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lunes, septiembre 30, 2024
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Matan a funcionarios por combate al narcomenudeo

110 cadáveres en las calles de Ensenada durante 2020, son consecuencia de la pugna criminal por el control de la venta y tráfico de droga entre sicarios del Cártel de Sinaloa enfrentados a matones de la mafia integrada por la dupla CJNG-CAF. Narcomenudistas, abogados y policías han sido asesinados en vía pública, a plena luz del día, sin que las autoridades puedan detener la violencia o los responsables. Luis Felipe Chan, director de la Policía de Ensenada, asegura que los crímenes del comandante y Ministerio público en el puerto se debieron al trabajo que la autoridad realiza contra el narcomenudeo

La guerra que se libra en Ensenada por el control del tráfico de drogas deja muertos en las calles prácticamente todos los días, a plena luz; muchos de ellos eran los últimos eslabones con nombre, apellido, bando y antecedentes criminales, de una cadena criminal extendida por toda la ciudad.

Pese a la opacidad en las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), varias de las víctimas de homicidio han sido identificadas como integrantes del Cártel Sinaloa o de la alianza CJNG-CAF. Además, destaca que de los 45 homicidios cometidos entre el 7 de marzo y 13 de abril del año en curso, 15 se perpetraron en la Zona Norte de Ensenada.

El comandante David Ochoa, removido del cargo a mediados de abril y los policías Jorge Armando Reynoso Guzmán y Sixto Antonio Ramírez Rincón. asignados a la misma Zona Norte, fueron expuestos y amenazados en dos narcomantas los días 20 y 23 de abril; la primera en el Puente El Gallo y la otra en el puente peatonal frente a la UABC Campus Valle Dorado.

Como antecedentes, en enero de 2010, Reynoso Guzmán recibió un estímulo económico de 10 mil pesos por destacar en diferentes operativos policíacos que dieron como resultado detenciones de criminales. Un año después, nuevamente recibió una placa y estímulo económico por haber frustrado un asalto. En tanto que Ramírez Rincón fue reconocido en enero de 2020 por haber detenido a un hombre armado, vinculado a un intento de asalto en la calle Kiliwas de la colonia 89.

La ola criminal ha tenido objetivos de alto impacto, como el ex subdirector operativo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Juan Francisco Chávez Ibarra; el fiscal de Narcomenudeo, Hiram Rivera Lizárraga; y el comandante municipal de Francisco Zarco, Víctor Manuel Ruiz Ponce.

Y del lado de los traficantes, Jael José Morales León “El 30”, asesinado en el bar Papas and Beer el 7 de marzo. Era el encargado del tráfico de metanfetamina y cocaína en bares de la Zona Centro para el Cártel Arellano Félix (CAF).

Fueron 39 asesinatos en marzo, 34 en abril y la violencia continúa en el quinto mes del año, ya que la noche del viernes 1 de mayo fue asesinado el licenciado Joel Arámbula, convirtiéndose en el tercer profesional del Derecho acribillado en menos de dos semanas en el puerto. A Rubén Arenivar lo mataron el 24 de abril, y al agente del Ministerio Público, Hiram Rivera, le quitaron la vida el día 26 de ese mes.

La tarde del domingo 3 de mayo, un hombre y una mujer fueron asesinados a balazos frente al bar París de Noche; por este hecho fue detenido a quien se identificó como Óscar Castro Caballero.

El martes 5, tras ser herido por arma de fuego en la calle Gastélum y 14, Erick Alejandro Ruiz Torres murió en la clínica del ISSSTE. Era nieto de una tía -por parte de padre- del alcalde Armando Ayala Robles.

Con 14 muertes violentas en enero y doce en febrero, los dos primeros meses del año mostraron una pequeña reducción de homicidios comparado con el mismo periodo de 2019, sin embargo, a raíz del asesinato de Morales León se desató una ola de ejecuciones que dan cuenta de la lucha que libran las células del narcotráfico en Ensenada.

