Al considerar que el Gobierno de México no debe priorizar sus políticas públicas en beneficio de la clase empresarial, el ex Presidente del Colegio de Economistas, Enrique Rovirosa, criticó la propuesta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), del “salario solidario”.
En entrevista telefónica para ZETA, el experto consideró que este proyecto no resulta viable, toda vez que representaría una enorme inversión a la que sólo podría hacerse frente a través de la solicitud de un préstamo, y en la situación económica del país, consideró que no es justo sacrificar el futuro de generaciones futuras para beneficiar a un sector específico.
Rovirosa fue claro al considerar que la recesión apenas comienza y que México requeriría al menos 4 o 5 años para recuperarse del freno económico derivado del coronavirus, por lo que solicitar un préstamo a estas alturas, sería precipitado, ya que sería una carta que no podríamos usar en un futuro que pinta más complicado.
Consideró que el Gobierno de México no tendrá de otra que pedir préstamos, pero por el poco margen de maniobra económico que tiene, lo ideal es que sea cauteloso -como lo ha sido- al tomar sus decisiones, y cuando sea el momento de endeudarse, debe hacerlo, pero sólo en beneficio de toda la sociedad, no sólo de un sector.
Referente a la situación de pérdida de empleos, aseguró que lamentablemente es inevitable, toda vez que la crisis económica golpeará a todos por igual, por lo que sólo queda esperar a que la pandemia concluya lo más pronto posible para poder reiniciar.
Sobre el reclamo de suspender o cancelar los tres grandes proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador, para destinar este recurso a la contingencia, consideró que sería un error, puesto que son los pocos empleos que podrían ser generados durante la crisis, y suspenderlos, agravaría aún más la situación económica en zonas donde es urgente la inversión. Además lo calificó de imposible, pues la mayoría de ese recurso ya está comprometido y no puede redirigirse a otro rubro.
El asesor económico aseveró que uno puede o no estar de acuerdo con la política del Presidente en esta pandemia, pero es su visión, la cual no puede cambiar exclusivamente por intereses exclusivamente empresariales.