Pese a los conflictos en los que se ha visto envuelto el Gobierno del Estado en las últimas semanas, no ha habido una sola señal de respaldo por parte del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en Baja California, para el primer mandatario, así lo considera Rafael Leyva, aspirante a la dirigencia estatal del partido, quien dijo que es urgente que la situación de la fuerza política se normalice para poder apoyar a su gobierno cuando sea necesario, pero también para fungir como un contrapeso en las decisiones importantes.
“No poco, bastante (la falta de respaldo del partido), sobre todo el ingeniero Bonilla, es importante que el partido lo haga sentir respaldado, Bonilla es la pieza fundamental para que MORENA creciera. No fue el mismo escenario, en Sonora son 72 municipio, no ganó todos, tampoco Guanajuato. No podemos decir que la ola de AMLO nos cobijó y ocurrió. Es importante que nos juntemos la siguiente generación y digamos aquí está su partido, en qué lo apoyamos”.
El político tijuanense sostuvo una breve gira por Mexicali, donde habló del conflicto nacional y las repercuciones que genera en el partido a nivel local, donde menos de 30 de los 80 consejeros de Baja California, respaldaron la sesión del Consejo donde se nombró -a su juicio ilegalmente- a Alfonso Ramírez Cuellar, como dirigente interino del partido, con la intención de quitar a Yeidckol Polevnsky de la dirigencia estatal.
Rafael Leyva, aseguró que ella permanece como Secretaria General en funciones, por lo que sigue siendo la persona que toma las decisiones dentro del partido, sin importar los intentos de “un grupo reducido” de opositores, quienes incluso ya quitaron a algunos delegados de los Estados.
“Hay mucha desinformación creada, Yeidcol es la que ocupa las funciones nacionales de MORENA, el día domingo pasado hubo un Congreso nacional extraordinario. Este consejo nacional, está lleno de irregularidades porque no cumple con los requisitos para poderse llevar a cabo, algunos puntos importantes es que el Congreso se basó en hacer unas cosas”.
Ante esta complejidad, Leyva vaticinó que no podría haber una dirigencia estatal formal en Baja California en por lo menos un año, toda vez que ni siquiera se cuenta con un padrón perfectamente definido y confiable, por lo que ninguna elección sería avalada por el tribunal electoral de no contar con ello.
Esto genera cierta preocupación, toda vez que el partido se encuentra prácticamente “desarmado” en Baja California, ya que algunos que ocupaban cargos en la estructura de Morena, se incrustaron en la nómina, pero no hubo nadie que quedara de responsable.
Pese a todo esto, considera que no existe división dentro del partido y se encontrarán listos para trabajar en el siguiente proceso electoral, donde aún no se sabe sí se tendrá un gobierno de 2 o 5 años, pero donde independientemente habrá elecciones para renovar diputados locales, federales y alcaldes.
Dentro de los próximos días podrían darse a conocer los nombres de los delegados especiales que dirigirán el proceso de cara a las elecciones de 2021, por lo que esperan que esta situación favorezca a la reactivación del partido.