La contingencia sanitaria que se vive en Tijuana a causa del COVID-19 ha tomado por sorpresa a quienes viven en el albergue Las Memorias, al este de la ciudad, porque requieren apoyo para terminar de construir unos cuartos que son parte de su proyecto de clínica de tuberculosis, y que podrían usarse también como espacios de aislamiento en caso de tener a alguna persona infectada por coronavirus.
“Ojalá que no pase una contingencia mayor porque no creo que estemos preparados si no terminamos este proyecto, y no tenemos ningún espacio para aislamiento; difícilmente podremos mantener a una persona con síntomas de coronavirus porque expondría a quienes viven aquí, sobre todo a las personas que padecen tuberculosis”, indicó Antonio Granillo Montes, director del albergue Las Memorias.
Explicó que en este momento les es de suma importancia finalizar la construcción de este espacio, en el que faltan detalles como el techado, que podría ser de algún material provisional en lo que pasa la contingencia; y los patrocinadores, que en su mayoría provienen de Estados Unidos pueden brindarles los insumos para concluir el proyecto de la clínica para pacientes con tuberculosis.
Además del techado, también requieren el apoyo de cerca de seis puertas, cableado para dar electricidad y cemento para terminar unos castillos que están inconclusos. La petición de Granillo Montes es dirigida al gobierno y la sociedad civil, para que les faciliten el material de construcción, porque la mano de obra correría a cargo de quienes son parte de la comunidad del albergue.
De concretarse la construcción de estos cuartos, se podrían aislar hasta cuatro personas en habitaciones con baños incluidos, y así evitar un mayor contagio dentro del albergue.
Otra situación que los mantiene alerta dentro del albergue, es la falta de insumos que recibían por parte de asociaciones e iglesias de Estados Unidos, mismas que dejaron de cruzar a Tijuana después que el presidente Donald Trump anunció un cierre parcial de la frontera con México; insumos de limpieza y alimentos, son los principales víveres que les hacen falta.
En este albergue ubicado en la colonia La Morita, se atiende a personas con VIH, tuberculosis y problemas de adicción, sin costo alguno. A pesar de la situación que se vive, todavía continúan recibiendo a pacientes que llegan por su propio pie o que son llevados por personal del Hospital General. Hasta el mes de marzo eran 130 personas internadas, entre adultos y menores de edad con alguna afectación.