Juan Francisco Franco Ríos fue el segundo procurador de Justicia del Estado en el sexenio de Ernesto Ruffo Appel. El primero fue Eduardo Krauss Coronel, y el último, Pedro Vidal Rosas. Aparte de haber presidido la procuración de justicia en una época en que los enfrentamientos entre los hermanos Arellano Félix y los capos del Cártel de Sinaloa dejaron una copiosa estela de sangre y sus crímenes en la impunidad, a Franco Ríos se le recuerda por haber aprehendido a Emigdio Nevarez, el tercer sospechoso en la autoría material del asesinato de Héctor “El Gato” Félix Miranda en 1988, y haberlo dejado ir, solo para aparecer muerto meses después. El ex procurador, como el actual gobernador Jaime Bonilla Valdez, siempre ha presumido sus orígenes en la colonia Libertad. Al parecer eso los une, provenir de “La Liber”. Y así, entrados en la confianza que da el arraigo a la tierra, dicen que el abogado le ha pedido al ingeniero, nombrarlo consejero de la Judicatura. En tal cuerpo colegiado del Tribunal Superior de Justicia, el Gobierno del Estado tiene un lugar que hasta la fecha, desde octubre de 2017 y a propuesta del ex mandatario Francisco “El Barbas” Vega de Lamadrid, ostenta Doria Iliana García Angulo, quien ocupó la silla con el mérito de haber sido la secretaria particular de la también ex procuradora y ahora magistrada Perla del Socorro Ibarra. Quién sabe si Bonilla le dé la posición a Ríos, pero Dora Iliana tendría los días contados en la Judicatura.
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