Amador Rodríguez Lozano, secretario General de Gobierno, aclaró que la restricción de quedarse en casa y sólo salir a actividades esenciales que dio el Gobernador Jaime Bonilla, no es toque de queda, sino una manera de tomar medidas más drásticas ante el crecimiento de casos en Baja California.
Durante la transmisión en vivo de este 30 de marzo, Jaime Bonilla declaró que debido a que la gente no se está quedando en casa, tomaría medidas más severas, por lo que agentes de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI) y de la Secretaría de la Defensa Nacional, podría cuestionar a quien estuviera deambulando por las calles.
“Con base en la ley de Salud que establece que las autoridades sanitarias, y él -Bonilla- y el secretario de Salud, pueden tomar medidas para preservar la salud de los bajacalifornianos”, dijo a través de un video, Rodríguez Lozano.
Esto implica que los elementos de seguridad podrán detener y cuestionar a los ciudadanos, sobre sus motivos para andar en la calle, y si no es para actividades esenciales, como trabajar, comprar provisiones o ir al médico, invitarlos a regresar a sus casas, para prevenir más contagios de COVID-19.
“Las medidas anunciadas por el Gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, han generado una serie de interpretaciones erróneas; no es un toque de queda, ni es una suspensión de garantías, esa es facultad única y exclusivamente del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a través del artículo 29 constitucional”, dijo Rodríguez Lozano.
Asimismo, a través de un comunicado, aclaró que se van a cerrar las playas de todo el Estado, así como los centros comerciales, exceptuando los mercados, farmacias y restaurantes en su servicio para llevar, con el fin de que la gente no salga de sus hogares.
Hasta la mañana de este lunes 30 de marzo, en Baja California se han registrado 31 casos positivos de coronavirus, 11 en Tijuana y 20 en Mexicali.
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