La noche del miércoles 19 de febrero fue asesinada la locutora Teresa Aracely Alcocer Carmona -mejor conocida como Bárbara Greco- en las inmediaciones de su domicilio en Ciudad Juárez, Chihuahua. Mientras, en un bar de Cuernavaca, Morelos, un comando armado secuestró al comunicador Adrián Fernández Guerra.
Al respecto del asesinato, la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) de Ciudad Juárez confirmó que la locutora de 37 años de edad murió por un disparo, tras ser atacada cuando descendía de una camioneta entre las calles 20 de Noviembre y Honduras, en la colonia El Barreal.
Bárbara Greco era conocida por participar en un programa de la estación “La Poderosa”, de Grupo Radiorama. Con su homicidio, la cifra de periodistas y comunicadores asesinados en la administración de Andrés Manuel López Obrador se eleva a 15.
El mismo día, pero en Cuernavaca, Morelos, el empresario y comunicador Adrián Fernández Guerra fue secuestrado por un comando armado que lo sacó de un bar donde se encontraba celebrando su cumpleaños.
De acuerdo a la información difundida por medios de esa localidad, fue cerca de las ocho y media de la noche cuando raptaron al director de la revista Perfil; un empleado del lugar intentó detener el plagio y recibió varios disparos de arma de fuego, perdiendo la vida en el lugar.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), condenó estos dos hechos, así como otras agresiones que se registraron en días anteriores; tal es el caso de la ocurrida contra el periodista Alberto Carmona, del medio Piñero de la Cuenca, que fue golpeado por elementos policíacos al dar cobertura a una manifestación en la base de la Guardia Nacional, en el municipio de Isla, Veracruz.
Ese mismo día, fotógrafos y reporteros fueron atacados en el Tribunal Unitario Agrario (TUA), en Oaxaca.
La CNDH reiteró en un comunicado su preocupación por la falta de mecanismos idóneos de autoridades, para prevenir y evitar homicidios y agresiones de periodistas y personas que trabajan en los medios de comunicación, ataques que buscan inhibir el ejercicio de la libertad de expresión.
