El sector empresarial y líderes sindicales de Baja California piden al gobernador de esta entidad, Jaime Bonilla Valdez, definir una estrategia conjunta que prevenga futuros conflictos laborales, ante la crisis derivada del coronavirus COVID-19.
“Buscamos una reunión con el gobernador para definir acciones conjuntas del sector empresarial y laboral, sino también saber qué va hacer la autoridad, es importante que el gobierno del estado tome una definición en cuanto al tema”, expuso a ZETA Roberto Quijano Sosa, coordinador de la Comisión Laboral de Coparmex.
Tito Quijano hizo esta petición al gobierno de Baja California a través de las autoridades de la Junta de Conciliación y Arbitraje de Tijuana, dependencia a la que acudió este lunes 23 de marzo.
Lo hizo acompañado de Ricardo Estrada, coordinador de la Comisión laboral de la Asociación Nacional de Abogados de Empresas (ANADE); el Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores Operadores de Libros de Establecimientos de Diversión, Hoteles, restaurantes y Comunicaciones (SINTOLED) en la entidad, Mario Madrigal; así como de los dirigentes de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Jorge Escobar y Javier Merino.
“Lo importante es que el gobierno de Jaime Bonilla tome definiciones, porque hasta el momento no ha tomado muchas definiciones en cuanto al empleo”, subrayó Quijano, al rever serios problemas económicos “a muy corto plazo” en el sector empresarial, particularmente en las micros, pequeñas empresas (MIPYMES), sector que representa el 80% de las empresas de la región.
El abogado laboral de Coparmex anotó que si se frena el flujo de ingresos de las empresas, no solo no van a poder atender la contingencia derivada del coronavirus COVID-19, sino tampoco los más básico que son los sueldos, “esa es una gran preocupación, porque puede crear conflictos de carácter laboral muy delicados”, advirtió.
De ahí que urgió al gobernador Bonilla a establecer una estrategia conjunta con los sectores productivos, con el objetivo de evitar “movimientos sindicales irracionales que afectarían a las empresas. Hay que proteger los derechos de los trabajadores y la fuente de empleo manteniendo la paz laboral”, acotó.