El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) consideró que las medidas anunciadas este domingo, 5 de abril, por el presidente Andrés Manuel López Obrador “serán insuficientes para recuperar el dinamismo económico, proteger los ingresos de las familias y los puestos de trabajo”.
El IMCO calificó el plan de reactivación económica del gobierno de AMLO como “decepcionante”, y destacó que el mandatario “desperdició una oportunidad histórica para transitar de un plan de responsabilidad fiscal inflexible a uno de responsabilidad social urgente, de la austeridad a la solidaridad”.
Lo que necesitábamos escuchar este domingo era un mensaje de solidaridad del Estado con las familias, las trabajadoras y los pequeños negocios; sin embargo, escuchamos a un Estado más preocupado por mantener una inflexible política de austeridad, proyectos de infraestructura que no abonarán al rescate económico, ni a la recuperación de mediano plazo, y una mal entendida responsabilidad fiscal, reprochó el IMCO.
El organismo indicó que el presidente anunció la profundización marginal de los programas sociales para adultos mayores y estudiantes ya existentes.
No obstante, el incremento de beneficiarios de programas sociales no es equivalente a generación de empleos, esta es una medida que no apoya directamente a los trabajadores que pierdan sus ingresos y empleo, observó.
Lo que debió hacerse es aportar un ingreso básico solidario para trabajadores informales y transferencias directas a todos los padrones de programas sociales federales y estatales. Señaló que “la alternativa más útil para hacer frente a la reducción salarial es la inyección directa a las nóminas de las empresas”.
Expuso que otra medida anunciada por el político tabasqueño es el incremento a créditos personales, tandas y préstamos para remodelación de casas; empero dichos créditos no son productivos, no reactivan los ingresos de empresas, ni otorgan liquidez a los bolsillos de la población desempleada. Por tanto, el gobierno mexicano debió otorgar a los trabajadores transferencias para consumir.
Atender la vulnerabilidad de los trabajadores de menores ingresos necesita apoyar a las pequeñas y medianas empresas que les ofrecen empleo. “Apoyar a los negocios es también ayudar a las personas que viven de un salario. Estas empresas que representan la mayoría de los negocios en México necesitan estímulos fiscales, impuestos diferidos y reducción de la carga tributaria”, enfrentar la falta de entrada de dinero durante la contingencia, aseveró.
“No hablamos de condonaciones o rescates de grandes empresas, hablamos de apoyo al pequeño comercio y a las pymes industriales locales”, puntualizó.
En cuanto a los proyectos de inversión de largo plazo que serán los proyectos emblemáticos de este sexenio (aeropuerto de Santa Lucía, Tren Maya y refinería de Dos Bocas), así como los recursos adicionales a Pemex, el IMCO criticó que el dinero que se necesita hoy se utilizará en proyectos que darán rendimientos sociales dentro de muchos años.
Desde su perspectiva se debió suspender al menos temporalmente los proyectos de inversión que no generen beneficios sociales en el corto plazo.
“Cada peso que se destine hoy a los proyectos de infraestructura como Dos Bocas será un peso que no llegará a los bolsillos de las familias que más lo necesitan. Se requiere acelerar el crecimiento del presupuesto en salud y reactivación económica y pausar los proyectos de inversión de largo plazo”, afirmó.
Al agregar que la apuesta del gobierno federal es continuar haciendo lo que ya tenía planeado ante la crisis económica más seria de las últimas décadas, el IMCO afirmó que sin una profundización excepcional de los esfuerzos de política social y tributaria en apoyo de los trabajadores y los pequeños negocios “será imposible una recuperación económica de la crisis que viene. Necesitamos un verdadero plan de rescate, no un informe de actividades”.