Mario (Luis Tosar) es un enfermero con una vida estable con su esposa, y próximo a ser padre por primera vez. Trabaja en una casa de ancianos, donde es apreciado por colegas y pacientes. Hasta que un día llega Antonio Padín (Xan Cejudo), el capo del pueblo de Cambados en la costa gallega donde se desarrolla este bien construido thriller.
Padín tiene todos los problemas de salud imaginables y depende de cuidados prácticamente generalizados; incluso había perdido el habla.
Kike (Enric Auquer) y Toño (Ismael Martínez) son los hijos del capo que le deben suceder, pero la situación se complica por malos “negocios” con traficantes colombianos y chinos. Los hermanos necesitan la firma de don Antonio y esa historia es interesante en sí misma, pero la verdadera atención está en Mario, quien tiene su propio plan y motivaciones más fuertes que los vástagos para vengarse de los Padín.
Paco Plaza toma como punto de partida el guion de Juan Galiñanes y Jorge Guerricaechevarría para desarrollar el justo suspenso que la historia exige para llegar a buen fin. Mientras se cree que la vida de Mario nada tiene que ver con este submundo del narcotráfico, poco a poco se revela la raíz del odio, aunque nada nos prepara para el final.
Tosar es un actor de primera línea en España y aquí es evidente por qué se ha ganado tanto reconocimiento de la crítica y del público por igual. Sus motivaciones están implícitas en la furia interna que se cuela en la mirada del buen Mario, quien, al parecer, incluso cuando gana pierde, porque después de todo, se está valiendo de un lisiado que, aunque físicamente débil, su capacidad de hacer el mal no se ve mermada por los años ni por sus graves padecimientos. Padín es y hasta el último suspiro será un criminal. Eso es lo que Mario subestima.
Vaya manera de Tosar, Plaza y Cejudo para sacar adelante esta historia y llevarla hasta un desenlace impredecible y estremecedor, como un verdadero thriller debe ser para que no se olvide. Estupenda opción en Netflix. ****
Punto final. – No pierdan de vista otra serie: “A Very English Scandal”, con Hugh Grant.