La Secretaría de Trabajo y Previsión Social de Baja California (STPS), suspendió 54 negocios y empresas que realizaban actividades no esenciales en cinco de los seis municipios de Baja California en el transcurso del sábado 11 de abril, informó el titular de la dependencia, Sergio Moctezuma Martínez López.
“Ayer –sábado- fue un día muy intenso, porque ahora sí, a rajatabla llegamos a los establecimientos de actividades no esenciales, industrias maquiladoras, a suspender las actividades a la inmediatez, tal como el gobernador Jaime Bonilla lo instruyó”, indicó el titular de la STPS durante la videoconferencia de este domingo 12 de abril.
Lo dijo después de recordar, que al inicio de la campaña, llegaban con documentos advirtiendo del posible cierre, pero en esta nueva etapa llegaron directamente, concluyendo todas las actividades.
Durante la transmisión, Martínez López invitó a los empleadores que continúan realizando sus actividades para que no sigan arriesgando ni expongan la salud de quienes trabajan en sus empresas.
Explicó que, de las 54 empresas suspendidas, ocho las cerraron en Mexicali con apoyo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), nueve en Tijuana, cinco en Playas de Rosarito, 31 en Ensenada y una en Tecate.
Previo a estas suspensiones en las que también participaron elementos de la Guardia Estatal, hasta el 10 de abril, se habían dado 73 avisos de suspensión a los negocios que no estaban respetando el Acuerdo de Emergencia Sanitaria que existe desde el 31 de marzo a nivel nacional.
Martínez López, también informó que continúan realizando recorridos en los establecimientos que ya fueron suspendidos o se les puso un aviso de suspensión, porque detectaron que en el municipio de Mexicali, una empresa reinició operaciones sin autorización.
Con respecto a los cierres de negocios que se han hecho en colaboración con Cofepris van un total de 37 empresas: son 26 en Mexicali, seguido de Ensenada con cinco, Tijuana con tres, San Quintín con dos y en Tecate un negocio con clausura temporal por actividades no esenciales.
Informaron que como resultado de estas acciones coercitivas, del 7 al 11 de abril, en todo Baja California se han enviado a resguardar a 38 mil 989 empleados del sector industrial no esencial y de comercios y servicios pequeños.
En Mexicali se suspendieron actividades de comercios como Home Depot, tiendas de ventas de equipo celular y casas de empeños, mientras que en Bodega Aurrera y Coppel se acordonaron espacios no esenciales.
En la ciudad de Tijuana las empresas suspendidas con actividades no esenciales fueron del sector industrial maquilador, así como en venta de ropa y tiendas departamentales; ventas de vehículos y lavado de autos. En los municipios de Rosarito y Ensenada cerraron zapaterías y comercios de venta de ropa.
Al respecto, el gobernador Bonilla Valdez anunció que se dio un revés al cierre de Smith Medical, quienes en un principio se habían negado a venderles respiradores al estado, pero aseguró que en una charla posterior aceptaron realizar la venta a cambio de continuar operando, por lo que ahora que sirve al estado, si es considerada esencial.
“No somos una colonia de nadie, si nosotros no nos defendemos y nos protegemos, nadie lo va a hacer por nosotros. Yo le agradezco a Smith Medical que haya tomado ese posicionamiento, que haya cambiado de opinión, y que haya mostrado la cara humana hacia Baja California”, puntualizó Bonilla Valdez.
El presidente de Deitac (Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana A.C.), Carlos Higuera Espíritu, opinó que el sector industrial, en especial la maquiladora, comenzó a tomar medidas preventivas desde antes que el gobierno dictara ciertas medidas sanitarias, sobre todo porque muchas de estas empresas son de marca mundial y se rigen por protocolos más estrictos.
Por la previa preparación sanitaria que tuvieron, reprobó el actuar del gobierno de Bonilla al considerar que está cayendo en un abuso de poder al momento que llegan a suspender negocios y empresas, sin dar un previo asesoramiento de cuáles son las verdaderas necesidades esenciales, y qué podrían hacer las empresas para enfrentar esta situación.
“En lugar de asesorar están llegando a amedrentar e incluso en algunos casos a ponerlos entre la espada y la pared para obtener algún beneficio, esto es algo que como industria reprobamos como llegan las instancias del gobierno a intentar cerrar las empresas”, señaló Higuera Espíritu.
Además enfatizó que en estos momentos han detectado que el gobierno de Jaime Bonilla ha aprovechado la situación para condicionar a empresas a que sigan operando a cambio de beneficios como el caso de la entrega de despensas para los programas sociales del Gobierno del Estado.
Entre los casos más visibles de las empresas que fueron puestas entre la “espada y la pared”, señaló a la empresa Smith Medical, quienes a pesar de que demostraron hacer una actividad esencial se les suspendieron operaciones por no querer, en un primer momento, vender sus ventiladores al gobierno de Baja California.
“Yo diría que es un abuso de autoridad, abusos de sus funciones, extorción en algunos casos y actuando arbitrariamente, porque el decreto es bastante claro, de qué empresas pueden seguir laborando, sea que las empresas manden sus productos a otra parte del mundo o no, porque el decreto no dice que las empresas médicas que dejen su producto en México”, concluyó.
Durante el mes de abril, Luis Manuel Hernández, presidente de la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación, que representa a 914 empresas con 314 mil empleados, ha emitido mensajes, reiterando el llamado a los asociados con actividades “no esenciales” a cerrar voluntariamente, por el bien de los trabajadores y para no afectar la situación legal de las maquilas al final de la pandemia.
Entre las actividades esenciales determinadas por la autoridad se encuentran las que surten los servicios de salud en lo médico y administrativo, los involucradas con la seguridad pública y la protección ciudadana, las actividades financieros, la recaudación tributaria, distribución y venta de energéticos, gasolineras y gas, generación y distribución de agua potable, industria de alimentos y bebidas no alcohólicas, mercados de alimentos, la construcción en materia de infraestructura, y programas sociales.