Es un hecho que todo lo relacionado con seres humanos, tiene o debería tener prioridad para la atención de los gobernantes. Y es una lástima que estos (los que nos gobiernan) siempre encuentren pretextos para no cumplir y, lo que es peor, para alabar su inacción.
A pesar de “otros datos” que se le proporcionan al señor Presidente AMLO, los niños con cáncer están abandonados y sus padres sufren ante la carencia de los medicamentos. Incluso la secretaria de Gobernación, por segunda ocasión, aseguró solución.
Pero la idea de esta columna era comentar sobre la migración, y en especial, el desplazamiento. Y eso, a insistencia de algunos amables lectores.
La verdad es que nos resulta difícil debido a que, por un lado, están los que llegan (migrantes o desplazados), y por otro, los que aquí están porque nacieron o llegaron hace tiempo. Cómo olvidar lo que vivieron amigos que, desde hace años, fundaron su hogar en la Zona Norte, cerca de la Unidad Deportiva Benito Juárez. Hay muchos que aún no se reponen, ¿y qué decir de las instalaciones deportivas?
Para que el comentario sea imparcial, acudimos a una académica reconocida por su trabajo con los Organismos de la Sociedad Civil, representante de la CNDH en nuestro estado y titular del Instituto Estatal, luego del Instituto Municipal de la Mujer: la Dra. en Derecho, Gabriela Navarro Peraza. De un trabajo elaborado por ella sobre el tema, presentamos lo siguiente:
“Las personas desplazadas no solo son ‘personas migrantes’; son hombres, mujeres, niñas, niños y adolescentes que tienen que abandonar su tierra y trasladarse a otros lugares para preservar su vida, su integridad personal, y la de su familia. Solo en lo que respecta al año 2010, al menos 120,000 personas fueron desplazadas sin que el gobierno mexicano emprendiera acciones para protegerlos. Laura Leal, investigadora del ITAM, en un análisis hecho a partir de diferentes fuentes, apunta que las cifras de desplazados podrían alcanzar las 170,000 personas”.
“La huida de los grupos familiares -en los que destacan las mujeres- para salvar la vida y la búsqueda de lugares de refugio transitorio o asentamiento, suscita cambios en las relaciones familiares que propician redefiniciones en las identidades de género. En los pocos estudios que existen sobre desplazamiento forzado, no se hace mención la especificidad de género y la vulnerabilidad particular de las mujeres. De tal forma, podemos plantear que este fenómeno no ha sido visibilizado”.
La académica Gabriela Navarro enfatiza en que, para la solución de este problema, se debe reconocer los trabajos y esfuerzos que realizan los Organismos de la Sociedad Civil, unidos a los distintos gobiernos. Ojalá que así lo entiendan las nuevas autoridades.
Nota 1. Aunque es un hecho que los integrantes de la SCJN trabajan mucho, quizá sea bueno que los bajacalifornianos interesados en el tema, enviemos un correo al Ministro Arturo Saldívar (scjn_presidencia@mail.scjn.gob.mx, guion bajo antes de “presidencia”) para solicitarle muy respetuosamente que, a la brevedad, atiendan el tema de la gubernatura por dos años. No es justa la larga espera.
Nota 2. Muchos de los carros ilegales -chocolates- hasta dan envidia por los modelos y marcas. Que paguen como la mayoría.
Nota 3. Hace muchos años que en San Quintín piden la municipalización.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.org
