Desde 2018 se ha registrado desabasto de medicamentos en el Hospital General, así como saturación de servicios, falta de camas y cuartos aislados en instituciones médicas. Baja California reporta sus dos primeros casos de coronavirus y se espera que en dos semanas la situación se agrave
El 17 de marzo se anunció la presencia del virus COVID-19 en Baja California, en dos mujeres que habían viajado a Washington, Estados Unidos, y, a pesar de que las autoridades han declarado que el Estado está preparado para la pandemia, en la práctica no se cuenta con infraestructura adecuada para albergar a posibles pacientes, además de los ya existentes.
Alonso Pérez Rico, titular de la Secretaría de Salud en la entidad, comentó que se iniciaría con el distanciamiento social como medida preventiva -aun antes de que se confirmaran los dos casos- para no saturar los hospitales de Baja California una vez que el coronavirus arribara a la región.
Tanto México como Baja California se encuentran en fase 1, que es de Importación Viral, por lo que es necesario comenzar con el distanciamiento social, cierre de escuelas hasta el 20 de abril e instalación de puestos médicos en aeropuerto y central camionera.
Hasta el 18 de marzo había dos casos confirmados de COVID-19: una mujer de 58 años residente de Washington y otra de 54 de Mexicali; asimismo, hay 71 casos sospechosos, de los cuales ya se descartaron 40 y 29 están en espera. De estos últimos, 18 en Tijuana, 10 en Ensenada y uno en Mexicali, anunció el secretario de Salud a través de redes sociales.
El plan de Pérez Rico consiste en lo hecho en Corea del Sur, Singapur y Australia, donde tomaron medidas de aislamiento social, las cuales han sido más efectivas que el cierre de fronteras, para que la curva de inflexión vaya a la par con la capacidad de los hospitales.
“La curva de inflexión habla de que los países que no toman medidas de restricción, de distanciamiento en los tiempos que se está migrando de mutación viral a la fase de dispersión comunitaria, tienen muchos casos muy rápidos y saturan sus servicios de salud”, explicó.
Tal como sucedió en 2009 en México, cuando surgió el AH1N1, y ahora China e Italia con el COVID-19, donde tuvieron muchos casos muy rápido y colapsaron el sistema sanitario.
“El escenario que queremos lograr, es que cuando llegue esa curva de inflexión, vamos a hacer la restricción y el distanciamiento social, para que esa curva no sea tan aguda, sea a tiempo, pero eso no significa que no nos vamos a enfermar”, advirtió el funcionario estatal.
INFRAESTRUCTURA INSUFICIENTE
De acuerdo con el modelo matemático de dispersión presentado por el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, BC tendrá en promedio 142 pacientes que requerirán hospitalización, la mayoría de ellos adultos mayores; además, se estima que el 70% de la población mexicana resultará infectada y 10 personas que contraigan el virus; una requerirá hospitalización.
Habrá casos en que las personas infectadas no presentarán ningún síntoma, otros más que solo tendrán algunas molestias y otros que tendrán afectaciones severas, sobre todo los inmunodeprimidos, como adultos mayores, personas con obesidad, diabetes e hipertensión, o con enfermedades que supriman el sistema inmunológico.
Ante tal panorama, médicos de distintas instituciones comentaron a ZETA que no solo temen por su salud, sino que no cuentan con la infraestructura e insumos suficientes para atender la emergencia.
Entre todas las instituciones médicas en Baja California hay 150 ventiladores, sin embargo, el Hospital General cuenta con nueve cuartos aislados para pacientes con tuberculosis o meningitis, así como en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero siempre están ocupados. En caso que un paciente lo requiera, deberán sacar a alguien de esos cuartos.
En la Clínica 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la situación no es diferente. Médicos en el área de Urgencias dicen no contar con cuarto aislado, y de presentarse, deberán tenerlo por separado y solo cubierto con una cortina.
Mientras que en el Issstecali hay un cuarto aislado en Urgencias y otro en Cuidados Intensivos
“No hay nada, se pasarán a Observación, y se aíslan con una cortina de las mismas, normales. Y no hay material, nada, ni cubre bocas”, aseguraron empleados del IMSS a ZETA.
EL TEMOR DE PERSONAL DE HOSPITALES
Otro médico mencionó que existen estrategias y han recibido capacitaciones para tratar a pacientes sospechosos o casos confirmados, “hay estrategias normativas y guías hermosas en papel, pero en la vida real es otra cosa”, indicó.
Esto debido a que el personal médico, enfermería, cocina y hasta intendencia tienen miedo de acercarse a casos sospechosos, como pasó con la mujer extranjera que se encontraba en la estación del Sistema Integral de Transporte de Tijuana de la Línea Internacional y policías municipales la trataron como si ya estuviera diagnosticada; además, en sus conversaciones indicaban que era una “tecata” (persona adicta a las drogas) que acostumbra drogarse en la Zona Norte.
