Alcanzando 1.75 millones de descargas en su semana debut, Quibi, la nueva plataforma de streaming exclusiva para dispositivos móviles, superó sus estimaciones pese a su lanzamiento en medio de la pandemia, pero nada exitoso comparado con los 12.5 millones de Disney Plus en sus primeros siete días.
El servicio de transmisor de vídeos, de Jeffrey Katzenberg, fue expuesto con una prueba gratuita de 90 días.
Según datos de la investigadora Apptopia, las descargas de la aplicación diseñada para ver fragmentos episódicos de menos de 10 minutos mientras la gente está fuera de casa, se dieron 87% en suelo estadounidense, el 6% en Canadá, y el otro 7% en el resto del mundo, aunque Quibi está enfocada en un mercado norteamericano.
Cabe señalar que Quibi es lanzado en un momento en el que millones se encuentran resguardados en casa, y en contra parte, la plataforma aún no puede transmitir contenido a un televisor, sin embargo, el estudio reveló que el 80% de los usuarios que comenzaron a ver un programa terminaron el primer episodio, los cuales son desarrollados solo con contenido original, mientras todos los servicios anteriores fueron lanzados con programación licenciada.
Entre los programas que se anuncian destacan películas de tres episodios, como “#FreeRayshawn”, de Antoine Fuqua, “50 States of Fright”, de Sam Raimi, y “The Stranger”, de Veena Sud, además de las series “Elba vs. Block”, “Fight Like a Girl”, y “Let’s Roll”, así como el filme de suspenso “El juego más peligroso”, y el reality show de “Money a Million”, de Jennifer López.
Por otro lado, el tercer mayor expositor del séptimo arte, Cinemark, en búsqueda de mejor su liquidez luego del cierre de los cine debido a la contingencia sanitaria, ofertó 250 millones de dólares en pagarés que utilizará para fines corporativos, y que garantiza por un derecho de retención de primera prioridad en sus arrendamientos.
Por el momento, Cinemark ha despedido empleados y cerrado sus 350 centros de salas de cine en Estados Unidos y México, sumado a la deuda de 3.4 mil millones de dólares acumulados a fines de 2019, lo cual se integra a un panorama catastrófico para el negocio del cine, en el cual diversos lanzamientos se han aplazado para finales de 2020 o principios de 2021, a la par que otras cadenas de cine presentan estados de insolvencia y/o esperan estímulos federales para mantenerse en el negocio.