Contrario a lo que declarara el propio gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, la planta Hyundai ubicada en el ejido Maclovio Rojas, al Este de Tijuana, no genera emisiones de plomo, por lo que no fue clausurada, tras una inspección la acción del gobierno estatal solo consistió en la colocación de sellos a dos contenedores de basura.
Tras la queja de los vecinos respecto a los malos olores que emanan de la empresa, a la que atribuyen dolores de cabeza en menores de edad de esa zona, el gobernador Bonilla instruyó a la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo, a cargo de Mario Escobedo Carignan, realizar un procedimiento, mismo que se efectuó el lunes 17 de febrero, detectándose como irregularidad solo dos contenedores de basura descubiertos, por lo que procedieron a colocarles sellos de clausura.
Evidentemente sin conocimiento del resultado de la inspección, en un evento realizado en Tijuana el mediodía del mismo lunes, Jaime Bonilla anunció “una exclusiva” a los reporteros que cubrían el acto de gobierno.
“Hay una escuela enseguida –de la planta-, los niños están vomitando, esa fue la queja, por eso fue la inspección, eso no puede tolerarse”, dijo al referirse a la primaria Niños de Baja california, asentada en Maclovio Rojas.
Ante el señalamiento de los vecinos, Mario Escobedo confirmó la clausura de la planta Hyundai que opera en esa zona, agregando el gobernador que “lo que pedimos nosotros a la empresa es que se comprometan y le podemos dar un plazo para que puedan cumplir, lo que si no pueden hacer es seguir contaminando, un día más no se permite”.
Respecto al tiempo en el que supuestamente la fábrica se mantendría cerrada, subrayó Bonilla, “el plazo depende el compromiso que vayan a generar y plan de acción, no podemos darles un plazo para que sigan contaminando, primero tienen que dejar de contaminar, para que los podemos aperturar (sic)”.
Después de esa declaración, inmediatamente la oficina de prensa del gobierno del estado emitió un boletín con el encabezado “Clausura gobierno del estado la Planta Hyundai por emisiones de plomo”.
Al día siguiente, tal afirmación fue desmentida por el propio secretario de Economía Sustentable y Turismo, Mario Escobedo, quien contradiciendo sus propias palabras y las del gobernador Bonilla, versión oficial asentada en un comunicado, expuso que “no se habló de emisiones de plomo, ellos lo que hacen es que utilizan el aluminio en su proceso, que eso pudiera generar emisiones orgánicas; cuando hay temas de dolor de cabeza y temas de vómito y demás, usualmente están relacionadas con emisiones orgánicas”.
Reconoció que los sellos de clausura solo se colocaron en dos contenedores de basura, pero sostuvo que tal acción afectó el proceso de operación de la empresa hasta que procedió a retirarlos para poder continuar con sus actividades.
“la empresa no tiene que hacer con los residuos, evidentemente que no puede continuar con su operación. Lo que la empresa hizo es que en ese momento darle respuesta al señalamiento que hicimos y procedieron al retiro inmediato de esos contenedores con residuos y de tal forma poder continuar con su operación”, insistió.
Esta versión del funcionario también fue desmentida, pero por Fernando Ruiz Arce, director de relaciones públicas de Hyundai, quien informó que, en efecto, el gobierno del estado el pasado lunes realizó “una auditoría que duró alrededor de ocho horas continúas, muy exhaustiva, y no se encontró ninguna irregularidad”, por lo que la planta en ningún momento suspendió operaciones.
Al momento de hacer los recorridos ellos vieron un par de contenedores de aluminio que estaban destapados, y “sin ningún sustento normativo, ni regulatorio ni legal, ellos aplicaron ahí las etiquetas a esos dos contenedores, no hay una regulación que diga pusimos estas etiquetas en base a la norma fulana de tal o en base a la ley fulana de tal”.
Anotó que los contenedores siguen en el mismo lugar y con el mismo contenido dentro, toda vez que la autoridad que los clausuró no giró ninguna instrucción a la empresa de cómo proceder en su manejo, “son contenedores que no los vamos a poder mover porque ahí tienen una etiqueta”.
Ruiz Arce calificó las declaraciones de Jaime Bonilla como “totalmente irresponsables, nos sentimos muy agraviados. Yo digo que el gobernador debió usar el sentido común de que si vas a hacer algo así, declarar algo así, lo tienes que verificar o validar”.