“Médicos, enfermeras, nadie quería entrar al cuarto donde estaba ella, por miedo. Sí, nos han estado dando capacitaciones desde febrero, pero no se había presentado ningún caso sospechoso, y lo manejaron como si ya estuviera contagiada, entonces nadie quería acercarse, pero recuerdo que pasó igual con el AH1N1, eventualmente lo tendremos que hacer”, expresó a este Semanario un trabajador del Hospital General.
Asimismo, Alonso Pérez Rico anunció, antes de que se confirmaran los dos casos en Mexicali, que una vez que hubiera casos de COVID-19 en BC, la ocupación hospitalaria iba a bajar, pues se procedería a cancelar consultas médicas y cirugías programadas no urgentes para desahogar los hospitales, ya no se permitirán niños en las salas de espera, ni personas que no sea necesaria su presencia o bien, no sean pacientes.
Situación que ya se venía desde 2018 por la falta de medicamentos e insumos, empeorando al siguiente año y, para enero de 2020, seguían con un 40% de abasto por lo menos en Tijuana. Hecho que ZETA ha documentado en numerosas ocasiones.
SAN DIEGO EN FASE 2: DISPERSIÓN COMUNITARIA
Mientras tanto, en el Condado de San Diego ya hay 80 casos confirmados, 67 residentes de San Diego, ocho de otros condados y cinco de otras entidades, pero que se encuentran en cuarentena ahí.
Un total de 63 pertenecen al grupo de edad entre 18 y 64 años, y 17 de más de 65; 27 son mujeres y 53 hombres. Solo once hospitalizados.
Tanto las autoridades mexicanas estatales como estadounidenses, coinciden en que lo más fuerte de esta pandemia vendrá en las próximas dos semanas, ya que BC podría pasar a fase 2, y San Diego comenzaría a registrar sus primeras muertes y saturación de hospitales.
Cabe destacar que en San Diego, el 14 de febrero fue declarado como Emergencia Sanitaria local, y el 4 de marzo se proclamó en todo California.
KITS PARA PRUEBAS DE COVID-19
Baja California cuenta actualmente con 200 kits de pruebas de coronavirus, se han usado 71 hasta el 18 de marzo, y están en espera de que el Gobierno Federal envíe mil más para la próxima semana.
La prueba se llama TSR en tiempo real, el reactivo lo provee el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE) y en un inicio era la única institución que podía realizar las pruebas en todos los estados; tardaba hasta 48 horas en tener los resultados.
Una vez que se empezaron a confirmar casos en distintas entidades federativas, se repartieron kits para realizar estas pruebas en los laboratorios estatales y del IMSS, por lo que ahora se obtienen resultados en seis horas. Aunque no se pueden dar a conocer si el INDRE no certificó que el procedimiento haya sido el adecuado y con los estándares de calidad requeridos.
El reactivo pasa por ocho fases, empezando por ciertas familias de coronavirus, como el SARS de 2002 y el MERS de 2008, también conocidos como coronavirus A y B, al cual pertenece el COVID-19, hasta que finalmente se descarta este último.
“Este coronavirus, el COVID-19, ha demostrado que es un poco más letal y más severo con la población adulta mayor. Todavía hay muchas cosas del COVID-19 que a nivel mundial no sabemos, porque tiene apenas tres meses con nosotros”, destacó el secretario de Salud estatal, Alonso Pérez Rico.
En San Diego, las pruebas de detección ya fueron abiertas a laboratorios y hospitales, cualquiera que cuente con seguro médico y reúna las características para ser sospechoso -cuadro gripal y haber visitado Asia o Europa- puede solicitarla.
Una vez que un paciente es confirmado con coronavirus, en México pasa a un estado de aislamiento durante 14 días, los cuales pueden ser en casa y un médico del Sector Salud lo visitará constantemente.
Posteriormente, la Secretaría de Salud inicia una investigación de contacto para verificar que personas cercanas al paciente no tengan síntomas y también procedan al aislamiento, aunque no tan riguroso. De igual manera, una persona que presente fiebre, tos, malestar general y haya viajado a países impactados (China, Japón, Singapur, Italia, Hong Kong, España) o estado en contacto con alguien que visitó alguno de esos lugares, debe llamar a las líneas de emergencia para que la Secretaría de Salud proceda.
Sin embargo, ZETA llamó a los números proporcionados por esa institución, donde el número para Tijuana, Tecate y Rosarito es el (664)108-2529, e indica que el número se encuentra apagado o fuera del área de servicio. Con el número de Ensenada, (646) 239-0955, ocurre lo mismo, mientras que en los proporcionados para Mexicali, (686) 304-8048 y San Quintín, (646) 947-5408, no contestan.