Los precios del West Texas Intermediate (WTI) y de la mezcla mexicana regresaron al terreno positivo, luego que el lunes 20 de abril se cotizaran en -37.63 dólares y -2.37 dólares, respectivamente. Sin embargo, aún se encuentran en niveles no vistos desde 1999.
Al inicio de la jornada del 23 de abril, el precio WTI para entregas en junio ganaba 1.15 dólares, equivalentes al 8.35% respecto al cierre previo, ubicándose en 14.93 dólares. En tanto, el barril del petróleo del Brent del Mar del Norte para entregas en junio subía 1.38 dólares (6.77%) para cotizarse en 20.37 dólares.
Al cierre del 22 de abril, el precio de la mezcla mexicana tuvo una marginal ganancia de 7 centavos (0.98%) para ubicarse en 7.19 dólares. Un día antes el barril de crudo mexicano había terminado con una ganancia de 9.49 dólares, situándose en 7.12 dólares.
Para el asesor en energía y economía Ramsés Pech, la caída de los precios del petróleo es consecuencia del derrumbe en la demanda del hidrocarburo, exacerbada por las medidas de confinamiento ante la pandemia del coronavirus. Esto ha llevado a que en el mundo se estén agotando los lugares para almacenar el crudo que no se está utilizando.
Precisó que lo sucedido el 20 de abril, cuando los precios del WTI y la mezcla mexicana para entregas en mayo se ubicaron en terreno negativo, significó que al mercado no le interesó el WTI, afectando a la mezcla mexicana porque gran parte del cálculo de su precio depende del valor del WTI.
“El mercado no quiso comprar el crudo WTI por la alta incertidumbre al cierre de los contratos de mayo, por no tener certeza de que haya manera de almacenarlo en Estados Unidos”, complementó.
En opinión del especialista, lo visto a inicios de semana también sería una advertencia del mercado para que disminuya aún más la producción del hidrocarburo y tengan un “buen control del almacenamiento”.
El 12 de abril, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) acordó reducir 9.7 millones de barriles diarios, sin embargo, inversionistas han considerado que se debe bajar aún más ante la caída de la demanda.