Desde las primeras semanas de abril Tijuana se convirtió en el principal foco de contagio en Baja California, al acumular poco más de la mitad de pacientes infectados, muertes y casos sospechosos por COVID-19, sin embargo, eso no ha provocado que los tijuanenses se queden en sus casas.
Este sábado 16 de mayo la Secretaría de Salud en Baja California informó que tan sólo en Tijuana se han contabilizado mil 521 casos confirmados y 349 muertes por este virus. La indicación de las autoridades estatales y municipales continua siendo la misma, “quedarse en casa” como parte del programa de sana distancia que existe a nivel federal.
Pero la respuesta de quienes viven en Tijuana ha sido contraria a lo que se espera de una ciudad en donde se prevé que el 1 de junio pudiera volver a la “nueva normalidad” o al menos bajar en el escalón del semaforización que se ha implementado en todo el país.
En recorrido hecho por Semanario Zeta, se observó un escenario poco alentador. Iniciando por la Zona Este, un sobre ruedas sobre la Ruta Hidalgo en la colonia Mariano Matamoros con puestos de ropa y zapatos que no son parte del catálogo de puestos esenciales. Una simulada sana distancia, que en algunos locales se olvidó por ratos.
Se detectó a hombres, mujeres y niños con cubre bocas, pero, en la mayoría utilizándolos de manera incorrecta. Mientras unos solo cubrían sus bocas dejando la nariz al descubierto, estaban aquellos que los llevaban debajo de la barbilla, evitando la incomodidad que conlleva tenerlo puesto.
Pocos conductores tenían consigo un cubrebocas, algunos, incluso, decidieron colgarlo en el espejo retrovisor, sin embargo, todas esas prácticas se ha advertido que son contraproducentes y podrían poner en riesgo de contagio de COVID-19.
Al ingresar por General Lázaro Cárdenas para el bulevar 2000 a la altura de la plaza comercial que lleva el mismo nombre, el tráfico fue evidente, dentro del centro comercial, la concentración fue en la entrada de la tienda Coppel y en el súper mercado Walmart. Siguiendo hacia la Plaza Sendero, ubicada entre bulevar 2000 y la carretera libre a Tecate la afluencia fue menor en comparación de una semana atrás; en esta ocasión la ciudadanía visitó locales de comida y el mercado para comprar despensa.
Pero en la intersección de la avenida de los Insurgentes y Olivos Sur en el Parque Industrial el Florido, se registró un alto número de vehículos particulares; siguiendo el trayecto, por todo Insurgentes, pasando el Monte de los Olivos, donde la avenida se vuelve bulevar, se detectó que los comercios no esenciales se mantienen cerrados, únicamente las tiendas de conveniencia, restaurantes, taquerías y farmacias, continúan abiertos.
En Macroplaza la afluencia fue mayor, el estacionamiento que da al bulevar Insurgentes estuvo concurrido, los principales establecimientos fueron los dedicados a la venta de comida para llevar, así como el supermercado que ahí se ubica y la tienda Coppel.
La siguiente parada, el bulevar Díaz Ordaz, pasando por el Swap Meet Siglo XXI, todos los locales estaban cerrados, pero la vialidad se mostró con un flujo considerable de vehículos particulares, más que de unidades de transporte público.
En las Brisas, se detectó un mayor número de peatones dentro de la plaza que lleva el mismo nombre. En la acera, los puestos ambulantes continúan trabajando de forma regular hasta el crucero de la 5 y 10.
Fue al llegar al bulevar Agua Caliente donde hubo una disminución importante de vehículos y personas transitando, pero fue ligeramente mayor a lo que se ha visto en semanas pasadas. En Zona Río, la zona con menos movilidad, el escenario fue muy similar al que se ha venido reportando desde semanas atrás.
Al llegar a la Zona Centro el movimiento vehicular y de peatones se hizo presente nuevamente, a pesar que la mayoría de locales, bares y restaurantes están cerrados. En la Plaza Santa Cecilia los músicos y mariachis continúan sobreviviendo a pesar de la disminución de reuniones sociales.
En comparación de otras visitas, esta ocasión algunos kioscos de la Santa Cecilia ya estuvieron abiertos, con la venta de recuerdos que se ofrecen a los escasos turistas que deambulan por la Zona Centro. La avenida Constitución y la Niños Héroes mantienen el movimiento que no ha cesado desde que inició el periodo de sana distancia.
La afluencia vehicular que en transporte público estuvo al 30 por ciento y en vehículos particulares al 60 por ciento, fue atribuida por el secretario de Movilidad Urbana Sustentable, Román Aboytes Hernández a que el fin de semana cayó en quincena y más gente salió a las calles a surtir sus despensas.
La frase pronunciada diariamente por el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, “En Baja California nos cuidamos todos” queda en duda ante el aumento de personas que salen a las calles sin respetar la sana distancia y sin el uso de materiales de protección para evitar el aumento de contagios.