La periodista Mireya Ulloa Valencia, directora editorial del periódico La Opinión, llegaba a su domicilio particular en Poza Rica, Veracruz, alrededor de las 13:30 horas de este miércoles 11 de marzo, cuando fue apuñalada varias veces en el abdomen por un sujeto desconocido.
Según informaron medios locales, Ulloa Valencia culminó sus actividades laborales y se dirigió a su domicilio, como cotidianamente lo hace, a bordo de su vehículo particular. Al llegar, en la cochera de su casa fue abordada por un desconocido que la acuchilló varias veces.
Después de apuñalarla, el atacante le reclamó sobre su labor periodística y le advirtió que en la siguiente ocasión la mataría. Después huyó. En tanto que la víctima ingresó por sus propios medios a un hospital privado, en el que se le dio atención médica por las heridas ocasionadas con arma blanca, y donde permanece estable.
En su página de internet, el diario reprochó que la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP) minimizó los hechos y trataron de interpretar que fue un robo con violencia, versión que luego desmintieron los “primeros respondientes”.
“Esto representa un claro acto intimidatorio, con esta ruin acción una vez más tratan de callar nuestra voz crítica, como lo han intentado en ocasiones anteriores”, señaló el periódico La Opinión de Poza Rica.
Este es el tercer ataque que ocurre contra personal de dicho medio de comunicación. A finales de marzo del 2017, Armando Arrieta Granados, jefe de redacción del mismo diario, recibió cuatro impactos de bala calibre 9 milímetros, una de las cuales perforó uno de sus pulmones.
El ataque fue perpetrado por un grupo de hombres armados, afuera del domicilio particular de Arrieta Granados, también ubicado en el municipio de Poza Rica. Desde entonces a la fecha el intento de homicidio contra el periodista continúa impune.
Antes, en abril del 2005, Raúl Gibb Guerrero, director general del periódico La Opinión de Poza Rica, fue asesinado cuando se dirigía a su domicilio, en la comunidad de Santa Águeda, del municipio de Papantla. En ambos casos las autoridades no han dado con los responsables.