 

TRAFICANTES EN BARES

Jael José Morales León “El 30” y/o, “JJ”, de 27 años de edad, tenía antecedentes delictivos, un mandamiento judicial cumplimentado en 2009 por delito de robo calificado a lugar cerrado; diversas averiguaciones previas por lesiones, daño en propiedad ajena intencional, robo a lugar cerrado, robo en grado de tentativa y corrupción de menores; así como una detención por falta administrativa en 2008.

Estaba identificado como líder de una célula dedicada al narcomenudeo de metanfetaminas y cocaína en bares de la Zona Centro y diversas colonias de Ensenada, como Villas del Real I, II y III, Pórticos del Mar, Valle Dorado y Zona Centro (específicamente bares).

Según datos de las corporaciones policíacas, en 2018 “El 30” recibió diversas amenazas por parte del Cártel de Sinaloa para que dejara de comerciar drogas, pero las ignoró y empezaron por asesinar a sus empleados criminales de confianza, lo que redujo su poder delictivo. Entonces decidió aliarse al grupo criminal de Claudio Alberto Cartagena Lugo y David López Jiménez “El Cabo 20”, adheridos al de Pablo Edwin Huerta Nuño “El Flaquito”, líder del CAF en Baja California.

Al homicidio de “JJ” le siguió el del ex subdirector operativo Juan Francisco Chávez Ibarra y otras víctimas que, de acuerdo a los integrantes de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y Seguridad, están relacionados con la alianza criminal CJNG-CAF.

El 12 de marzo fue asesinado Julio Jesús López Ramírez en Privada Velero I número 2011, Fraccionamiento Pórticos del Mar. Previamente, el 21 de febrero, había sido detenido en el fraccionamiento Acapulco por una falta administrativa, al encontrarle residuos de cocaína.

López laboraba sirviendo tragos en el bar La Prisión en la plaza Pueblo Antiguo, el mismo que fue cateado por la FGE el 15 de marzo. La orden fue encontrar la droga que se estaba vendiendo en el interior. En ese operativo se detuvo a cuatro personas y aseguraron una bolsa de tamaño regular con cocaína, además de bolsas y envoltorios con marihuana.

Las primeras líneas de investigación en la muerte de López revisan su presunta relación con el narcotraficante Morales como empleado criminal, vendiendo cocaína en La Prisión.

El 25 de marzo ocurrió el homicidio de Moisés Martínez Sánchez, de 36 años e identificado como distribuidor de cocaína en diversos bares y centros nocturnos de la ciudad, primera línea de investigación de su asesinato.

Aunque las autoridades saben que la operatividad criminal de “El Moy” se extendía a la venta de droga en las colonias Márquez de León, Hidalgo, Maestros y otras, su historial criminal incluye un mandamiento cumplimentado por robo equiparado de vehículo. También fue asegurado por delitos contra la salud y en 2015 por una falta administrativa (riña al interior del bar La Prisión).

El 27 de julio de 2018, el occiso fue víctima de daño en propiedad ajena en su domicilio de la colonia Terrazas El Gallo. Tanto la fachada como uno de sus vehículos, fueron dañados por disparos con arma de fuego, sin reporte de lesionados.

 

“EL CUCO”, “EL BULBO” Y “EL FIERRO”, EN EL SECTOR NORTE

El 20 de marzo fue ejecutado Eduardo Cortez Lara “El Cuco”, de 48 años, en la calle Sauces entre Margaritas y Olivo, Fraccionamiento Valle Verde. Sus registros criminales inscriben diversas detenciones por posesión de enervantes y le identificaron como distribuidor de drogas de nivel medio en la zona de Valle Verde, Popular y Villa Fontana.

El mismo día, también en la Zona Norte, en la colonia Montemar, acabaron con la vida de Marciano de la Rosa Barrera, quien no tenía antecedentes criminales.

Una semana después, el 27 de marzo, a una cuadra de donde se perpetró el asesinato de “El Cuco”, acribillaron a tiros a Carlos Omar Sández Escudero, de 39 años. Las autoridades presumen que compartía actividades criminales con “El Cuco”, dado que este distribuía drogas en distintos puntos de Valle Verde.

