“Si los trabajadores no estuvieran educados en la obediencia ciega a la burguesía mirarían hostilmente a los capitalistas y una revolución obrera sería ineluctable”.
-Federico Engels. La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra. 1845. P. 188.
En un anterior escrito asegurábamos, citando una frase del gran Carlos Marx, que “lo que no quiere la burguesía, tampoco lo quiere su gobierno”. Opinábamos que la “consulta” para decidir si Constellation Brands (CB) se quedaba o no en Mexicali, era una completa farsa montada por el actual régimen morenista. Y agregábamos que CB iba a salir triunfadora de dicho referéndum.
Y así fue. Nos equivocamos en nuestra predicción, pero solamente en la forma, mas no en la esencia.
El Grupo Modelo ganó, perdiendo. Porque todo el Estado burgués (del cual forma parte CB) salió fortalecido con esta “derrota”.
Cuando hicimos tal aseveración, no habíamos hecho a profundidad un análisis concienzudo ni teníamos las últimas declaraciones de los mandamases de CB (al parecer, tienen tiempo de haber guardado sepulcral silencio), así que en esos momentos solo nos ateníamos al carácter de clase burgués del régimen y a las anteriores “consultas” (que a todas luces habían sido una completa comedia). Unas pinochetistas imposiciones.
Teníamos presente que en Morelos la dictadura llegó hasta el asesinato (dos días antes de la “consulta”) del dirigente de la oposición popular al Plan Integral Morelos” (PIM), Samir Flores; crimen perpetrado con el fin de intimidar a los opositores, para que no sabotearan el “referéndum” de marras.
Prosigamos: ¿Por qué perdió CB? O mejor sería decir: ¿Por qué se dejó ganar?
Todo político avezado sabe muy bien que en ciertas circunstancias es más redituable “perder” (dejarse ganar), para después levantarse con un mayúsculo triunfo político.
Como todo vulgar mercachifle, la cervecera Corona calcula que dejarse ganar ahorita le podría asegurar pingües ganancias en el futuro. Con creces.
El capitoste del partido Morena aseguró, en su conferencia matutina del pasado día 23 de marzo, que: “Vamos a apoyar a CB para que ponga su empresa en otro lugar”. Cosa que, de seguro, tendrá que ser después de que pase la crisis capitalista de turno.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación señaló: “Se subsanarán los daños (causados a CB)”. O sea, se le pagará a la cervecera lo que invirtió. ¿No es esto un Fobaproa?
A la pequeña burguesía agrícola del Valle de Mexicali no le importa en qué parte de México se instalen estas empresas imperialistas, siempre y cuando no afecten su feudo particular.
Esa es la naturaleza de esa clase mesocrática, que se torna beligerante y patriotera solo cuando se afectan sus intereses particulares de clase privilegiada. Jubilosos, con el resultado de la “encuesta” se han de haber abrazado todos los que antes conformaban la organización frentista “Mexicali Resiste”.
Gente de “izquierda” y derecha han de haber hasta llorado de gusto al conocer los resultados de la “consulta” de marras.
Pero, ¿qué acaso no es sumamente sospechoso que con un minúsculo 3.5 por ciento del padrón electoral que votó en contra de CB, esta haya sido abatida? Si con este mismo porcentaje hubiese ganado CB, nadie de los opositores hubiera aceptado este resultado. Y las impugnaciones no se habrían hecho esperar.
Este “plebiscito” fue una entera farsa. Constellation Brands fue a la guerra con espada de cartón. ¿Apelará el Grupo Modelo ante la SCJN? Es casi seguro que no lo hará. Los gruñidos de la Coparmex y del CCE son un fingido enojo. Pura faramalla.
Para nosotros está claro como la luz del medio día: Constellation Brands no abandonó su proyecto por la recia lucha de sus adversarios. De ninguna manera. De facto, “Mexicali Resiste”, la organización que aglutinaba a casi todas las organizaciones opuestas a la instalación de CB, se encontraba fragmentada. Y su oposición a la cervecera era casi nula desde hacía ya bastante tiempo atrás.
