Petróleos Mexicanos (PEMEX) reportó este jueves 30 de abril, una pérdida de 562 mil 251 millones de pesos durante el primer trimestre del 2020, una cifra más grande que el total anual del 2019, en gran medida al impacto del tipo de cambio, rubro en el cual la empresa paraestatal perdió 469 mil millones de pesos.
Además, la petrolera mexicana estatal, se vio afectada por la disminución en sus ventas internas, las cuales incluyen combustibles, gas y petroquímicos, así como una caída histórica en las exportaciones de crudo. Tan solo en refinación, PEMEX pierde 12.51 dólares por cada barril procesa en el sistema nacional de refinación.
Sin embargo, ayer miércoles 29 de abril, HR Ratings, advirtió que los resultados presentados este día, no reflejarían en su totalidad los efectos negativos del desplome en los precios del petróleo y la caída en las ventas internas, provocadas por la pandemia del SARS CoV2 (COVID-19).
“Se registró una pérdida neta de MXN 562.2 mil millones, comparada con una pérdida de MXN 35.7 mil millones en el 1T19, esto se explica principalmente por la pérdida en cambios por MXN 469.0 mil millones explicada por la depreciación del peso frente al dólar. Esta partida de valuación o ‘virtual’, es decir, no implica salidas de flujo de efectivo”, indicó PEMEX en su reporte de resultados.
Durante 2019, PEMEX registró pérdidas por 346 mil 135 millones de pesos un aumento de 92 por ciento respecto a las pérdidas de un año antes, según la información reportada a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) el pasado 26 de febrero. En 2018, la petrolera nacional que dirige Octavio Romero Oropeza, tuvo pérdidas por 180 mil 419 millones de pesos. Es decir, que el año pasado, la empresa paraestatal superó dicha cifra negativa en 165 mil 716 millones de pesos.
El pasado 26 de abril se conoció que el área de Capital Humano de PEMEX pidió a 18 mil 331 empleados de confianza, aceptar un descuento de 25 por ciento de su salario neto, desde el próximo pago -previsto para el 30 de abril- hasta diciembre, con el fin de ayudar a la paraestatal ante la epidemia del coronavirus y la caída de los precios del crudo.
La medida significaría una reducción de 5 mil 261 pesos al mes para trabajadores que ganan 21 mil 45 pesos al mes (nivel 30 de empleados de confianza), hasta de 38 mil 30 pesos en el caso de su director general, Octavio Romero Oropeza, cuyo sueldo es de 152 mil 121 pesos. En total, la nómina de PEMEX tendría una disminución de 352 mil millones de pesos mensuales.
La circular titulada “Autorización de descuento por nómina”, fechada el 24 de abril -de la cual dieron cuenta la agencia británica Reuters y el diario El Universal-, fue enviada por la petrolera a su personal de “subgerente y superior”, aunque versiones aseguran que la misiva también fue recibida por empleados con puesto más bajo, de coordinador de área. Con ello, la medida podría tener repercusiones para 125 mil empleados.
El trabajador que firme la carta se compromete a “unirse y contribuir al programa de austeridad para el rescate de la soberanía nacional de México”. En el documento se lee que lo acepta “de manera voluntaria, sin que exista dolo, presión o coacción de cualquier tipo en mi contra”.
Antes, el 17 de abril, la agencia Moody’s bajó la calificación de PEMEX de ‘Baa3’ a ‘Ba2’, con perspectiva negativa, colocando la nota de la petrolera en grado especulativo. Igualmente, redujo la calificación de México de ‘A3’ a ‘Baa1’, con perspectiva negativa, situando al país a sólo tres escalones encima del grado de inversión.
Respecto a la baja de calificación, Moody’s expuso que la paraestatal requerirá financiamiento externo ante “un periodo prolongado de negativo flujo de caja”, ello a pesar de los esfuerzos de la compañía para ajustar los costos y las inversiones derivado de la caída de los precios del petróleo.
En cuanto a la rebaja de la nota de México, la agencia calificadora argumentó que se tomó la decisión ante el continuo deterioro de las finanzas de PEMEX. “La posición está erosionando la fortaleza fiscal del país, que ya está presionado por un crecimiento de ingresos más lento debido a la economía más débil”, detalló Moody’s.
La calificadora expuso que la perspectiva negativa de la petrolera mexicana indica el riesgo de que la fortaleza económica y fiscal se deteriore aún más, debido a que persiste la incertidumbre sobre las políticas públicas que implantará el Gobierno a mediano plazo, así como a la respuesta insuficiente de las políticas públicas anunciadas para enfrentar de manera efectiva los desafíos económicos que enfrenta el país.
El ajuste de la calificación de PEMEX por parte de Moody’s se suma a la baja que horas antes hizo Fitch Ratings sobre la nota de la empresa paraestatal, recortando su calificación de ‘BB-‘ a ‘BB’, dejando a la petrolera en grado especulativo de inversión.
El mismo 17 de abril, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) -que encabeza Arturo Herrera Gutiérrez- defendió la situación financiera del país, y aseveró que “los inversionistas nacionales y extranjeros mantienen una fuerte demanda por instrumentos de deuda gubernamental en todos sus plazos y modalidades”.
En un comunicado expuso “en sus evaluaciones, las agencias calificadoras reiteran que el país cuenta con un historial de política fiscal altamente creíble y prudente, reflejo de un fuerte compromiso con la estabilidad macroeconómica y la solidez institucional. Asimismo, señalan que el compromiso del gobierno de México con finanzas públicas responsables ha sido un factor positivo para contener los desequilibrios macroeconómicos”.
Los fundamentos institucionales y económicos son sólidos, porque el Gobierno de México despliega una estrategia para mitigar los efectos de salud y económicos del COVID-19, misma que respaldará la recuperación económica dentro de un marco de prudencia fiscal, señaló la SCHP.
Hacienda agregó que ante un panorama mundial de una crisis mayor a la de 1929, las agencias calificadoras iniciaron un ciclo de ajustes a nivel global de las calificaciones crediticias a una escala y velocidad sin precedentes, con más de 65 acciones negativas de calificación desde el 9 de marzo.
En las últimas tres semanas las tres principales agencias calificadoras revisaron a la baja en un escalón, la calificación soberana de México en moneda local y extranjera, manteniéndose en todos los casos el grado de inversión. Lo cual permite que el gobierno de México continúe teniendo amplio acceso al financiamiento en los mercados nacionales e internacionales de capital en condiciones favorables de plazo y tasa de interés.
“México cuenta con un mercado de capital profundo y desarrollado, así como con diversos amortiguadores para hacer frente al desafiante contexto económico mundial. Entre estos destacan recursos en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), que al cierre de 2019 eran 158.4 mil millones de pesos”, indicó SHCP.
Así como “coberturas petroleras para compensar la disminución en los precios del crudo; un tipo de cambio flexible; una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional por 61.4 mil millones de dólares, y líneas de intercambio de divisas con la Reserva Federal y con el Tesoro de Estados Unidos por 61.0 y 9.0 mmd, respectivamente”.
Además, el país tiene amplio acceso a los créditos de los bancos multilaterales de desarrollo y otras fuentes bilaterales de financiamiento, y la cooperación continua con el sector privado en el desarrollo de infraestructura y acuerdos comerciales estratégicos, como el T-MEC, que ayudará a reactivar el crecimiento del país en el mediano plazo, afirmó Hacienda.
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