Una residente de Jardines del Rubí denunció falta de acción por parte de las autoridades de la delegación San Antonio de los Buenos, tras sufrir la invasión de una parte de su terreno por parte de una de sus vecinas, quien además la ha amenazado en distintas ocasiones.
Los problemas de Cynthia Guzmán con su vecina, Esperanza Cabral, iniciaron en 2015, cuando Cabral comenzó a construir unos departamentos; pero además de hacerlo en horas no apropiadas, también violaba algunas reglamentaciones, como ventanales que impedían la privacidad de Cynthia.
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En diversas ocasiones, la afectada intentó hablar con sus vecinos para llegar a un acuerdo; sin embargo, la respuesta era la indiferencia, e incluso la retaban a denunciar, pues “tenían amistades en la delegación” y nada les haría.
Dos años después, los vecinos tomaron alrededor de metro y medio del terreno de Cynthia, y a pesar de que los confrontó, la solución que le dieron fue que les vendiera su terreno; de lo contrario, “le iba a ir muy mal”.
Cynthia acudió en dos ocasiones a interponer su queja, pero nunca vio acción; las autoridades no fueron a revisar la construcción o le dieron seguimiento a su caso.
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Este año, los vecinos pusieron una barbería y se apropiaron de la banqueta que está en la vía pública, mientras que albañiles siguen construyendo el segundo piso del inmueble.
En esa ocasión la afectada fue al Ayuntamiento a pedir un deslinde; los peritos arribaron a la calle Abelardo L. Rodríguez a realizar la inspección, pero fueron confrontados por las personas que realizaban las obras.
Al respecto, Claudia Félix, coordinadora de Enlace Delegacional de la Dirección de Administración Urbana, confirmó a ZETA que sí había un reporte realizado en la pasada administración por Cynthia Guzmán, pero no había ningún indicio de seguimiento.
Funcionarios de esta administración visitaron el lugar y se dieron cuenta de las irregularidades, por lo que dieron de plazo hasta el viernes 24 de abril para que los vecinos presentaran sus permisos, o de lo contrario podrían hacerse acreedores a una multa de hasta 500 UMAS, es decir, más de 500 mil pesos.
El día citado se presentaron los vecinos con la documentación, sin embargo las autoridades municipales procedieron a clausurar las ventanas construidas a un metro de distancia de la denunciante; así como el resto de la obra.
“Sí se presentó con la documentación, pero procedió a clausurar una ventana, la obra está clausurada y necesitan presentar un deslinde actualizado, porque el que tienen ya caducó hace tiempo, y con eso se completaría el trámite para tener la licencia de construcción”, afirmó Félix.
