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miércoles, octubre 9, 2024
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El niño que domó el viento (The Boy Who Harnessed the Wind)

Primero fueron las lluvias torrenciales, después una fechoría de ladrones y para rematar, la sequía que no parece cesar. Esto es lo que enfrenta la familia de William (Maxwell Simba), un niño que apenas vive en Malawi, África y ya no puede ir a la escuela porque sus padres, Agnes (Aïssa Maïga) y Trywell (Chiwetel Ejiofor), no pueden pagar sus estudios.

Pero William no piensa soportar tanta adversidad y con un libro en mano. Idea cómo construir un molino de viento con una vieja bicicleta y generar energía para echar a andar la bomba de agua que les permitirá regar su sembradío.

El proyecto no es sencillo, pero con un poco de convencimiento, el jovencito se pone a trabajar en lo que parece imposible. Después de un mes de mal comer, todo intento de solución es mejor que quedarse de brazos cruzados.

Además de la belleza de esta historia verídica, vale la pena destacar el trabajo de Ejiofor, también responsable del guion y la dirección. Mejor conocido por su rol protagónico en “12 años de esclavitud”, el actor británico-nigeriano ofrece, a través de este sólido largometraje, una visión de la cotidianidad en la zona rural de Malawi, mostrando con suma inteligencia aspectos que van desde los rituales de esta comunidad que enfrenta todo tipo de infortunios.

Dick Pope en la cámara es justo lo que el novel realizador necesitaba para complementar la narrativa de este filme donde el pequeño Simba es capaz de imponérsele al veterano Ejiofor, aquí más enfocado en contar la historia de los Kamkwamba, aunque no por eso deja de trabajar su personaje con la fuerza que merece, con su hambre y sed física que también le causa estragos emocionales que supera por su hijo y su familia.

En el trasfondo está un mensaje contra al colonialismo y el cambio climático cuyas consecuencias la sufren los pueblos más indefensos todos los días, los que apenas tienen acceso a lo más básico a consecuencia de la deforestación voraz, aunque con acceso a la educación, jóvenes como William representan un paso hacia el progreso y el futuro posible. Este título forma parte del catálogo de Netflix. ****

Punto final.- Aunque es serie, vale la pena mencionar aquí el lanzamiento de “Hollywood”.

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Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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