El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, negó que por lo pronto se vaya a someter a la prueba de coronavirus. Según dijo “los conservadores” desearían que se mantuviera bajo resguardo y que además de apartarse de la conducción del país, quisieran que fracasara el proyecto de la cuarta transformación impulsado por el gobierno federal. “Pero no les vamos a dar el gusto”, manifestó.
Opinó que seguramente habrá quienes demanden que se haga la prueba, luego de haberse negado a que le tomaran la temperatura en el avión que lo llevó ayer de Tijuana, B.C. a Culiacán, Sinaloa. Detalló que antes de abordar ya se la habían tomado, en el aeropuerto de Tijuana, y que había salido bien, con 36 grados. Añadió que llegando a Culiacán se la volvieron a tomar y que el resultado fue igualmente favorable.
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Criticó que en el avión hubiera un periodista, que lo había venido provocando y acosando. Sobre el reportero, quien daría a conocer que AMLO se negó a que se le tomase la temperatura, dijo que pertenecía al periódico Reforma, medio al que calificó de “prensa fifí” y “boletín de los conservadores”.
En un acto que encabezó, hoy 29 de marzo, para supervisar la construcción de carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo, ante la presencia del gobernador Quirino Ordaz, así como técnicos y representantes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, López Obrador indicó que se atiene a las indicaciones emitidas por la Secretaría de Salud.
“…y eso aplica para todos. Saben cuándo hay que hacerse la prueba. Cuando se tiene calentura, cuando se tiene tos seca, cuando tiene uno dificultades para respirar y cuando hay dolor de cuerpo; pero dolor extraordinario, porque siempre hay dolor de cuerpo, más con la edad y con el trabajo”, explicó.
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Recalcó que “si uno no tiene esos síntomas pues no hay necesidad de tomarse la prueba”. En tal caso, dijo, sólo se debe procurar “la sana distancia, cuidarse, cuidarnos entre todos”.
Afirmó que tampoco se pondrá en cuarentena en aras de evitar contagiarse. Insistió en que sus rivales políticos “están molestos” en vista de que antes se les condonaban impuestos, lo que supuestamente no sucede bajo su gobierno.
En ese tenor presumió que “ya no hay robadera, ya no hay privilegios, ya no hay moches, ya no hay subvención”. Reconoció que hay quienes le dicen que “eso era lo que hacía falta para sacar a México del atolladero en que estaba y “que siga adelante”.
