La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) actualizó sus perspectivas y estima que la economía mexicana registrará una “grave recesión” en 2020, pero en el caso de que haya un rebrote del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), este año la caída del Producto Interno Bruto (PIB) será de 8.6 por ciento.
Mientras que en 2021 la recuperación sería de 2 por ciento. Pero si no hay rebrote del virus, la caída del PIB será de 7.5 por ciento en 2020 y la recuperación de 3 por ciento en el próximo año. Asimismo, las estimaciones de la OCDE sugieren una caída de la actividad total cercana a 30 por ciento durante el confinamiento.
Según el documento ‘Las perspectivas económicas de la OCDE’, México se verá muy afectado por la pandemia, dado que cuenta con una economía muy abierta, con una gran exposición al comercio, el turismo, las cadenas de suministro mundiales, los precios del petróleo y el envío de remesas.
La OCDE asume que se levantarán gradualmente las medidas de confinamiento a partir de finales de mayo, sin embargo, en un escenario de doble impacto, será necesario restablecer el confinamiento y la recesión será más profunda con una recuperación más débil.
“En ambos escenarios el nivel del PIB seguiría siendo inferior al de finales de 2019, ya que los sectores del turismo y las exportaciones tardarán algún tiempo en volver a los niveles anteriores a la pandemia, y la población más desfavorecida y vulnerable, incluidos los trabajadores del sector informal, se verán especialmente afectados por la recesión”, indicó la OCDE.
La tasa de desempleo se situará en el 7 por ciento en 2020, un máximo histórico en el país, y aumentará la precariedad laboral, mientras que la deuda pública superará el 55 por ciento del PIB. Pero México goza de una situación financiera en la que las arcas públicas tienen reservas que cubren más del doble de las necesidades brutas de financiación anual, incluida la deuda externa a corto plazo, indicó.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el principal riesgo para México es que se produzca una contracción más profunda y una recuperación más lenta de lo previsto en Estados Unidos. Dicho escenario llevará a la tasa de desempleo a máximos históricos, superiores a 6 por ciento en 2020 y posteriormente disminuirá con lentitud.
La OCDE -integrada por 38 estados miembros- prevé, además, que se espera que la informalidad aumente de forma significativa. El organismo internacional resaltó que en abril se perdieron más de 500 mil empleos en el sector formal, más que todos los creados en 2019.
No obstante, reconoció que ante el COVID-19, México ha adoptado adecuadamente una amplia gama de medidas fiscales, financieras y monetarias que han proporcionado apoyo para contener los daños económicos a largo plazo; pero, dada la magnitud de la recesión, estaría justificado poner en marcha nuevas medidas.
Además, consideró que el país goza de cierto margen fiscal por las medidas de austeridad adoptadas en el pasado y cree que debe concentrarse en el apoyo a los trabajadores que hayan perdido sus empleos. Sin embargo, la OCDE recomendó a México que refuerce el sistema sanitario, en previsión de un nuevo rebrote del coronavirus.
-Con información de EFE.