El Gobierno de Estados Unidos anunciará mañana viernes 20 de marzo el cierre temporal de la frontera con México al tráfico no esencial, en una medida similar a las anunciada en la frontera con Canadá con excepción para al comercio, debido al brote del coronavirus COVID-19, según le aseguraron dos funcionarios estadounidenses a la cadena CBS.
Según un acuerdo logrado con el su homólogo canadiense, la Administración encabezada por Donal Trump mantendrá su frontera norte cerrada al tráfico no esencial por al menos 30 días, con el objetivo de evitar el contagio comunitario del coronavirus COVID-19 a lo largo de la frontera que se extiende desde el estado de Washington hasta Maine.
Este jueves 19 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció al Gobierno de Estados Unidos no cerrar la frontera común con México y reveló que ambos países acordaron medidas conjuntas para combatir la pandemia del coronavirus COVID-19.
“Se está hablando con el Gobierno de Estados Unidos, ellos han tenido un trato respetuoso, como siempre, con nosotros. No han tomado una medida unilateral de ciErre de frontera, ayer mismo, y lo celebro”, señaló el mandatario nacional durante su conferencia de prensa matutina.
“El presidente Trump habló de no cerrar la frontera con México, esto se agradece porque además no ayuda, al contrario, podría perjudicar”, respondió el titular del Poder Ejecutivo Federal, cuestionado sobre las medidas que realizarán ambos Gobiernos debido a la epidemia del coronavirus COVID-19.
El tabasqueño López Obrador reveló que se acordaron medidas conjuntas, y que este mismo jueves, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, mantendría una reunión con funcionarios de Estados Unidos.
“Hay una reunión permanente y va a informar el secretario de Relaciones Exteriores, pero vamos muy bien en este sentido, cuidando no tomar medidas apresuradas y separar la parte política de este asunto que debe tratarse con mucha responsabilidad”, informó el presidente.
“Nosotros decidimos desde el principios que fuesen los médicos, los especialistas, los científicos, los que condujeran el proceso porque son dos planos, el de la pandemia y el de las decisiones que se toman y hay veces que si las decisiones no son correctas se afecta a la sociedad en su conjunto”, indicó López Obrador.
Además, el mandatario nacional informó ayer miércoles 18 de marzo, que se reuniría con Ebrard Casaubón, quien le informaría sobre una llamada que el funcionario federal sostuvo un día antes con Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos.
“Me informó ayer tarde que tuvo conversación con el Secretario de Estado del gobierno de Estados Unidos y que quiere informarme sobre la plática que tuvieron […] Vamos a ver de qué se trata, llevamos muy buena relación, lo subrayó con el gobierno de Estados Unidos, con el embajador [Cristopher Landau]”, dijo el político tabasqueño.
Ayer miércoles también, el presidente Donald Trump informó que no cerraría completamente la frontera con México, aunque sí invocará provisión para no dejar entrar a migrantes indocumentados. Asimismo, señaló que activaría una provisión para evitar la propagación del coronavirus COVID-19 en los centros de detención del país.
Además, el mandatario estadounidense pidió más de 800 millones de dólares al Congreso de su país, para establecer hasta 13 centros de cuarentena para indocumentados detenidos en la frontera con México, dentro de un paquete de casi 46 mil millones de dólares para responder a la crisis del coronavirus COVID-19.
En una carta enviada al Congreso de EE.UU. a última hora del martes 17 de marzo, el Gobierno de Trump solicita a los legisladores que le concedan 45 mil 800 millones de dólares más para ayudar a las agencias federales a afrontar los “costes imprevistos” derivados de la pandemia.
Esa cantidad se sumaría al paquete de estímulo fiscal de cerca de 1 billón de dólares propuesto por Trump y a los 8 mil 300 millones aprobados por el Congreso para hacer frente al coronavirus, según la carta, firmada por el director interino de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, Russell Vought.
La petición incluye 567 millones de dólares para que el Gobierno financie hasta nueve instalaciones de cuarentena para migrantes a lo largo de la frontera suroeste, dentro de una partida de más de 3 mil 100 millones para el Departamento de Seguridad Nacional, según indica la misiva.
No todos los centros serían de nueva construcción, sino que también se aprovecharían las carpas o instalaciones temporales que se usaron originalmente para el pico en la llegada de migrantes en 2019, precisa la carta.
Además, dichos fondos se dedicarían a la ayuda médica, transporte y productos para el consumo relacionados con el cuidado de los migrantes en la custodia de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y los costes de las horas extra de los agentes fronterizos, además de equipos de protección contra el coronavirus COVID-19.
Por otra parte, la Casa Blanca pidió 249 millones de dólares para convertir cuatro instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional en la frontera en instalaciones dedicadas especialmente a la cuarentena por el coronavirus.
Esa partida también permitirá al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), “aumentar el número” de indocumentados supervisados mediante “alternativas a la detención” como las tobilleras electrónicas, para “minimizar el riesgo de exposición a los detenidos”.
Asimismo, financiará el uso de “aviones chárter de ICE para seguir repatriando” a inmigrantes ahora que hay “menos opciones de vuelos comerciales”, lo que confirma que las deportaciones continuarán a pesar de la crisis del coronavirus COVID-19.
La petición se envió poco antes de que Trump confirmara que negará la entrada a EU a todos los solicitantes de asilo debido a la pandemia, lo que le permitirá expulsar del país a los inmigrantes indocumentados sin ningún periodo de detención, ni el debido proceso.
El Gobierno de Trump busca con esa medida evitar un contagio del COVID-19 dentro de los centros de detención para inmigrantes que pueda afectar también a un gran número de agentes fronterizos, dejando desprotegida la frontera, según funcionarios consultados por el diario The New York Times.