En su video conferencia trasmitida a través de Facebook el sábado 13 de junio, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, fue informado por uno de sus seguidores que el bar Hong Kong en la Zona Norte de Tijuana estaba abierto, a lo que el mandatario respondió:
“No se abren, en la Zona Norte abrieron unos, yo creo que es en la Zona Norte, por allá por Baja California (calle), la Coahuila, no están autorizados, serán más contagiosos no, no hay una autorización para los bares per se, ahí que se abran, ustedes repórtenlos, pero si nos dicen así generalmente no sabemos por dónde empezar, denos el lugar y con mucho gusto vamos”
Sin embargo, en recorrido realizado por ZETA durante la tarde del mismo sábado, se pudo observar que los bares, cantinas, antros, tables-dance, de la “zona de tolerancia” en Tijuana estaban abiertos y llenos.
A la entrada de los establecimientos, los empleados les aplicaban gel antibacterial a las personas que ingresaban, sin embargo, ya adentro terminaba la sana distancia, porque estaba permitido tener contacto con las sexoservidoras.
En el recorrido se pudo platicar con un guardia del Bar Adelitas, quien aseguró que podían entrar la cantidad de personas que quisieran, y que las sexoservidoras ya están laborando de manera normal.
“Ya abrimos, estamos al cien, pueden entrar todos los que quieran, ya caile y traite a tus compas, las muchachas están listas para ti”, dijo el trabajador del Bar Adelitas.
Cientos de hombres llegaban a los bares, muchos sin cubrebocas, sin sana distancia, también de nuevo las “paraditas” tomaron las calles, y el Callejón Coahuila se encontraba lleno, como si el COVID-19 ya no representara una amenaza.
Recorriendo la Avenida Revolución y Calle Sexta, en la Zona Centro, también abrieron la mayoría de los bares, muchos de ellos colocaron en la entrada de los establecimientos que se vendía comida para no ser molestado por las autoridades.
De nuevo, la única medida contra el contagio era la aplicación de gel antibacterial a la entrada, en algunos tapetes sanitizantes, y hasta ahí, adentro la gente se amontonaba en las mesas y no se restringió la entrada, no eran ni las 8 de la noche y lugares como El Copeo y en Dandy del Sur ya estaban al 70 por ciento de su capacidad, y los clientes seguían llegando.
“Pues me parece que ya pasó lo peor, solo venimos un ratito porque sé extrañaba salir a un bar y pues está en todos tomar nuestras precauciones”, dijo una joven que se encontraba en compañía de sus amigas en un bar.
En una entrevista con ZETA, Adolfo García Dworak, titular de la Dirección de Verificación del XXIII Ayuntamiento de Tijuana, informó que la instrucción de sus superiores era visitar estos establecimientos y verificar que estén aplicando las medidas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19.
Explicó que desde el viernes se está haciendo un censo de que lugares están cumpliendo con las normas establecidas para evitar el contagio de coronavirus.
La información será entregada a la Secretaría de Gobierno Municipal para que se haga una evaluación y ver si algún comercio debe ser cerrado, pero por lo pronto ningún bar será clausurado este fin de semana.
“La instrucción es que sigamos con nuestro censo y revisar los protocolos y que se cubra la sana distancia, si detectamos algo anormal, como un bar, bueno ya se informa a Secretaria de Gobierno (Municipal)”, afirmó García Dworak.