Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), acusó este martes 7 de abril, que el Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador ha hecho caso omiso a los planteamientos presentados por el Sector Empresarial desde el mes pasado, para enfrentar los efectos de la crisis causada por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19).
Ante ello y sumado a la inacción gubernamental para implementar un plan de reactivación económica, el CCE convocó a los empresarios mexicanos y a la sociedad en general, a organizarse un programa civil de ayuda mutua entre particulares para salvar los empleos.
Entre las acciones que propuso Salazar Lomelín, mencionó la factibilidad de programas privados como el de “adoptar una PYME”, así como compras adelantadas a pequeños negocios como estéticas, tintorerías, taquerías, afectadas por la inactividad económica derivada de la crisis sanitaria.
“El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrado nos cerró todas las puertas, pero creemos que podemos hacer todos juntos algo para mitigar la catástrofe que se avecina”, dijo Salazar Lomelín en un enlace virtual en la que participaron los presidentes de los 12 organismos empresariales que integran al CCE.
“Es imposible querer resolver esta problemática aumentando, como se nos dijo el domingo, solamente la inversión pública. Es imposible atemperar el problema de empleo y estos dramas a los que me refería humanos, creyendo que sin inversión privada, que somos los que generamos los empleos, se puedan construir en nuestro país, como se nos dijo, 2 millones de empleos en nueve meses, es totalmente irrealista, no hay realismo”, advirtió el líder empresarial.
“Es desgarrador lo que empezamos a ver, leía la prensa de mi ciudad, Monterrey, y es desgarrador ver los dramas humanos que empieza a provocar esta crisis y que no hemos sido capaces de hacernos oír por nuestras autoridades del tipo de problemática que hemos presentado”, señaló el presidente del CCE en videoconferencia.
“Hemos tratado de apoyar a ese salón de belleza, esa papelería, esa tintorería, a todas las personas que se ganan la vida diariamente, y que de alguna manera hemos sido totalmente no escuchados”, precisó Salazar Lomelín.
“Los resultados pobres que hemos obtenido, no solamente nosotros, sino todos aquellos que se han acercado a tratar de anticipar la crisis económica que sin duda empieza a verse en esa punta del iceberg, en los dramas humanos que hoy empiezan a reportar los medios de comunicación”, insistió.
“No hay duda que el mundo está enfrentando la crisis más importante de este siglo. En ningún momento de la historia todo, todo el mundo se había detenido por la misma causa […] Todas las cadenas de valor se han desintegrado, todos los países tienen una enorme preocupación, en todos ellos sus gobiernos han actuado de una manera responsable”, abundó.
“Y en nuestro terruño, en nuestro cielo, en nuestro México, estamos enormemente preocupados por lo que hemos intentado hacer y no hemos logrado y por lo que al final como sociedad vamos a tener que organizar entre cada uno de nosotros”, subrayó el presidente del CCE.
“Hemos repetido hasta el cansancio que México enfrenta una crisis inusual: venimos de un año 2019 donde el país ya no había crecido, donde nuestro PIB había estado en 0 y esto había provocado falta de empleo, crecimiento y falta de inversión”, recordó Salazar Lomelín.
El líder empresarial dijo que el documento con el decálogo de acciones o ‘Medidas para enfrentar la contingencia económica COVID-19″, que se le presentó al presidente López Obrador hace un mes, “no tuvo respuesta”, lamentó.
“En ningún momento se pidió reducción de impuestos, salvamento de compañías, derogación de responsabilidades fiscales […] Nunca ha pedido el sector privado salvamentos, nunca hemos nosotros pedido, como se dijo todavía el domingo pasado, ‘socializar las pérdidas y privatizar las ganancias’, ese discurso ya no es posible escucharlo”, agregó Salazar Lomelín.
“No hemos sido timoratos pero se nos cerraron todas las puertas porque si no lo hacemos estamos en riesgo de una caída de hasta 10 por ciento en el Producto Interno Bruto, que significaría la pérdida de un millón a un millón 400 mil empleos en México […] Esta es la posibilidad de una solución a esa ola que viene en lo económico porque el objetivo es proteger los empleos para que después de 90 días podamos recuperarnos”.sentenció el presidente del CCE.