El entronizamiento en el poder de la manda morenista paralizó la oposición de ese frente clasemediero. Gran parte de los otrora adversarios a CB hoy forman parte del gobierno burgués morenista de Mexicali. Es decir, han pasado a ser los nuevos lacayos de los “malditos capitalistas”, de los cuales forma parte el Grupo Modelo.
Y surge la pregunta: ¿qué será del agua que se destinaría a CB? ¿Se les entregará ahora a los “pequeños propietarios” del Valle de Mexicali, es decir, a los ejidatarios nylon? No lo creemos.
La crisis mundial capitalista de turno, que fue lo que obligó al Grupo Modelo a abandonar su proyecto, será la que no permita que fluyan los créditos bancarios al sector agrícola del Valle de Mexicali.
Hoy, en el mundo capitalista nada se mueve sin la anuencia y apoyo del capital bancario.
Para toda persona consciente, es comprensible que no fue la presión popular de sus opositores lo que obligó a CB a abandonar su proyecto, sino la recesión capitalista en curso. Los créditos bancarios para continuar con la colosal planta cervecera dejaron de fluir, como antes había ocurrido.
No nos equivocaríamos al pensar que la continuación de la construcción de la cervecera ya estaba paralizada… Desde días antes del susodicho “plebiscito”.
Muchas empresas capitalistas van a correr la misma suerte de CB. Recortarán su producción y otras van a cerrar sus puertas hasta que pase el vendaval. Como podemos ver, pudo más el estallido de la crisis que la oposición de “Mexicali Resiste”.
Lo mismo sucederá con los campesinos nylon de Mexicali, quienes sin créditos de la banca no podrán ni cosechar ni exportar a Europa y a Rusia la alfalfa y otros productos que cosechan. El gozo de los kulaks del Valle de Mexicali se irá al pozo. Muy pronto.
La maniobra del Estado burgués es obvia y burda. Mató tres pájaros de una sola pedrada. López Obrador queda como firme paladín de las causas populares, en un momento en que la repulsa a su régimen va en aumento; se echa a la bolsa al populacho atrasado, sobre todo a la desvariada clase media, y asegura la gubernatura por cinco años del “expriista”, “expetista” y hoy morenista, Jaime Bonilla.
¿Pero qué consulta fue esa, donde solo menos del 3.5 por ciento del padrón electoral votó? ¿No fue acaso evidente que la mayoría de la población rechazó de forma espontánea ese grotesco circo?
La casi totalidad de los habitantes de Mexicali son gente pobre. Obreros. Los campesinos nylon -o “pequeños productores”, como gustan llamarse- son tan solo un puñado de reaccionarios ricachones.
El proletariado no gana absolutamente nada en ese pugilato canino. Tan explotador es uno como el otro. La pequeña burguesía es peor, afirma Lenin.
Nosotros como revolucionarios comunistas mantenemos en alto la tesis del gran Carlos Marx, que no se equivocó al manifestar: “Lo que no quiere la burguesía tampoco lo quiere su gobierno”.
Ese arreglado plebiscito fue una prueba fidedigna de que CB no quería ya continuar con la construcción de la planta cervecera… Por las razones que ya explicamos arriba. Y su gobierno, diligentemente, salió a su rescate con esa amañada consulta.
Amaño que al único que ha fortalecido es al régimen dictatorial de López Obrador, a nadie más. Régimen que representa los intereses del imperialismo; sobre todo del imperialismo norteamericano, del cual forma parte Constellation Brands.
Como podemos ver, en algunas ocasiones los burgueses, al dejarse vencer, salen ganando. ¿O habrá gente tan ciega que no se halla percatado de esa ruin maniobra?
Atentamente,
Javier Antuna.
Tijuana, B.C.
Correo: triunfocomunista@gmail.com