Casi como mitin político, cierre de campaña o reunión política, cualquier cosa menos un desayuno de posada, fue la reunión masiva que convocó el coordinador de Programas Federales en Baja California Sur, Víctor Castro Cosío, este 22 de diciembre.
Alrededor de tres mil personas acudieron a la convocatoria; el sitio que albergó el evento fue identificado como “Puesta del Sol”, que según una cotización en poder de ZETA, el costo por platillo ronda en los 200 pesos (se estaría hablando de un costo total de 600 mil pesos). La pregunta es: ¿De dónde se costeó el desayuno?
El 22 de octubre, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hizo una solicitud a sus servidores públicos:
“Les pido abstenerse por completo de actuar, en su carácter de funcionarios públicos, en asuntos partidistas. También está prohibido utilizar bienes, imágenes, programas sociales o cualquier otro recurso público, que deben destinarse sin ninguna distinción y, exclusivamente, al beneficio de los ciudadanos. Les recuerdo que uno de los propósitos fundamentales de la Cuarta Transformación es hacer realidad una auténtica democracia; desterrar la simulación y las marrullerías. Ser de izquierda significa ser honestos, no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, se lee en el comunicado Presidencia-024/10/22/19.
En todo caso, Víctor Castro violentó la solicitud directa que hiciera el Presidente de México; en el evento se le escuchó, en muchas ocasiones, mencionarlo como coordinador de Programas Federales y representante director de Andrés Manuel.
“El Presidente Andrés Manuel López Obrador, y que aquí lo representa nuestro amigo y compañero Víctor Castro, me congratulo compartir este espacio con estos hombres y mujeres que están al frente de ustedes, que han luchado hombro con hombro para sumarse al proyecto de nación de nuestro Presidente”, pronunció Esteban Ojeda Ramírez, diputado de Morena en Baja California Sur.
El comunicado del Presidente Andrés Manuel López Obrador es muy claro; nadie debe abusar del Gobierno Federal, de sus siglas o como servidor público abusar para llevar agua a su molino.
Finaliza Andrés Manuel López Obrador en el comunicado: “Aunque sé que ustedes son mujeres y hombres con convicciones, tengo el deber de comunicarles que se pedirá la renuncia al cargo a quienes lleven a cabo cualquier práctica antidemocrática”.
Lo que sería el “destape” de Víctor Castro Cosío, coordinador de Programas Federales a la gubernatura 2021, el propio servidor público se dijo emocionado; que sería algo que a todos les gustaría, y que sería ideal que su causa llegue a la gubernatura en 2021.
“Yo creo que a todas las personas le gustaría ser gobernador de su tierra. No es una aspiración personal. A mí lo que me gustaría es que Baja California Sur sea gobernado por gente que tenga bien claro que lo más importante es la Cuarta Transformación; no es el puesto, no es que me gustaría por un anhelo personal, esta es una causa. A mí me gustaría que la causa llegue a gobernar Baja California Sur”, confirmó Víctor Castro en sus aspiraciones.
Pero en el evento aludido también hubo otro destape, el cual tiene que ver con uno de los personajes que Andrés Manuel López Obrador ya había descartado dentro de la Cuarta Transformación.
Ese sería Narciso Agúndez Montaño, ex gobernador del Estado, que destapó no solo sus aspiraciones, sino que dejó entrever que mientras Género García Luna hubo sido secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón (2006-2012), tapó mucha corrupción.
El propio Agúndez Montaño hizo referencia a que en ese periodo hubo corrupción de gobiernos de Baja California Sur con el narco; irónicamente, Narciso Agúndez Montaño gobernó la entidad de 2005 a 2011, y precisamente su nombre salió a la luz en el juicio de Francisco Javier Arellano Félix, “El Tigrillo”, del Cártel Arellano Félix, capturado en 2006 mientras disfrutaba de sus vacaciones en su yate en Los Cabos.
“Hay un regalo que les dieron esta semana, el encarcelamiento de Genaro García Luna; les digo por qué: para que nos demos cuenta de dónde está la corrupción, desde arriba. Como él dijo, hay que barrerla de arriba para abajo. “¡Va a cantar, va a hablar!”. Seguramente ahí van a salir peces gordos que ni imaginamos, y que a lo mejor hasta Baja California Sur charpea. ¿Por qué? Sencillamente se mantuvieron callados”, evidenció Agúndez Montaño.