El 22 de marzo, en la calle Alameda de la colonia Lomitas, la ola de violencia alcanzó a Joel Martín del Campo Martínez, de 42 años, conocido como “El Bulbo”, “El Coquen” y/o “El Guajolote”. Le habían cumplimentado tres órdenes de aprehensión por robo y dos detenciones por faltas administrativas.

Un día después, 23 de marzo, perdió la vida Humberto Neftaly Hernández Fierro “El Fierro”, “Saver” y/o “Neto”, de 25 años, plenamente identificado como parte del CAF. Sus antecedentes incluyeron varias capturas por posesión de drogas y diversas investigaciones por robo con violencia.

De acuerdo a los organigramas de las autoridades, vendía droga al servicio de Víctor Germán González Escudero “El Enano”, operador del CAF en las colonias Revolución y Lomitas (actualmente recluido en el Centro de Reinserción Social de Ensenada). Junto con “El Fierro” fue asesinada una fémina de nombre Ivonne Elizabeth Ramos Ortega.

El 25 de marzo mataron a Enrique Omar Sánchez Estrada, de 36 años, entre las calles Bronce y Tamaulipas de la colonia Revolución. Contaba con diversos antecedentes por robo y posesión de drogas. Las autoridades investigadoras lo relacionan con el grupo de Luis Ángel Gamboa Reyes “El Sirax” o “El Sirak”, encargado de controlar la droga para el Cártel de Sinaloa en las colonias Reforma, Revolución, Munguía y Lomitas; pudo ser represalia por los homicidios de Humberto e Ivonne, suscitados un par de días antes.

 

DON FAUSTO Y “EL YAYO” EN EL ORIENTE

El 30 de marzo fue asesinado Fausto González Michel “Don Fausto”, de 64 años, al salir de un Oxxo ubicado en el fraccionamiento Arcoíris.

Identificado como empresario y propietario de la recicladora El Grullo, ubicada en la salida a Ojos Negros, se le señaló como operador financiero del CAF en Ensenada.

“Don Fausto” participó abiertamente en la campaña de Movimiento Regeneración Nacional, acudía regularmente a las Jornadas por la Paz acompañando al delegado de la Secretaría General de Gobierno, Joaquín Bolio, quien rentaba un espacio en el despacho Paz y Asociados al abogado Rubén Arenivar, ultimado el viernes 24 de abril.

El 8 de abril asesinaron a Luis Gerardo Nieto Ohlmaier “El Yeyo”, de 38 años, y a Luis Alfredo Mejía Morales, de 41, en Pípila y Delante de la colonia Cuauhtémoc. Solo Mejía tenía antecedentes delictivos (junio de 2011), tras una persecución con volcadura en la colonia 89; los policías le encontraron dos pistolas en el vehículo que conducía.

El día de su funeral, varios arreglos florales con la leyenda “Mercenario” fueron entregadas en el lugar del sepelio. “El Mercenario” es Adrián Casas Reyes, cabecilla de célula criminal del Cártel de Sinaloa que ha sido mencionado en repetidas ocasiones en narcomantas colgadas en diversos puntos de la ciudad, incluidas las de los días 20 y 23 de abril, en las que amenazaron a policías de la Zona Norte.

 

“EL SEVEN” EN FRANCISCO ZARCO

A Joel Sánchez Celis “El Seven”, de 55 años, lo mataron el 8 de abril a la altura del rancho La Sierrita, en el Kilómetro 70 de la carretera Tecate-Ensenada. Previo a su asesinato, registró por lo menos cuatro detenciones por posesión de droga y armas entre 2014 y 2015.

La venta y trasiego de droga en la zona identificada como La Sierrita, está relacionada con Jorge Humberto Acosta Gallegos “El Güero Leches”, ubicado en el panorama criminal como parte del CAF y preso desde diciembre de 2015.

