El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió este lunes 4 de mayo, a las autoridades judiciales de Estados Unidos, que investiguen y “lleguen al fondo” en el caso Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) durante el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
El titular del Poder Ejecutivo Federal aseguró que durante el periodo donde García Luna fungió como titular de Seguridad Pública Federal, fue cuando se realizó el operativo “Rápido y Furioso”, mediante el cual se introdujeron -en un acuerdo entre autoridades de ambas naciones- armas al territorio mexicano, con la intención de rastrearlas y detectar a bandas de narcotraficantes en México.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario nacional solicitó que independientemente de los testimonios judiciales de quienes puedan estar involucrados, el Gobierno de Estados Unidos debería investigar, también, a los funcionarios de la Administración para el Control de Drogas (DEA), de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
“Todos los que intervinieron durante este periodo, porque sin duda hubo cooperación, trabajaron juntos”, insistió el presidente, quien dijo que el caso “amerita una investigación de fondo”, ya que no hubo solo corrupción, sino también asociación delictuosa entre gobiernos o entre funcionarios de dos administraciones: la de George W. Bush y Barack Obama.
“Todo esto debe de ser analizado, sin aspavientos, nada más justicia porque sí es grave todo lo que sucedió […] porque había asesinatos de grupos se violaron derechos humanos, desapariciones, todo eso, afectando a muchos mexicanos, masacres, y escenas verdaderamente deleznables”, abundó el político tabasqueño.
“Fue cuando llegaron a un acuerdo entre gobiernos para que se introdujeran armas de Estados Unidos a México, armas que se usaron para asesinar a personas […] es muy lamentable que un secretario de Seguridad Pública esté al servicio de un grupo de la delincuencia organizada, eso fue terrible, independientemente de si había complicidad hacia arriba o no”, señaló el presidente.
“Y ponía el ejemplo de ‘Rápido y Furioso’, la entrada de armas. Imagínense eso, cómo un gobierno permite, además, en secreto, que entren armas, y que se entreguen armas a bandas y que el supuesto operativo se les vaya de control y ocasionen daños a personas que fueron asesinadas”, añadió López Obrador.
“Sí hay que ver y luego de la acumulación de dinero. ¿Cómo es que nadie se entera del manejo de cientos miles de millones de pesos, de residencias en el extranjero de gran lujo? Investigarlo de fondo”, cuestionado al respecto de si EE.UU. debería investigar al presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien ayer domingo 3 de mayo negó que su Gobierno tuviera conocimiento de los nexos entre García Luna y el crimen organizado.
Lo anterior después de que en una entrevista con la revista Proceso, la ex embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, reveló que el Gobierno estadounidense recopiló rumores e información de la relación de Genaro García Luna con el Cártel de Sinaloa.
“Actué con determinación contra el crimen organizado y recibí amenazas por ello, jamás hubiera permitido que ningún funcionario con vínculos como esos siguiera en el gobierno”, aseguró Calderón Hinojosa en su cuenta oficial de la red social Twitter.
En serie de tuits, el ex mandatario nacional cuestionó el porqué la Iniciativa Mérida, de la que era responsable Jacobson, dotó de armamento, tecnología de inteligencia, equipo y aeronaves a la Secretaría de Seguridad Pública Federal, si es que el Gobierno de Estados Unidos sabía de vínculos ilícitos del titular de la SSP.
“El departamento de Estado estaba obligado a cerciorarse de que el equipo militar […] no fuera utilizado para favorecer y facilitar el trasiego de drogas […] Sería absurdo suponer que, sabiendo sus supuestos nexos, hubieran dado ese apoyo multimillonario a la SSP”, aseveró Calderón Hinojosa.
El ex presidente indicó, también, que la cooperación entre su Gobierno y el de EE.UU. alcanzó niveles sin precedentes. “Todas las dependencias mexicanas vinculadas al tema estaban autorizadas a interactuar con autoridades de Estados Unidos”, escribió.
Después de destacar que la estrategia de Seguridad de su Administración no recaía de una sola persona, Calderón Hinojosa concluyó que si Estados Unidos hubiera tenido información procesable, ésta tendría que haberse comunicado a su Gobierno, lo que sin embargo, según el ex mandatario nacional, no ocurrió.
Les comparto carta que envié a Proceso. Es falso que yo tuviera información de vínculos de García Luna con el narcotráfico. Cómo la Emb. Jacobson dice, lo que había eran rumores no corroborados- ni por EUA ni por México- con evidencias o fuentes sin sesgo. pic.twitter.com/kmwSFTEVXV
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) May 3, 2020
La exembajadora de Estados Unidos en México declaró ayer domingo 3 de mayo, que nunca vio “ninguna información corroborada de participación en el tráfico de drogas” de García Luna. “En un ambiente de muchos rumores, uno siempre es cauteloso al trabajar con funcionarios”, dijo Jacobson en su cuenta de Twitter.
“No hay historia de fondo o conspiración de ‘porqué ahora’. Las mismas respuestas las di hace meses cuando fue detenido”, tuiteó la diplomática estadounidense, quien reveló a Proceso que las autoridades de su país reunieron rumores e información de la supuesta relación que tenía García Luna con el Cártel de Sinaloa.
Quien fungiera como embajadora de EE.UU. en México, de mayo de 2016 a mayo del 2018, señaló que la información que recopiló su país sobre el exm titular de la SSP de México, provenía de funcionarios mexicanos que recibían y tenían sobre la supuestos actos de corrupción de García Luna.
No obstante, la ex embajadora negó al semanario mexicano que Estados Unidos haya incurrido en omisiones por no haber actuado en su momento contra el entonces miembro del gabinete de Calderón Hinojosa. “El gobierno mexicano sabía tanto como nosotros y nunca tomó acciones en su momento y por ello encuentro un poco ingenuo culpar a Estados Unidos de no tomar medidas”, señaló Jacobson.
El ex funcionario federal mexicano -que fue detenido el pasado 9 de diciembre, en Dallas, Texas- está acusado de cuatro delitos: tres por supuestamente haber aceptado sobornos millonarios por parte del Cártel de Sinaloa para facilitar el tráfico de cocaína, y uno por dar falsas declaraciones a las autoridades para conseguir la naturalización estadounidense en el año 2018, de los cuales García Luna se declaró inocente.