El 4 de enero un Juez de Control rechazó la petición de la defensa del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, de arraigo domiciliario y la modificación de la medida cautelar que lo mantiene en prisión preventiva.
El Juez rechazó esta solicitud y determinó que Duarte debe permanecer en prisión mientras concluya el proceso de apelación de su sentencia.
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La defensa de Duarte, quien fue sentenciado a nueve años de prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero, solicitó que su cliente saliera del reclusorio Norte a través de la imposición de libertad condicionada o arresto domiciliario, previamente.
Este sábado se llevó a cabo una audiencia -que duró aproximadamente 7 horas- en el Centro de Justicia Federal del Reclusorio Norte donde se intentó tramitar la apelación contra la condena de Duarte.
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Se argumentó que los delitos que se le imputan no son considerados graves por lo que no conllevan prisión preventiva oficiosa.
El argumento fue que en realidad Duarte no huyó a Guatemala, sino que se fue por “institucionalidad”, siguiendo las instrucciones del expresidente Enrique Peña Nieto y del exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
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También presentó un contrato de arrendamiento de un departamento, en el planeaba permanecer mientras se resuelve el amparo de revisión de la sentencia dictada en su contra en 2018.
Sin embargo, el Juez de Control consideró que aún existe riesgo de fuga por el hecho de poder pagar una renta de 25 mil pesos mensuales por ese departamento.
