Las muertes en Baja California por COVID-19 ya han acumulado dos casos más, además del reportado ayer martes en la ciudad de Mexicali, siendo tres casos hasta este miércoles 1 de abril, informó el secretario de Salud estatal, Alonso Pérez Rico, durante la conferencia mañanera.
Las víctimas son dos hombres uno de Tijuana y otro de Mexicali, uno de entre 50 y 54 años, y el otro de entre 60 y 64 años. Los tres presentaban problemas de obesidad y enfermedades como hipertensión y diabetes.
Con 43 casos confirmados, 15 en Tijuana y 28 en Mexicali, Baja California continúa en la posición número 11 de los estados de la república con paciente infectados por COVID-19; una de estas pacientes es una mujer con 7 meses de embarazo, quien se contagió después que un familiar regresó del extranjero.
Pérez Rico, informó que de cada 100 pruebas que se hacen, 15 están saliendo positivas, además indicó que de los 43 positivos, 26 están recuperándose en casa y ocho han tenido que ser hospitalizados.
De los sospechosos van 149 personas, 83 de Tijuana, 38 en Mexicali, 22 en Ensenada, 2 en Playas de Rosarito, 1 en Tecate y 3 en Vicente Guerrero, San Quintín. Entre los sospechosos está el caso de un pequeño de un mes de nacido, quien presentó síntomas, después de que la madre diera positivo.
Destacó que en los pacientes que han fallecido se han percatado que murieron a los cuatro o cinco días después de haber presentado los primeros síntomas. Algunas características de las personas infectadas es que en su mayoría son hombres, tienen entre 45 y 54 años, y cuentan con antecedentes por tabaquismo, vih, diabetes, hipertensión y obesidad.
El secretario de Salud hizo énfasis en que el COVID-19 es un padecimiento que puede afectar a todos los grupos de la sociedad sin importar edad, por lo que invitó a la ciudadanía a continuar con las acciones preventivas, como la sana distancia, evitar salir a menos que sea necesario, no hacer ningún tipo de contacto al saludar, lavarse las manos constantemente o utilizar gel antibacterial y evitar tocarse la boca, nariz y ojos.
Por su parte, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, habló los aumentos arbitrarios en almacenes de comida, dijo que estas acciones, subir precios, esconder la mercancía y generar la idea de que hay escases de alimentos, van a incitar a la población para que haga saqueos.
“No pueden hacer eso porque el único resultado va a ser que la gente se va a enfadar y va a entrar a la fuerza a esos mercados. Mi recomendación es no sean voraces, den los precios que deben de ser, porque están creando muy mala fe en toda la comunidad, y no va a ver ningún gobierno que los solape.
Nosotros no estamos a favor de ningún saqueo, pero tampoco estamos a favor del abuso comercial que están haciendo a la ciudadanía”, recalcó Bonilla Valdez.
Del Centro Integrador Migrante, dijo que tienen 193 personas, muy por debajo de la capacidad, por lo que, están pensando utilizar el centro instalado en Mexicali, como un hospital para infectados por COVID-19.