Playas cerradas, suspensión de actividades no esenciales y el cierre (solo de sur a norte) de la frontera entre México y Estados Unidos a causa del COVID-19, generaron un decrecimiento del 98 por ciento en los ingresos por consumo turístico durante la temporada de Semana Santa en Baja California, reportó la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo del estado.
En 2019, la derrama económica en ese periodo vacacional fue de tres mil 318 millones 445 mil de pesos por consumo de turistas, y una afluencia de 774 mil 498 visitantes. Durante este 2020, el consumo fue apenas de 71 millones 696 mil pesos, y se registró la visita de 41 mil 817 visitantes.
Informó también que, frente a la cancelación de reservas de hotel, en el mes de marzo y abril cerraron 51 hoteles: 11 en Tijuana, siete en Mexicali, nueve en Ensenada, 16 en San Felipe, tres en San Quintín y Playas de Rosarito y dos en Tecate.
Uno de los municipios más golpeados fue Playas de Rosarito, que concentra gran parte de su actividad económica en el turismo. El presidente de Comité de Turismo y Convenciones (Cotuco), Conrado Acevedo Machado, explicó que la temporada alta usualmente comienza en la primera semana de marzo, con el arribo de turistas provenientes de Estados Unidos para el “Spring Break”, y finaliza con la afluencia de connacionales por la Semana Santa que se celebra en México.
Este año tenían proyectado que fuera el tercero en que, de manera consecuente, registraran un importante flujo de estudiantes de la Unión Americana, con hasta un 95 por ciento de ocupación hotelera, después de 10 años de que Rosarito dejara de ser su destino turístico de preferencia. Sin embargo, a partir de los primeros brotes por COVID-19, tanto en California como del lado mexicano, el escenario cambió.
De registrar 14 mil 460 cuartos ocupados durante el 2019, en esta Semana Santa solo se ocuparon dos mil 170 habitaciones. Acevedo Machado compartió que, para evitar la pérdida total de las reservaciones, en lugar de cancelarlas, propusieron a los turistas cambiarlas para la época de verano, esperando que para entonces el tema de la contingencia haya mejorado.
En cuanto al desempleo por el cierre de hoteles, restaurantes y bares, los empresarios estiman que tres mil 57 personas perdieron sus empleos; mientras que en los negocios al por menor, los afectados fueron mil 978 comerciantes en pequeño y vendedores ambulantes.
