trabajar en cualquier tipo de coordinación que se les encargue para sacar los temas pendientes del partido”.
CAMBIOS PROFUNDOS
Por otro lado, detalló que los diputados con los que actualmente cuenta el partido en su calidad de contendientes quedaron definidos con base a las reglas que estableció la alianza que Morena hizo con el Partido del Trabajo, PVEM y Transformemos.
“Dentro de eso se establecieron algunos parámetros diferentes a los de nuestros propios documentos, a nuestro propio sistema interno de selección y el resultado fue el cuadro de candidatos que presentamos. De ahí salió, no salió específicamente del proceso interno de Morena”, aclaró.
Algunas candidaturas de ese instituto político se concretaron por negociación entre las fuerzas aliadas, lo cual también procedió con la postulación para la gubernatura. “Es como el caso de nuestro gobernador, no hubo la necesidad de hacer el proceso interno completo ni someterlo, porque fue un acuerdo de los cuatro partidos de que tuvieran un solo representante para esa posición”.
Adelantó que para las siguientes elecciones posiblemente se realicen “cambios profundos” antes proponer alguna coalición. “Para asegurarnos que cuando menos los miembros de Morena que sean electos cumplan al cien por ciento los requisitos que nos solicitan nuestros propios documentos”.
Tras la resolución de la SCJN del 11 de mayo, Bonilla Valdez declaró que no compartía la decisión (de que la gubernatura quedara en dos años y no cinco), pero la respetaba, y mencionó que el fiscal Guillermo Ruiz Hernández y el propio Amador Rodríguez Lozano tenían potencial para buscar la candidatura en 2021 en aras de sucederlo.
Figueroa Sánchez reconoció que “sin lugar a dudas el gobernador Jaime Bonilla es miembro de Morena, fundador de Morena”, y “trabajó mucho para que se creara el partido”. En cambio, señaló que integrantes de su gabinete, a quienes se les ha mencionado como posibles abanderados (en busca de relevarlo), no están afiliados al partido, tal como sí lo están los regidores emanados de ese instituto político, quienes en carácter de contendientes fueron seleccionados conforme a los propios estatutos partidistas.
“Los nombres que están poniendo ahorita, yo que soy presidente del Consejo, los desconozco totalmente”, declaró en referencia a distintos colaboradores de Bonilla.
“Si han trabajado últimamente el último año de cerca al gobierno, no al partido, pues es diferente a decir que son miembros activos del movimiento”, añadió.
En su opinión, dentro de Morena se puede encontrar a “grandes cuadros que pueden aspirar a esa posición”, siendo este el caso de militantes “que trabajaron desde abajo, no que fueron invitados a formar parte de gobiernos y que ahora ya aspiran a ser los propios representantes (o candidatos)” de esa fuerza política.
Dijo hacer votos por salir “pronto de esta emergencia de salud (por COVID-19), que es lo que más nos tiene ahorita con atención a eso, para reactivar. Hay que trabajar mucho en paralelo en la reactivación económica y social y en darle seguimiento a los planes que ya se tenían trazados previo en todos los niveles de gobierno”.
Por último, se mostró esperanzado en que, a partir de ello, Morena logre “mantener y ratificar la confianza de la gente”, para lo cual habría que “avanzar en aquellas cosas que tengamos que avanzar y cambiar lo que tengamos que cambiar”.