La agencia de calificación crediticia S&P Global previó que en 2020 habrá una recisión mundial derivado “del repentino freno económico” causado por las medidas de contención de la pandemia del COVID-19.
En un reporte, expuso que una caída en el flujo de caja, condiciones financieras mucho más ajustadas y el golpe simultáneo por la baja del precio del petróleo afectarán la solvencia crediticia.
“Es probable que estos factores resulten en un aumento de las cesaciones de pagos con una tasa de incumplimiento en las empresas no financieras de Estados Unidos que puede subir sobre 10 por ciento y alcanzar dígitos altos de una cifra en Europa en los próximos 12 meses”, indicó.
Este martes, 17 de marzo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó “estar preparado para movilizar” 1 billón de dólares para ayudar a los países a enfrentar “el impacto económico y humanitario” del COVID-19
Kristalina Georgieva, directora gerente del organismo multinacional, dijo que como primera medida el FMI puede desplegar “su caja de herramientas flexible y de rápido desembolso para ayudar a los países con urgentes necesidades de balanza de pagos”.
Adicionalmente estimó que una vez que el COVID-19 se extienda más por el planeta es necesario implantar estímulos fiscales globales coordinados y sincronizados.
Indicó que el FMI tiene 49 acuerdos en marcha, tanto de desembolso como de precaución, con compromisos combinados por cerca de 200 mil millones de dólares, que en muchos de los casos también pueden ofrecer otro instrumento con rápidas entregas de fondos para el financiamiento ante crisis.
Georgieva también propuso ayudas para salarios con el fin de evitar cadenas de quiebras y despidos masivos ante la caída en la facturación de las empresas que pueden “golpear” la demanda agregada.
Consideró que los bancos centrales tienen que reducir aún más las tasas de interés. “Tienen que propiciar liquidez, especialmente con compra de activos, incluidos activos de riesgo”. Asimismo, recomendó que los bancos centrales envíen señales tranquilizadoras a los inversionistas.
Ayer, el G7 se comprometió a hacer “lo que sea “lo que sea necesario” para restablecer el crecimiento económico global con lo que se aplicarían medidas de apoyo inmediato y en la medida necesaria a los trabajadores, empresas y sectores más afectados.
Sobre la respuesta fiscal del G7 el FMI consideró que es “oportuna” sin embargo consideró que todavía permanece en niveles que son inferiores a lo que se gastó en la recesión de 2008, y la mayoría de ellos se han aplicado en países asiáticos donde inició la actual pandemia del COVID-19.
El 15 de marzo, la Reserva Internacional (Fed por sus siglas en inglés) recortó las tasas de interés de 1% hasta 0% e inyectó 700 mil millones de dólares en activos para tratar de contener la caída de los mercados financieros; sin embargo, ayer de nueva cuenta Wall Street tuvo su peor caída en 33 años al caer 12.93 por ciento.
La mañana de este 17 de marzo, la bolsa de Estados Unidos reportaba un repunte, ya que el Dow Jones subía 1.90 por ciento; y el Nasdaq 2.47 por ciento.
En nuestro país, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tuvo que suspender operaciones ante el desplome de más del 7 por ciento.
-Con información de El Economista y La Vanguardia