En agosto de 2018, La Sierrita fue escenario de un triple homicidio, dos adultos y un niño de 7 años. En ese lugar también se aseguraron más de 110 kilos de marihuana y cristal en 2010.

Otros asesinatos de personas con antecedentes, aunque no identificados con algún grupo, fueron los de Jazir Jesús Ramírez Fornes “El Ronco”, de 25 años el 7 de abril; había sido detenido en noviembre de 2015 en Pórticos del Mar, en posesión de varias dosis de ice. El 30 de marzo, en la delegación Vicente Guerrero, asesinaron a Miguel Ángel Romero Aguiñaga, de 35 años, en cuyo historial aparece una captura de mayo de 2015 en la colonia Vicente Guerrero, por posesión de envoltorios con la droga conocida como cristal.

 

HOMICIDIO DE RUIZ PONCE, REACCIÓN POR ATAQUE AL NARCOMENUDEO: CHAN

Víctor Manuel Ruiz Ponce fue asesinado a balazos la tarde del sábado 2 de mayo, a bordo de un vehículo en el fraccionamiento El Roble. Se desempeñaba como comandante del poblado Francisco Zarco, en la Ruta del Vino, y también era presidente de la Asociación de Policías de Ensenada.

Después de 20 años de carrera, ocupó distintos cargos en Estación Oriente, Integral Sur, Norte, Tercer Pelotón, San Quintín, San Antonio de las Minas, Real del Castillo, Eréndira, El Sauzal de Rodríguez, Santo Tomás y Valle de la Trinidad.

A cinco días de los hechos, investigadores de la FGE no tienen ninguna línea de investigación por este hecho. Según testigos, los atacantes huyeron en un vehículo Honda color verde, de cuatro puertas, disparándole hasta en diez ocasiones.

Solo existe el antecedente de que su hijo Víctor Manuel Ruiz Ponce “El Kuts” fue asesinado en noviembre de 2019, y al momento de su muerte contaba con orden de aprehensión activa por homicidio. Previamente fue amenazado en una narcomanta colgada en el cerco de una escuela de la colonia Márquez de León.

Hasta el momento, la única información recabada que los investigadores consideran destacable, es que el agente utilizaba la misma camioneta que su hijo y al parecer estaba viviendo en casa del joven.

De acuerdo con el director de Seguridad Pública Municipal, Luis Felipe Chan Baltazar, los homicidios de Ruiz Ponce y del fiscal de Narcomenudeo, Hiram Rivera, son interpretados como un ataque a las autoridades por el trabajo realizado.

Tras referir que el comandante siempre se desempeñó de manera honesta y nunca manifestó haber sido blanco de amenazas, habló a favor de la corporación que encabeza y expuso que la Policía Municipal de Ensenada ha realizado 400 turnaciones por narcomenudeo en lo que va del año.

Asimismo, destacó que la FGE lleva unos cincuenta cateos en puntos de venta de droga en la ciudad, “en una primera instancia te puedo decir que esto lo interpretamos como un ataque a las instancias de gobierno que estamos trabajando en el tema de la inseguridad”, aunque será la fiscalía estatal, la entidad que determine el móvil del homicidio.

“Vamos a seguir combatiendo el narcomenudeo, no podemos bajar la guardia”, insistió el mando municipal.

Por su parte, el alcalde Armando Ayala Robles se refirió al comandante como un policía comprometido con la sociedad, de convicción, de trayectoria destacada, un gran compañero, excelente ser humano, padre de familia ejemplar, siempre dispuesto a proteger y servir.

“Los que hoy tenemos en el cargo la responsabilidad de gobernar, y la sociedad en su conjunto, debemos hacer lo que resulte necesario para que su muerte no quede impune, ni la de él, ni la de ningún otro ensenadense honesto que haya perdido la vida a manos de quienes hoy le apuestan al desosiego social, a través de las actividades criminales”, lanzó el presidente municipal en la ceremonia de despedida con honores, celebrada el 4 de mayo en los patios de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

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