Para efectos narrativos, este episodio cumple su cometido. Y ese también es el problema: los fanáticos de la saga verán la película de una manera, mientras que los espectadores menos interesados en la historia intergaláctica de George Lucas tienen poco margen para involucrarse en los sucesos.
La base es el pasado, la apuesta del talentoso director J.J Abrams por la nostalgia, por hilvanar todo lo que faltaba y, sin ahondar en explicaciones -hay que evitar los spoilers-, basta decir que el ciclo se cierra y la clave en manos de Rey (Daisy Ridley) queda expuesta.
Personajes van, otros regresar sorpresivamente, y queda claro que el lado luminoso de la Fuerza, al que de tiempo atrás se sumaron Finn (John Boyega) y Poe Dameron (Oscar Isaac), tiene sus momentos emocionantes mientras enfrentan de nuevo el mal del Primer Orden.
Sin embargo, pareciera que Abrams arriesgó poco, apostó más a resolver misterios de antaño que a aventurarse y crear una última entrega de “Star Wars”, que debería haber sido la mejor de todas las películas.
Más bien se fue por el lado seguro y así la aventura se sacrifica, hasta el punto en que se anticipa hacia dónde tienen que llegar las cosas. Además, se vale de uno que otro truco, como revivir un personaje especial para crear mayor empatía. Recursos fáciles que probablemente el realizador debió evitar.
Por el lado de los aciertos, el elenco de Boyera, Isaac y Ridley está en su mejor elemento. Tanto así que la aceptación que estos personajes ganaron años atrás, ahora se consolida y no queda de más decir que esta saga podría tener otras ramificaciones interesantes en la pantalla grande.
En los aspectos técnicos, lo de siempre: una inversión que se nota, sólidos efectos especiales, música, maquillaje, vestuario… todo lo que hacia el final de la década de los setenta maravilló al público sigue ahí.
Ah, y ahí viene la mención especial para Adam Driver en su espléndido trabajo como un muy conflictuado Kylo Ren, vaya manera de hacer trascender a este villano, después de todo, podríamos estar hablando de uno de los actores más brillantes de su generación.
En general, el noveno Episodio sobre el origen de los Skywalker no decepciona, aunque tampoco desborda en emoción. Es una explicación justa, necesaria, puntual, que, bueno, completa la saga “Star Wars”. Finalmente, para eso se hizo. ***
Punto final.- Vale la pena ver “The Rise of Skywalker” en 3D.
