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jueves, septiembre 19, 2024
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Muere preceptor penitenciario en Jalisco 

Secretaría de Salud reporta 81 contagios de COVID-19 relacionadas con prisiones

La mañana del sábado 17 de mayo se reportó la defunción de José N., un preceptor de psiquiatría de la Comisaría de Prisión Preventiva de Jalisco, quien se hallaba enfermo de coronavirus desde una semana anterior.

El deceso ocurrió en el Hospital 110 del Instituto Mexicano del Seguro Social, avisaron sus familiares a las autoridades penitenciarias de Puente Grande.

Sin embargo, la Secretaría de Salud Jalisco no refiere el caso en su comunicado nocturno emitida la misma noche del sábado.

La institución sanitaria reportó cuatro nuevos casos de COVID-19 en el Complejo Penitenciario, a través del muestreo de pruebas PCR, con lo que la cifra de personas privadas de libertad y servidores públicos contagiados llegó a 81.

La información reitera que la mayoría de los pacientes que dieron positivo a las pruebas de coronavirus son “asintomáticos que no han requerido hospitalización”. Sin embargo, deben cumplir el aislamiento que señalan los cánones de salud.

A la fecha, cinco internos de la Comisaría de Prisión Preventiva se notifican como recuperados, quienes cumplieron 21 días de aislamiento y no presentan ya rastros del virus, según los resultados negativos de las nuevas pruebas que les fueron realizadas.

En lo que se refiere al personal penitenciario, a la fecha se ha reportado –por lo menos- una decena de casos, tanto detectados en el penal, como el Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara.

Dos empleados de mantenimiento del reclusorio preventivo que estuvieron enfermos, ya recuperados, regresaron a la actividad. No así una enfermera, cuatro custodios y un abogado del área jurídica, entre otros servidores públicos.

CEFERESO 2

Suman dos presos muertos en el CEFERESO número 2 de Jalisco

En el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 2 continúa la alerta ante el deceso confirmado de dos personas privadas de libertad que pertenecieron a grupos de la delincuencia organizada.

A la muerte de Moisés Escamilla May “El Gordo May”, ex líder de Los Zetas en el Sureste del país, ocurrida la semana pasada, se le sumó la defunción de Héctor Alejandro Pizano Jiménez “El Anestesia”, presunto miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación, caso reportado el jueves reciente.

Un número indeterminado de internos de esa prisión de máxima seguridad, ubicada en El Salto, Jalisco, se encuentran enfermos con síntomas de COVID-19, según el dicho de sus familiares y abogados que se manifestaron el viernes 15 de mayo a las afueras del recinto carcelario.

Autoridades del CEFERESO 2, ni tampoco el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), se han pronunciado sobre el tema, mucho menos han comunicado a las familias de las personas privadas de libertad sobre la situación intramuros.

La asociación civil Documenta presentó una demanda de amparo en favor de los presos del penal federal para que la -autoridad penitenciaria y de salud- atienda la pandemia de forma eficaz, se dote de agua purificada, atención médica, medicamentos e insumos de limpieza a los reclusos, además de que se informe a las familias y a la sociedad lo que ocurre al interior.

Descuido de las autoridades en las cárceles, señalan investigadores

Doctor Rubén Ortega Montes

El doctor Rubén Ortega Montes, integrante del Observatorio sobre Seguridad y Justicia, de la Universidad de Guadalajara, lamentó la situación epidemiológica que se vive en las prisiones estatales y la federal en el estado de Jalisco.

“Tenemos más de 13 mil 500 internos en los reclusorios a cargo del Gobierno del Estado, pero en ninguno de ellos existen las condiciones para dar el cuidado de salud a las personas que ahí se internan, ni al personal. Además que ingresa y sale ese personal, principalmente custodios, que pueden llevar el contagio”, aseguró el catedrático.

Para Ortega Montes, la prohibición de visitas a los penales fue a destiempo y “peor aún, se permitió que existieran las visitas intercarcelarias, del femenil a los varoniles, y viceversa. Esto es una clara muestra de que no se tuvieron los cuidados necesarios en esa parte para tener un verdadero aislamiento y evitar los contagios masivos que ya nos han dado cuenta de su poder de expansión”.

“En el caso del CEFERESO número 2 no dan cifras oficialmente, pero se sabe que ya hay dos fallecimientos y decenas de contagiados, mientras que el Complejo Penitenciario estatal nos han dicho que ya llevamos ochenta y tantos casos”, advirtió el especialista.

Por su parte, el doctor Eduardo Barajas Languren, profesor investigador del Centro Universitario de la Ciénega (CUCIENEGA), de la Universidad de Guadalajara, expresó que no obstante que, en teoría, los presos están segregados de la sociedad y del contagio, las autoridades han fallado en el cuidado sanitario que la situación amertitaba.

Doctor Eduardo Barajas Languren

“Creo que le ha faltado -a las autoridades- un mayor rigor en los filtros desde el ingreso, donde los custodios, personal médico, administrativo, técnico y directivo, que son los que entran y salen, y bien pudiesen ser el foco del contagio”, refirió a ZETA el entrevistado.

Barajas Languren aseveró que los internos “no se quedan casa, se quedan en prisión obligatoriamente, y es increíble que no tengan un resguardo sanitario adecuado como población vulnerable que son”.

“Eso nos da a pensar que el que está fallando es el Estado en cuanto a las estrategias del cuidado de que no ingresen personas contagiadas con el virus, y en ese sentido, es clara la estrategia fallida de la autoridad penitenciaria para evitar la propagación de este mal”, concluyó el jurista.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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