En riesgo latente para transportistas, y en general, para la ciudadanía, se mantiene un socavón de proporciones considerables a la entrada del fraccionamiento Colinas de California, el mismo que -explicaron- fue generado por obras de la empresa constructora GIG.
La empresa es originaria de Guadalajara, Jalisco, y en Tijuana construye el residencial La Rioja; además, fue la empresa constructora de Coto Bahía Residencial, ambos ubicados a un costado de Colinas de California.
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Luego de un análisis minucioso del sitio, el experto en obras de ingeniería civil, Jorge González Belmont, compartió a ZETA que se trata de una mala obra ejecutada por la empresa (al tratar de unir corrientes de aguas negras y flujos pluviales) debido a que cuando se hicieron las excavaciones no se metieron estacas de reforzamiento.
El ingeniero detalló que en el lugar se observa que había terraplén; se excavó, no se protegieron las obras y con el suelo arcilloso se vino el socavón, el cual podría colapsar en cualquier momento porque no se percibe que hayan metido material de mejoramiento mientras realizaban dichas obras.
Otro de los detalles que observó es que al momento de conectar los colectores de aguas negras no se hicieron reforzamientos, por lo que se aprecia un punto de deflexión; el muro que se hizo es de bloque, lo cual ya no se debería hacer porque es material que se degrada con el paso del tiempo.
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De tal manera, advirtió que las obras de reforzamiento y solución se deben hacer lo más pronto posible porque, independientemente de las lluvias, esa parte puede colapsar en cualquier momento, ya sea de forma natural o con la carga pesada que transite por esa vialidad.
El alcalde Arturo González Cruz refirió que tiene conocimiento del caso y ya se le exigió a la empresa que repare esa situación y cumpla con los daños que se causaron, por lo que estarán atentos a que lo hagan de la mejor manera.
Javier Delgado Garibay, director de Obras e Infraestructura Urbana Municipal (Doium) aceptó que el socavón fue provocado y tiene que ver con unos trabajos de la empresa; por ende, se reunieron con ellos para revisar y establecer el proyecto de restauración de la zona, para la cual se comprometieron a terminar a mediados de enero.
Detalló que son trabajos de conexión de las tuberías, que a su parecer no ponen en riesgo a los ciudadanos porque tiempo atrás cerraron la vialidad y no la mantienen abierta; aunque como se pudo observar en un recorrido de este Semanario, siguen pasando autos por ahí.
El director de la Doium explicó finalmente que la empresa se comprometió a hacer el relleno del socavón, el reforzamiento del talud y el remozamiento de la zona, para posteriormente abrir de nuevo la vialidad a los automovilistas.
