El fiscal general del Estado, Guillermo Ruiz Hernández, ya no solo tiene uno, sino dos parientes en el primer círculo de la Alcaldía de Tijuana que encabeza Arturo González Cruz. La hija del fiscal, Patricia Ruiz McFarland, apareció en la boleta electoral del 2 de junio de 2019, como suplente a la Presidencia Municipal de Tijuana, con lo que ante la solicitud de licencia de González Cruz, se convertiría en alcaldesa de la ciudad, pero por si eso no sucede, la amarraron en el gabinete local al nombrarla secretaria de Educación municipal. Y hace unos días se concretó la llegada de otro miembro de la poderosa familia: Conrado McFarland, sobrino del “Titi” Ruiz, quien desplazó, para sorpresa de muchos, a Marco Antonio Pérez de la secretaría particular de la alcaldía. Pérez, de suma confianza personal y amistad de González Cruz, fue enviado a la delegación San Antonio de los Buenos para ceder el cercanísimo espacio en Presidencia Municipal al sobrino del fiscal estatal. Ya van tomando forma los comentarios que, sugieren, el próximo candidato a la Alcaldía de Tijuana por Movimiento Regeneración Nacional -en caso que Arturo González Cruz decida no reelegirse o buscar otra posición- llevará el apellido McFarland, probablemente en la segunda posición.
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