En medio de uno de los fines de semana más violentos de los últimos meses en el puerto de Ensenada, el fiscal regional Marco Antonio López Valdez, conocido como “El Japonés”, aprovechó para darse una vuelta por la Ruta del Vino, específicamente a la vinícola El Cielo. Ahí, el funcionario estatal departió con algunos de sus amigos bajo el cuidado de sus escoltas armados, a bordo de un pick-up blanco. El movimiento no pasó desapercibido para ciudadanos que reportaron al C4 personas armadas en dicha zona. Después del reporte, uno de los escoltas de “El Japonés” se comunicó al C4 para informar que se trataba del fiscal, por lo que la alerta quedaba sin novedad. Entre los agentes de la Fiscalía General del Estado, se sabe que López Valdez ha solicitado tener más escoltas, pero simple y sencillamente nadie quiere esa comisión, no vaya ser que la actual pugna entre criminales por el puerto los alcance. Ahora sí que ni la ola de violencia ni el virus COVID-19 paran al fiscal cuando se trata de pasear y departir con amigos. Lo demás es lo de menos.
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